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Antonio Pasarón y Rodríguez

Biografía

Pasarón y Rodríguez, Antonio. Castropol (Asturias), 28.VII.1817 – 2.IV.1884. Militar, mariscal de Campo, procedente de Ingenieros.

Ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 17 de mayo de 1834, de la que salía como teniente, una vez completados sus estudios, el 2 de octubre de 1837.

Destinado al entonces único Regimiento del Arma (único hasta 1860 en que se creaba el segundo), estuvo durante el resto de ese año fortificando la capital de España, para ponerla al abrigo de un posible golpe de mano de los carlistas. Con posterioridad, asistió a las acciones de Usurbil, Zubieta y Guetaria, todo ello en el marco de la Primera Guerra Carlista. En 1838 seguía destinado en el Ejército del Norte, con el que intervino en la construcción de fortificaciones en las líneas de San Sebastián, Irún y Guetaria, además de otras numerosas acciones de guerra. Ascendía a capitán de Ingenieros el 19 de octubre de 1839. En el transcurso de la guerra recibía como recompensa a sus acciones más importantes dos cruces de San Fernando de 1ª clase, la primera, por la de Peracamps (28 de abril de 1840, Real Cédula de 9 de enero del mismo año), y la segunda por la de Llovera, el 24 de abril de 1840, concedida por Real Cédula de 16 de enero de ese mismo año. Aún en 1840, se encontraba en el Ejército de Cataluña, donde se distinguiría de forma excepcional en el levantamiento del sitio de Solsona. En la batalla de Peracamps, ya citada, colocado a la cabeza de una de las dos columnas de asalto (formada por su compañía y el regimiento de San Fernando) dirigidas contra el fuerte de Casa-Serra, subió el primero al parapeto que acababan de abandonar los carlistas para ocupar posiciones posteriores, desde las que podían batir casi toda la extensión del fuerte. Pasaron con las tropas que le seguían ocuparon la posición, donde se atrincheraron sin gran pérdida. Solo con su compañía tomó después una altura que dominaba dicho fuerte y de la cual habían sido rechazadas antes dos columnas del ejército, y la defendió porfiadamente.

Finalmente, en 1840, ascendía al grado de teniente coronel del Ejército con fecha de 20 de noviembre (los oficiales de Ingenieros podían ascender en dos escalas distintas: una, la del Ejército, por elección, y otra, en el Cuerpo, por antigüedad).

Concurrió en 1843 a los sitios de Zaragoza y Barcelona y bloqueo de Figueras. Posteriormente se distinguió en el sitio de Alicante (31 de mayo de 1844), por lo que se le recompensaba con una tercera Cruz de San Fernando según una Real Orden de 3 de diciembre de 1844, y en el de Cartagena. Finalmente, en 1848 tomó parte en la represión de los motines de 22 de marzo y 7 de mayo en Madrid. Aún se haría acreedor a una cuarta Cruz de San Fernando, en esta ocasión de 3ª Clase.

Entre 1848 y 1849 participó en la Comisión de indagaciones militares en el centro de Europa, y a su vuelta, en el último año citado, tomó parte en la campaña de los Matiners o Segunda Guerra Carlista, estableciendo una línea telegráfica desde Manresa a Berga, y en ese mismo año construía una línea de fortines en la divisoria con la frontera francesa, desde Seo de Urgel hasta el Mediterráneo.

En 1850 era destinado a Cádiz como comandante de Ingenieros de la plaza, donde realizaba diversos trabajos facultativos, como obras de consolidación del hospital militar, así como la construcción de dos torres telegráficas, una sobre la Puerta de Tierra y la otra sobre la Torre de Hércules.

El 24 de enero de 1852 era promovido a comandante de Ingenieros, y el 8 de mayo de 1853, destinado en Cuba, ascendía a teniente coronel del Cuerpo en Ultramar (al ser destinados a Ultramar, recibían el grado inmediato superior, que perdían al volver a la Península). Permanecía encargado de la Comandancia de Ingenieros de La Habana hasta 1859, en que volvía a la Metrópoli.

Entre 1859 y 1860, estuvo en la Guerra de África, donde era promovido a brigadier del Ejército el 1 de enero de 1860 por su excepcional valor. Durante la acción de Marabú fue herido, pese a lo cual se presentó, aún sin estar restablecido, durante el combate de la batalla de los Castillejos, ocupando y defendiendo una posición clave que mantuvo a todo trance hasta ser relevado. Por estas acciones, además de una nueva Cruz de San Fernando de 3ª clase (acción de los Llanos de Tetuán el 31 de enero de 1860), recibió como premio a sus méritos en esta campaña, la Cruz de Comendador de Carlos III. Con anterioridad, y con fecha de 2 de agosto de 1860, ascendía a coronel de Ingenieros por antigüedad.

En noviembre de 1861 se le destinaba a la expedición a México, mandando la 2ª brigada del Ejército expedicionario, cuya misión era la ocupación de Medellín. La expedición tenía como motivo asegurar el pago de México de su deuda con España, ya que el congreso mexicano había decretado, el 17 de julio de 1861, la suspensión de pagos de todas las deudas públicas, lo que originó la reacción de Inglaterra, España y Francia. El ejército español iba al mando del general Prim. El deseo de Napoleón III de Francia, de convertir a México en imperio con el archiduque Maximiliano como emperador, hasta el punto de enviarse un mensaje a Prim pidiendo la cooperación de las fuerzas españolas a su mando “para afianzar el orden en el país mexicano”, ocasionó que el general Prim, con el permiso del gobierno español, ordenara la repatriación de sus tropas.

Después de pasar por el mando, sucesivamente, de las Direcciones Subinspecciones de Ingenieros de Burgos y de las Vascongadas, en 1873 estaba destinado como jefe de la de Andalucía, donde redactaba un informe relativo al mantenimiento de Cádiz como una gran plaza fuerte marítima y terrestre. En la Guerra Cantonal contribuyó eficazmente a la toma de Córdoba y Sevilla en ese mismo año (1873), y posteriormente a la de Cartagena, como comandante general de Ingenieros de las fuerzas constitucionales. En el citado ataque contra Sevilla en 1873, en la mañana del 30 de julio, a pesar de hallarse enfermo, se apoderó osada y hábilmente de las puertas llamadas del Osario y del Sol, defendidas con gruesa artillería, con solo dos batallones, dos baterías y una compañía de ingenieros, siendo contuso y recibiendo su caballo dos heridas mortales.

En 1874, y ya como mariscal de campo (26 de marzo de 1873), participó en las operaciones del Ejército del Centro, hasta la finalización de la Tercera Guerra Carlista. El Excmo. Sr. D. Antonio Pasaron estaba de cuartel voluntariamente desde 1874, y en esta situación falleció.

Como facultativo realizó numerosas obras, tanto en la Península como en Cuba, así como diversas comisiones en Centroeuropa y América del Norte.

Además de las cuatro cruces de San Fernando, ya citadas, poseía la Gran Cruz de San Hermenegildo, la Gran Cruz de Isabel la Católica, Cruz del Mérito Militar de 3ª, blanca y era Comendador de la Orden de Carlos III.

 

Obras de ~: Trenes de puentes usados actualmente en Europa y principales maniobras que con ellos se ejecutan, Madrid, 1851, 3 vols.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.

Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1838-1875; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, M. Tello, 1876; “Necrologías”, en Memorial de Ingenieros Revista Científico Militar, 39, 9 (mayo de 1884); J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.os 63-66 (2001 y 2002).

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño