Thubiéres de Grimoard, Claude-Abraham. Marqués de Caylus y de Thubières en Francia; duque de Caylus (I). Montauban, Rennes (Francia), 1672 – Valencia, 19.VII.1759. Militar, capitán general.
Hijo de Jean de Thubières, conde de Caylus, y de Madeleine de Bourbon-Maleuse. Casó en Madrid el 16 de junio de 1726 con Bernardina de Villacís Manrique de Lara (nacida en Madrid el 27 de marzo de 1695 y fallecida en Valencia el 5 de diciembre de 1742), hija de Gaspar de Villacís Quijada y Ocampo, III conde de Peñaflor de Argamasilla, y de Leonor Manrique de Lara, hija y heredera del conde de las Amayuelas, Grande de España; sin descendencia legítima (aunque parece ser que tuvo una hija natural, que a su vez le dio nietos). Sobrino de la célebre Madame de Maintenon, esposa morganática de Luis XV, a cuya influencia debió gran parte de su carrera militar, que comenzó como capitán de Caballería a los diecisiete años de edad. Participó en todas las campañas de Flandes y de Alemania, y al celebrarse la Paz de Rijswick en 1698, era ya brigadier. Poco más tarde tuvo un desafío con el bailío de Auvergne, lance que desembocó en la condena a muerte de éste, y en la de destierro para Caylus. Por eso pasó al servicio de España en 1701, siendo destinado con el mismo empleo que tenía al Ejército de Flandes, a las órdenes del elector de Baviera, gobernador general de aquellos estados.
Cuando murió el rey Carlos II a fines de 1700 era ya mariscal de campo, y solicitó ser destinado al Ejército que al mando del mariscal de Boufflers pasó a Flandes para apoyar la causa de Felipe V. Allí se distinguió en Mastrique y en Lieja, y después de la batalla de Eeckeren (30 de junio de 1703) pasó destinado al ejército de Lombardía, pues el 28 de enero de 1702 recibió el mando del Regimiento de Dragones del Estado (de Milán), llamado de Monroy, que mandó en los sitios de Ivrea, Vercelli y Vervua, y después en la desgraciada batalla de Turín (7 de septiembre de 1706). Vino entonces a España, aunque conservó la propiedad del mismo Regimiento de Dragones o Tercio de Scheldon —corrupción fonética de su propio título—, que llegó a España en mayo de 1707 y que a partir de 1718, todavía mandado por el general de Caylus, se denominaría Regimiento de Pavía, de memorable historia militar. Puesto Caylus a las órdenes del general marqués de Bay pasó a la campaña de Extremadura, y en las acciones de aquella frontera se distinguió mandando la Caballería: el 3 de mayo de 1704 penetró con sus escuadrones hasta Campo Maior, y el 7 de mayo mandó el ala derecha en la batalla de la Gudiña, a las órdenes del marqués de Aytona, decidiendo la victoria con sus cargas.
Este mérito le valió el ascenso a mariscal de campo del Ejército de Italia, que obtuvo el 28 de febrero de 1706. Mandó luego una división en el sitio y toma de Ciudad Rodrigo (mayo de 1706), y durante los dos años siguientes continuó la campaña portuguesa, hallándose al frente de la Comandancia General de Castilla donde operó para embarazar la unión de un ejército enemigo procedente de Portugal con las fuerzas del príncipe de Stahremberg. Se distinguió mucho en la decisiva batalla de Almansa (25 de abril de 1707), y se halló en el sitio de Lérida (1707) y en la sorpresa de Falset (31 de mayo de 1707). Ascendió a teniente general en 11 de junio de 1709, en 1710 operó en las fronteras pirenaicas de Cataluña y en el Ampurdán, y se halló en el sitio y rendición de Gerona, y en 1711 estuvo algún tiempo destacado en Sicilia. En 1713, ya en las postrimería de la guerra, pasó con su división a Cataluña, y participó de manera muy destacada —hizo servicio en la trinchera en varias ocasiones— en el sitio y toma de Barcelona, rendida al Rey el 11 de septiembre de 1714. En el verano de 1715 participó en el ataque y reconquista de Mallorca. Regresó poco después a Badajoz, como comandante general del ejército de Extremadura, pero en noviembre del mismo año solicitó su cuartel para Madrid, donde recibió en premio de sus servicios la llave de gentilhombre de cámara y el collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro (1716). Pero, siendo su carácter —según Saint-Simon, que lo conoció— “más militar que cortesano, y más solícito por los mandos de armas que por los cargos y honores”, enseguida volvió al servicio, y sucesivamente fue gobernador y capitán general de Aragón desde junio de 1718; y capitán general de Galicia desde 19 de agosto de 1722, donde permaneció hasta 1735. En 1734 fue elevado por el Rey a la suprema dignidad de capitán general de los Reales Ejércitos, y al año siguiente nombrado capitán general de los Reinos de Valencia y de Murcia: sirvió este destino hasta su muerte, veintidós años después, siendo el general que por más largo tiempo permaneció en el cargo. En 1730 y 1740 solicitó la Grandeza de España, que el Rey le concedió el 1 de enero de 1742, anexa al título de duque de Caylus.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Madrid), Registros, lib. 75, fol. 171v.; lib. 76, fol. 100v.; lib. 77, fols. 98 y 211; libr. 81, fol. 336; Archivo Histórico Nacional, Estado, legs. 682, 692, 3476, 3488 y 4823; Consejos Suprimidos, legs. 2753, exp. 1, año 1742; 8978, exp. 1817, 1742; lib. 624; Archivo General del Ministerio de Justicia, Grandezas y Títulos, exp. Marqués de Caylus.
Duque de Saint-Simon, Mémoires, t. XIX, Paris, ed. Chéruel, 1856-1858, cap. III; C. Pardo González, Notas para la historia biográfica de los capitanes generales del ejército, Madrid, Publicaciones de los Estudios Militares, 1915, págs. 83-87; E. Giménez López, Militares en Valencia 1707-1808, Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil Albert, 1990; A. de Ceballos-Escalera Gila (dir.), La Insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Patrimonio Nacional, 1996, collar n.º 663; F. de Castellví, Narraciones Históricas, ts. II, II y IV, Madrid, ed. Josep M. Mundet Gifre y J. M. Alsina Roca, 1999.
Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, vizconde de Ayala
