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Heli Rolando de Tella y Cantós

Biografía

Tella y Cantos, Heli Rolando de. Gomeán (Lugo), 14.IX.1888 – Aday (Lugo), 10.X.1967. General de brigada y caballero Laureado de San Fernando.

Era hijo de Policarpo de Tella y Uz y de Mercedes Cantos Camacho. Ingresó en la Academia de Infantería en agosto de 1907, siendo en septiembre de 1910 promovido al empleo de segundo teniente y destinado al Regimiento de Ceriñola, en Cabrerizas Altas (Melilla), tomando parte en ese año en diversas operaciones de campaña.

En 1911 pasó al Batallón de Cazadores de Ciudad Rodrigo, con el que ganó el ascenso a primer teniente por méritos de guerra.

De regreso a la Península, empleó su tiempo libre en escribir obras de ambiente bélico, volviendo a Marruecos en 1913, destinado al Regimiento de Melilla. Al año siguiente se incorporó en Larache al Regimiento de Wad Ras.

Ascendido a capitán en 1916, fue destinado al Regimiento de San Marcial, pero volvió a Melilla en 1921, entrando de nuevo en operaciones y siendo herido el 10 de septiembre. Dos años después pasó a Regulares de Alhucemas, recibiendo otra herida el 21 de agosto.

Trasladado su Grupo a Ceuta en julio de 1924, al mes siguiente recibió dos heridas, una de ellas grave. El 23 de septiembre al mando de su compañía y marchando en extrema vanguardia, avanzó en unión de otra compañía hacia el collado de Dar Raid, tomando previamente unas posiciones que el mando había designado.

A los pocos momentos el enemigo, fuertemente atrincherado y desde posiciones dominantes, rompió violento y certero fuego contra las dos compañías, causándoles en pocos momentos gran número de bajas, entre ellas las de todos los demás oficiales, produciendo el desorden en las fuerzas y un retroceso en toda la línea avanzada, sin poder retirar las bajas y el armamento, que quedaron en vanguardia a merced del enemigo, el que, para evitar el inmediato avance de nuestras tropas, prendió fuego a la gaba.

El capitán Tella, único oficial ileso de las dos compañías, dándose cuenta de lo crítico de la situación y del peligro que para la columna suponía el abandono de esta primera línea, se lanzó a contener a las fuerzas, y con gran decisión, energía y desprecio del peligro, consiguió, tras poderosos esfuerzos, imponerse, logrando rehacerlas y que se lanzasen a ocupar las posiciones que el mortífero fuego del contrario les había forzado a abandonar, y rechazando y batiendo al enemigo, cada vez más numeroso, restableció la situación, y viendo que el incendio de la gaba iba a alcanzar a los muertos y heridos que habían quedado en el campo, con las escasas fuerzas que mandaba, reforzadas con otras del Tercio que le habían sido enviadas, sin intimidarle el incesante fuego enemigo, procedió a retirar a muertos y heridos, algunos por él mismo, logrando salvar a todas las bajas y recoger el armamento.

Abierto el correspondiente expediente de juicio contradictorio, por Real Orden de 28 de febrero de 1929 le sería concedida la Cruz Laureada de San Fernando.

En 1925 fue recompensado con la Medalla Militar Individual por Real Orden de 13 de febrero por sus méritos durante las operaciones realizadas desde el 31 de julio de 1921 al 22 de agosto de 1923, especialmente en las de Tazuda, el 10 de octubre de 1921, Dar Qeubdani, el 8 de abril de 1922, y la del 22 de agosto de 1923.

Al terminar en 1927 la campaña de Marruecos había alcanzado el empleo de comandante por méritos de guerra, pasando a ser nombrado ayudante de campo del general Rodríguez Arias, gobernador militar de Salamanca.

En 1930 fue destinado a la Inspección General del Ejército, interviniendo dos años después en el levantamiento de agosto de 1932, siendo detenido, juzgado y deportado a Villa Cisneros, de donde conseguiría huir posteriormente, dedicándose a estudiar la carrera de Derecho hasta que fue amnistiado en 1934.

A su ascenso a teniente coronel, en 1935, se le concedió el mando de la 1.ª Legión, en Tauima (Melilla), pero al triunfar el Frente Popular fue depuesto el 13 de junio de 1936, quedando en situación de disponible forzoso en la plaza de Melilla y pasando más tarde exiliado al Marruecos francés, de donde regresó al español a las pocas horas de iniciado el levantamiento, atravesando el Estrecho al mando de dos banderas del Tercio, con las que combatió en las provincias de Córdoba y Badajoz e interviniendo a continuación en la liberación de Toledo al mando de una de las agrupaciones que integraban la llamada “Columna Madrid”, a las órdenes de Yagüe y Varela.

En 1937 ascendió a coronel por méritos de guerra y se le concedió el mando de una brigada navarra en el Frente de Asturias, y más tarde fue puesto al frente de la 63.ª División, con la que intervino en la ofensiva de Aragón.

Al terminar la guerra, era general de brigada habilitado, siendo ascendido a este empleo efectivo en julio de 1940, pasando a mandar la División n.º 81. Dos meses antes se le había concedido la Medalla de Sufrimientos por la Patria por haber sufrido prisión en 1932. En 1941 se le nombró gobernador militar de Burgos.

En la década de 1940 formó parte de un grupo de altos mandos del Ejército que conspiró contra Franco para tratar de conseguir que abandonase el poder, por lo que fue acusado de defraudación y contrabando, juzgado y en 1945 dado de baja en el Ejército y desterrado a Palencia, no consiguiendo que fuese revisado su caso. Cuando se le permitió regresar a Lugo sufrió un atentado del que salió ileso, pero en el que hubo dos víctimas.

Estuvo casado en segundas nupcias con María de la Concepción Cabrera Benito, condesa de Amayuelas, hija del barón de la Torre de Argel, y habían sido sus padrinos de boda los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Actualmente una de las calles de la ciudad de Lugo lleva el nombre de general Tella.

 

Obras de ~: Escuela y patria o la preparación del servicio militar, Toledo, 1910; Evolución de las ideas sobre el empleo táctico y la organización del terreno para el combate, Zamora, 1928; La guerra, s. f.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. T-304.

J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.

 

José Luis Isabel Sánchez