Lobo Barrero, Clodoaldo Antonio. Villanubla (Valladolid), 3.IV.1940 – Jerez de la Frontera (Cádiz), 16.IV.2002. Médico tisiólogo.
Tras licenciarse en la Facultad de Medicina de Valladolid, ingresó en el denominado Patronato Nacional Antituberculoso. Su primer destino fue el sanatorio de Porta Coeli en Valencia. Al año siguiente se trasladó por concurso al Sanatorio Antituberculoso Victoria Eugenia de Madrid y, en 1966 llegó destinado a Jerez con el encargo de dirigir tres equipos móviles para la detección de tuberculosis. En 1972 fue nombrado director del Dispensario Ledo Arteche en Bilbao, cargo que no pudo ocupar al sufrir una grave enfermedad hematológica, de la que se recuperó unos años más tarde. Después de muchos avatares, en 1977 se incorporó al Dispensario Antituberculoso de Jerez, donde se desarrolló la etapa más importante de su vida profesional. En 1988 al extinguirse el Patronato Nacional Antituberculoso, pasó a integrarse como jefe de sección en el servicio de Neumología del Hospital General de Jerez, dirigiendo el nuevo Centro de Control y Prevención de la Tuberculosis.
Incansable y sin desaliento en su lucha contra el terrible bacilo, se ocupó de formar con innumerables conferencias y cursillos a la mayoría de los facultativos de su distrito sanitario, así como a los MIR de los hospitales de Jerez, Puerto Real y Cádiz.
Figura omnipresente e imprescindible en todos los foros y congresos para el estudio de la tuberculosis, obtuvo importantes reconocimientos a su labor por parte de destacados especialistas nacionales y extranjeros. Fue miembro de sociedades científicas como SEPAR o NEUMOSUR y del prestigioso grupo TIR, y publicó numerosos trabajos en las más prestigiosas revistas de Medicina españolas. En 1993 fue elegido miembro del comité ejecutivo de la Sociedad Española de Enfermedades Respiratorias, interviniendo como experto en el II Plan Andaluz de Salud.
Tan destacada labor le hizo acreedor a varios premios y distinciones, entre las que cabe mencionar la Encomienda de la Orden Civil de Sanidad. En 1995 recibió el Premio a la Mejor Comunicación en el Congreso de NEUMOSUR. Cuatro años más tarde le fue otorgado el Premio Nacional de la Real Academia de Medicina por un trabajo descriptivo sobre la tuberculosis en Jerez.
Hombre de carácter serio y afable, de educación exquisita y siempre dispuesto a ayudar a los demás, desarrolló una labor callada y anónima en diversas organizaciones altruistas y fue constante su ayuda a todo enfermo necesitado que llegaba a su consulta.
Falleció el 16 de abril de 2002, víctima de los propios gérmenes a los que había combatido toda su vida. Al día siguiente del óbito, muchas voces en Jerez se alzaron pidiendo al Ayuntamiento un reconocimiento póstumo a tan ejemplar labor. Fueron recogidas miles de firmas y cientos de adhesiones para solicitar del municipio la rotulación de una de las calles de la ciudad con su nombre; aspiración materializada en forma solemne en mayo de 2004, coincidiendo con la celebración en Jerez del XXX Congreso de NEUMOSUR, de cuyas ediciones anteriores el doctor Lobo fue siempre figura insustituible y en el cual se le rindió homenaje póstumo. Una calle jerezana que une las de Pío XII y Matadero está rotulada con el nombre de tan insigne médico.
Obras de ~: “Normativa sobre prevención de la Tuberculosis”, en Archivos de Bronconeumología, Madrid, vol. 38, n.º 9 (1 de septiembre de 2002), págs. 441-451; Aspectos sociales de la Tuberculosis en el siglo XX, Sanlúcar de Barrameda, Gráficas Santa Teresa, 2004.
Fuentes y bibl.: Datos biográficos aportados por familiares y compañeros médicos.
J. Sauret Valent, “In Memoriam”, en Archivos de Bronconeumología (2002), pág. 343.
Antonio Mariscal Trujillo
