San Juan, Benito. ?, f. s. xviii – Talavera de la Reina (Toledo), 7.I.1809. Militar, gobernador militar, mariscal de campo.
Tenía vínculos familiares con la familia Palafox. Fue teniente coronel del Regimiento de Húsares españoles, participando a las órdenes directas de Godoy en el Ejército de Extremadura durante la guerra contra Portugal de 1801. En esta corta campaña, su unidad se distinguió en la acción de Arronches. Seguramente esta circunstancia favoreció que en marzo de 1802 fuera ascendido a coronel, siendo nombrado comandante de los “Escuadrones de la Guardia del Generalísimo”. En 1802 ascendió a brigadier. En 1805, recibió el despacho de mariscal de campo, siendo designado al año siguiente para el recién creado Gobierno Militar y Político de Vizcaya, creado tras la sublevación de la comarca de Bilbao conocida como “la Zamacolada”. En 1807 fue nombrado inspector general de Infantería y en 1808 ocupaba el puesto de inspector general de la Caballería de Línea, razón por la cual se encontraba en Madrid. Fue designado para el mando del denominado “Exercito de Castilla la nueva en Somosierra”, ante las vacilaciones y rehúsas del general Eguía. Conocedor de la inferioridad en que se iba a enfrentar al mejor ejército de Europa, preparó la defensa lo mejor posible, demostrando un gran valor y entereza de ánimo. El 30 de noviembre combatió al mando de sus bisoñas tropas frente a las fuerzas imperiales que atacaron las posiciones españolas en Somosierra en la única acción dirigida personalmente por el propio Bonaparte en España. Se batió cuerpo a cuerpo contra los “caballos ligeros” de la guardia polaca de Napoleón en la cuarta batería, recibiendo varias heridas en la cabeza. Tras la derrota y dispersión de su ejército en esa jornada, quiso acudir, junto con el brigadier Heredia a la defensa de Madrid con las escasas fuerzas disponibles, pero el estado de indisciplina de sus tropas se lo impidió. Continuó la retirada hasta Talavera, donde intentó reorganizar el maltrecho ejército, que contaba con unos siete mil hombres. Su intento de imponer severas medidas disciplinarias, y castigar a los que habían mostrado cobardía en Somosierra, unida a su condición de partidario de Godoy, provocaría la animosidad de elementos revolucionarios. Así, el 7 de enero, mientras se hallaba descansando en una celda del Convento de los Agustinos, le sorprendió el motín de una parte de las tropas que, al parecer guiados por algún fraile exaltado, trataban de asesinar a ambos generales. A pesar de defenderse a sablazos, fue muerto por tres disparos al intentar salvarse saltando por una ventana. Su cadáver, mutilado y arrastrado, fue colgado de un gran olmo que había entre la población y el río Alberche. La intervención de algunos miembros de La Junta Central y del coronel Pablo Morillo, conseguirían restablecer el orden. Como principales causantes de su asesinato, aparecieron un sargento y varios soldados del Regimiento de Montesa, por lo que su coronel, Juan Josef Sardeñ, sería encarcelado varios meses. No ha sido posible localizar el resultado de la causa judicial abierta para esclarecer los hechos, en la cual se puso de manifiesto la lealtad y capacidad de San Juan.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Estado, legs. 38 y 43.
Conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolución de España, t. I, París, Baudry, 1838, pág. 310; J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, historia militar de España de 1808 a 1814, t. IV, Madrid, Imprenta del Depósito de la Guerra, 1881, págs. 18-19; J. M. Guerrero, “El campo de batalla de Somosierra”, en Arqueología, Paleontología y Etnografía (Consejería de las Artes, Comunidad de Madrid), n.º 10 (2001); “El águila entre la niebla”, en Madrid Histórico, n.º 2 (2006), págs. 65-77.
José Manuel Guerrero Acosta