Pérez Ponce, Ruy. ?, p. m. s. XIII – Marchena o Arcos de la Frontera (Cádiz), 1295. Maestre de la Orden de Calatrava.
Hijo de Pedro Ponce de Cabrera y de Aldonza Alfonso, hija bastarda de Alfonso IX de León y de Aldonza Martínez de Silva. Fue la primera generación del linaje que utilizó como tal, y no como patronímico, el apellido Ponce, así como el león púrpura sobre campo blanco, abandonando las primitivas armas de los Cabrera.
Fue nombrado maestre de Calatrava en 1284, cuando ostentaba la encomienda mayor de Alcañiz.
En 1285 sirvió a Sancho IV en la campaña que obligó a los benimerines a alzar el cerco de Jerez de la Frontera, y en los años siguientes ayudó activamente al Monarca a hacer frente a los partidarios del pretendiente Alfonso de la Cerda. En 1292 se encontró, al frente de los caballeros de la Orden, en el sitio y conquista de Tarifa, cuya defensa le fue inmediatamente confiada por Sancho y donde resistió los primeros intentos de los musulmanes para recuperarla. Ruy Pérez Ponce esperaba convertir la plaza en punta de lanza de la Orden frente a los moros, pero sus excesivas pretensiones económicas —exigió 2.000.000 de maravedís anuales para sostenerla—, hicieron preferir al Monarca la oferta de Alonso Pérez de Guzmán, que reducía el coste para la Corona a 600.000 maravedís.
Por entonces, y tras la muerte en el mismo 1292 de Fernán Pérez Ponce, adelantado mayor de Andalucía y hermano de Ruy Pérez, éste le sucedió como ayo del infante Fernando, lo que demuestra la confianza depositada en el linaje de los Ponce por el Monarca y su esposa, María de Molina. Dada esta circunstancia, no sorprende que tras la muerte de Sancho IV, sucedida en 1295, y durante los pocos meses que le sobrevivió, el maestre de Calatrava fuese un firme puntal en la defensa de los derechos de Fernando IV.
Todavía en ese mismo 1295, penetró Ruy Pérez Ponce al frente de una importante hueste en el Reino de Granada por la frontera de Jaén. El éxito en la toma del fuerte castillo de Alficén, donde obtuvo un rico botín y que hizo asolar, le animó a internarse en el emirato hasta que en Iznalloz se enfrentó campalmente a un gran ejército reunido por los musulmanes.
Aunque los calatravos se hicieron con la victoria, perdieron a muchos de sus caballeros, resultando gravemente herido el mismo maestre. Según Rades de Andrada, “de allí a dos días murió en la villa de Arcos, según se halla en memoriales de aquel tiempo, aunque por otros del Archivo de Uclés paresce aver muerto en Marchena”. No se puede dejar de señalar la dificultad de esta noticia, atendida la distancia entre el lugar de la batalla y el de la muerte de Ruy Pérez Ponce, la cual, dice el mismo autor, fue muy sentida por María de Molina. Había gobernado la Orden durante once años.
Bibl.: F. de Rades y Andrada, Chrónica de las tres Órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara, Parte Chronica de Calatrava, Toledo, Juan de Ayala, 1572 (ed. facsimilar, Barcelona, 1980); M. Gaibrois, Historia del reinado de Sancho IV de Castilla, Madrid, 1922-1928, 3 vols.; C. Rosell (ed.), Crónicas de los Reyes de Castilla, Madrid, Atlas, 1953, 3 vols. (col. Biblioteca de Autores Españoles, ts. LXVI-LXVIII-LXX) (“Crónica del rey don Sancho el Bravo”, t. I, págs. 67-90 y “Crónica del rey don Fernando cuarto”, t. I, págs. 91-170); M. Torres Sevilla-Quiñones de León, “Los orígenes del linaje Ponce de León (ss. x-xiv). Precisiones genealógicas del Tumbo del monasterio de Nogales (León)”, en Astorica, 17 (1998), págs. 253-262; J. L. Carriazo Rubio, La memoria del linaje. Los Ponce de León y sus antepasados a fines de la Edad Media, Sevilla, Universidad, 2002.
Rafael Sánchez Saus