Son escasos los datos biográficos existentes sobre este jerezano que, ante todo, como puede desprenderse de sus publicaciones, fue un profundo conocedor de la flora gaditana. Hijo del abogado Manuel María Pérez Gómez y de Dª Juana de Lara, nació en la única casa existente en la calle Angostillo de San Dionisio junto a la parroquia del mismo nombre en la que sería bautizado. Fue considerado en su tiempo como una autoridad en botánica, hasta el punto de que en el Congreso Geográfico Internacional celebrado en 1892 en la ciudad de Génova fue elegido por unanimidad para formar parte de una comisión de 30 expertos de los cinco continentes con el cometido de conseguir la unificación definitiva de la nomenclatura botánica, hasta entonces diferente según países y lenguas.

En su ciudad natal fue una persona muy destacada, ya que siempre estuvo implicado en cualquier iniciativa dirigida a su desarrollo económico y cultural. Por ello ocupó el cargo de presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País y secretario de la sección de Ciencias Físicas y Naturales en la Sociedad de Ciencias, Letras y Arte. Como distinción por sus méritos el Ayuntamiento de Jerez tuvo a bien nombrarle director honorario de los Parques y Jardines de la ciudad. Como miembro de la Comisión Municipal fue uno de los firmantes de las Ordenanzas municipales de la ciudad de Jerez de la Frontera, muchas de las cuales aún siguen en vigor. Fue socio de número de la Real Sociedad Española de Historia Natural y Comendador de la Orden Civil de Alfonso XII, este último título le fue concedido en 1904. [...]