Caprara, Joaquín. Bolonia (Italia), c. 1770 – Cádiz, IV.1838. Actor, escritor.
Joaquín Caprara nació en Bolonia, sobre 1770, de una familia distinguida aunque escasa de fortuna, y vivió en España hasta su muerte. Se alistó muy joven en el Ejército español, y llegó al grado de sargento al comenzar la guerra contra la República francesa en 1793. En estos años ya mostraba afición al arte de la declamación que lucía en reuniones privadas. Parece que Godoy se contaba entre sus admiradores y le consiguió la licencia del Ejército para que se pudiera dedicar al teatro, saliendo por primera vez a las tablas el 9 de abril de 1801 en el teatro de la Cruz, de Madrid, con la comedia El calderero de San Germán de Zavala y Zamora. Al año siguiente, pasó con la compañía de Isidoro Máiquez al teatro de los Caños del Peral y desde entonces siempre formó parte de las compañías de Madrid, llegando a ser director, con Antonio Guzmán, de la compañía del Teatro del Príncipe. Máiquez fue su maestro y Caprara se convirtió en uno de los actores más destacados de su época —a pesar del acento italiano—, hasta el punto de erigirse, después de la muerte del gran actor cartagenero, en el principal continuador de su escuela. En 1829 obtuvo la jubilación de los escenarios madrileños por problemas de salud, aunque todavía continuó un año más en Sevilla, y con la creación del Conservatorio de Música y Declamación por la reina María Cristina, en 1831, fue nombrado profesor de declamación, siendo alumno suyo el famoso Julián Romea. Encontrándose enfermo, viajó a Cádiz, donde murió en abril de 1838. En el Museo de Teatro de Almagro se conserva un retrato suyo debido al pintor valenciano José Ribelles.
“Descollaba Caprara especialmente en los papeles de carácter patriarcal, como los de Winston, el abate de L’Epée, Adán, Fenelón, el gran Maestre de los Templarios y otros: distinguíase en la escena por su grave y majestuoso continente, por la naturalidad de su acción, por la flexibilidad de su fisonomía y por la admirable expresión de sus ojos: poseía un profundo conocimiento del teatro, y tradujo del francés y del italiano diversas producciones que fueron representadas con buen éxito” (artículo publicado en el Semanario Pintoresco Español, 1849, reproducido por Ovilo).
Sólo se conserva una obra suya: la comedia en cinco actos traducida del italiano, La Empleomanía, representada en el Teatro del Príncipe el 27 de octubre de 1827, y se tiene noticia de otras dos: Janina destruida por Alí-Bajá, drama histórico en cuatro actos traducido y arreglado, representado en el Teatro del Príncipe el 28 de octubre de 1824, y Cuidado con las novelas.
Obras de ~: La Empleomanía (comedia), c. 1827 (inéd.) (Biblioteca del Instituto del Teatro de Barcelona, ms. 61918).
Bibl.: M. Ovilo y Otero, Catálogo bibliográfico del Teatro moderno español, desde el año de 1750 hasta nuestros días, t. I, s. f., fols. 202-203 (Biblioteca Nacional de España, ms. 14616-8); E. Cotarelo y Mori, Isidoro Máiquez y el teatro de su tiempo, Madrid, Perales y Martínez, 1902, págs. 202-203; N. Díaz de Escovar, “Anales de la escena española de 1800 a 1802”, en Unión Iberoamericana, vol. III (1918), pág. 42; L. Calvo Revilla, Actores célebres del Teatro del Príncipe o Español. Siglo xix. Manera de representar de cada actor, anécdotas y datos biográficos, Madrid, Imprenta Municipal, 1920, págs. 258-259; J. Herrera Navarro, Catálogo de autores teatrales del siglo xviii, Madrid, Fundación Universitaria Española (FUE), 1993, pág. 86; T. Rodríguez Sánchez, Catálogo de dramaturgos españoles del siglo xix, Madrid, FUE, 1994, págs. 134-135; J. J. Granda, Historia de una Escuela Centenaria, Madrid, Real Escuela Superior de Arte Dramático, 2000, pág. 10; J. Huerta Calvo (dir.), Historia del Teatro Español, II. Del Siglo xviii a la Época Actual, Madrid, Gredos, 2003.
Jerónimo Herrera Navarro