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Darío Díez Vicario

Biografía

Díez Vicario, Darío. Reinosa (Cantabria), 16.IX.1856 – Tetuán (Marruecos), 30.IX.1909. General de división.

Hijo de Tomás Díez Bárcena y de Juliana Vicario Sierra. Después de graduarse en bachillerato y Peritaje Industrial, ingresó como cadete en la Academia de Infantería en noviembre de 1874. La situación bélica del país debido a la Guerra Carlista provocó su pronta aparición en el escenario del conflicto. En concreto, el 5 de julio de 1875 se incorporó con su batallón, el Batallón de Cazadores de Las Navas n.º 10, a San Sebastián. Con dicha unidad participó en diversas acciones contra las fuerzas carlistas, sobre todo, en zonas próximas a Tolosa, que se mantuvieron hasta la finalización de la guerra en marzo de 1876. Ese mismo año, aún con el empleo de alférez y el grado de capitán, embarcó en Santander con destino a la isla de Cuba, desembarcando en La Habana el 13 de octubre.

En la isla permaneció hasta 1883 regresando a la Península con el empleo de capitán de Infantería y destino en el Regimiento de Infantería Canarias n.º 43.

Con su regimiento estuvo acuartelado en diversas localidades, como Alcalá de Henares, Madrid, o Leganés, hasta que en 1893 fue destinado como profesor de la Academia de Infantería. Previamente, el 22 de febrero de 1887, había contraído matrimonio en Madrid con María Vicario de la Fuente.

En mayo de 1895 ascendió al empleo de comandante de Infantería y pidió nuevamente destino al Ejército de Cuba, adonde arribó el 25 de julio, incorporándose al Batallón Antequera y a las órdenes del general de brigada Arsenio Linares. Su actuación fue ciertamente destacada. Participó durante estos últimos años de soberanía española sobre la isla en numerosos enfrentamientos con los insurgentes, muchas veces dirigiendo la vanguardia y siempre asumiendo riesgos elevados. En 1897 fue herido de bala y hasta 1899 en que finalizada la guerra regresó a la Península, obtuvo los ascensos de teniente coronel (1896) y coronel (1898), y siete Cruces Rojas al Mérito Militar, todos ellos por méritos de guerra.

En 1899 ascendió a coronel y en 1901 regresó a su antiguo destino en la Academia de Infantería, en este caso como director de la misma. En dicho mando permaneció hasta 1903. En 1904 pasó a mandar el Regimiento de Infantería de Murcia n.º 37 hasta que en 1909 ascendió a general de brigada. En septiembre se incorporó en Melilla como jefe de la Segunda Brigada de la Primera División a las operaciones que se realizaban contra las cabilas del Rif. El último día de ese mes, en las proximidades de Tetuán, en uno de los numerosos enfrentamientos que se produjeron, falleció a causa de las heridas recibidas, siendo ascendido ese mismo día a general de división.

En su pueblo, Reinosa, el ayuntamiento quiso recordarle para siempre dándole su nombre a la plaza conocida como de El Espolón.

 

Bibl.: A. Ballesteros Beretta, Historia de España y su influencia en la historia universal, Salvat Editores, 1936; Servicio Histórico Militar, Historia de las campañas de Marruecos, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1951; E. Roldán González, “Los ejércitos carlistas del siglo xix”, en Revista de Historia Militar, n.º 54 (1983); J. C. Clemente, Bases documentales del carlismo y de las guerras civiles de los siglos xix y xx, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1985; F. Puell de la Villa, Historia del Ejército en España, Madrid, Alianza, 2000; J. M. Guerrero Acosta, El Ejército español en Ultramar y África (1850-1925), Madrid, Acción Press, 2003; R. Rodríguez Cantón, “La guerra de Cuba en la prensa de Campoo”, en Cuadernos de Campoo, n.º 13 (2003).

 

Roberto Sánchez Abal