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Bartolomé Munar Munar

Biografía

Munar Munar, Bartolomé. Palma de Mallorca (Islas Baleares), 8.X.1895 – 11.VIII.1962. Militar y caballero Laureado de San Fernando.

El 2 de octubre de 1920 se presentó en Palma de Mallorca en el banderín de enganche del Tercio un hombre que deseaba alistarse y que aparentaba unos veinticinco años, que dijo llamarse Bartolomé Munar Munar, de profesión electricista y que, según él, había servido cinco años en la Marina de Guerra como artillero.

Una semana después desembarcó en Ceuta, incorporándose a la 1.ª Compañía de la 2.ª Bandera. El último día del año fue promovido a cabo.

En abril de 1921 recibió su bautismo de fuego, y el 24 de julio fue trasladado de Ceuta a Melilla, tomando parte en la reconquista del Gurugú.

Fue ascendido a sargento en octubre de 1922, y al año siguiente su Bandera se trasladó a Ceuta, donde tomó parte en numerosos hechos de armas.

El 14 de septiembre de 1924 se presentó voluntario para mandar una pequeña columna compuesta por dieciséis legionarios con la misión de prestar inmediato socorro a la posición de Kala Bajo, asediada por un enemigo fuertemente atrincherado y que dominaba el camino de acceso a la avanzadilla y a la posición.

Portando mochilas metálicas con agua, se lanzó valientemente hacia dicha posición, recorriendo unos doscientos metros bajo un intenso fuego, consiguiendo penetrar en la avanzadilla, en la que dejó cuatro legionarios con su provisión de agua, y con los dos restantes continuó hacia la posición, en la que consiguió penetrar, teniendo en la marcha tres legionarios muertos y otros tres heridos, pues el enemigo, apercibido de la maniobra y situado en la proximidad de la posición, concentró con especial empeño su fuego sobre la entrada.

Entregado el convoy, salió con otro legionario y retiró a uno de los heridos que había quedado en el campo, efectuando seguidamente una nueva salida para recoger los cadáveres de los legionarios muertos, momento en que el enemigo, concentrando su fuego en descargas cerradas, produjo la muerte del legionario que le acompañaba y señales de proyectiles en su ropa.

A pesar de la presión que el enemigo ejercía para impedir las comunicaciones, el suboficial Munar se presentó voluntario para llevar un parte del jefe de la posición al de la columna, lo que intentó con especial arrojo, mas obligado a volver a la posición perseguido por un grupo de moros, recogió en el camino unos paquetes de algodón y gasa, elementos de cura de que se carecía en la posición, de la que nuevamente salió y recogió los cuatro cadáveres de sus legionarios.

En la tarde del día siguiente el enemigo atacó nuevamente la posición y avanzadilla, especialmente ésta, en la que causó importantes destrozos y dejó fuera de combate a sus escasos defensores, y ante el peligro de que el enemigo se apoderase de ella, el jefe de la posición ordenó al suboficial Munar que fuese a ella con cuatro legionarios, lo que resueltamente y comprendiendo la dificultad de hacerlo por la entrada, barrida por el fuego enemigo, lo hizo saltando la alambrada y parapeto, rodeado por el enemigo, que hirió a tres de los cuatro legionarios que le acompañaban, encontrando muertos a los que guarnecían la avanzadilla.

Con fuego de fusil contuvo al enemigo, permitiendo que los heridos entrasen en la avanzadilla, cuya defensa continuó él mismo, el legionario ileso y uno de los heridos, que lo estaba en un pie. Durante la noche el enemigo renovó sus ataques, arrojando granadas de mano y piedras, algunas de las cuales le alcanzaron, produciéndole fuertes golpes en la cabeza, con derramamiento de sangre, y en una oreja, sosteniendo con tenaz valor la defensa de la avanzadilla, haciendo fuego con tal intensidad que, a pesar de cambiar de fusiles, se produjo quemaduras en las manos.

Al día siguiente, aprovechando que el enemigo había disminuido su presión sobre la avanzadilla, se reforzó ésta con los demás legionarios y algunos soldados de cazadores y se evacuaron las bajas que había sufrido, quedando el suboficial Munar como jefe de ella hasta el día 17, en que fue relevado, y durante cuyo mando la avanzadilla fue frecuentemente atacada con fuego de fusil, granadas de mano y piedras.

Su comportamiento en esta acción fue sometido a juicio contradictorio, considerándose que había actuado de forma heroica, por lo que le sería concedida la Cruz Laureada de San Fernando por Real Orden de 17 de julio de 1928.

En 1925 fue ascendido al empleo de alférez legionario y a teniente al siguiente año, y con este empleo solicitó y obtuvo en 1931 el retiro, concediéndosele el empleo de capitán y fijando su residen cia en Palma de Mallorca, donde, al estallar la Guerra Civil, ofreció sus servicios al gobernador militar, interviniendo en la organización de la Legión Mallorquina y en la defensa de la isla contra la operación de desembarco de las fuerzas republicanas.

En agosto de 1936, siendo capitán de la Milicia de Falange Española Tradicionalista (FET) y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) de Baleares, resultó herido de gravedad en el frente de Manacor, por lo que se le concedió la Medalla de Sufrimientos por la Patria, ingresando, como consecuencia de la herida, en el Cuerpo de Mutilados de Guerra.

En 1945 fue agregado al Ejército del Aire, con destino en la Maestranza Aérea de Baleares. La ciudad en que nació le dedicó una de sus calles, cuyo nombre se mantiene actualmente.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. M-4749.

J. M.ª Gárate Córdoba (dir.), España en sus héroes: historia bélica del siglo XX, Madrid, Ornigraf, 1969; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.

 

José Luis Isabel Sánchez