Iriarte y Urdániz, Fermín de. Urriza (Navarra), 12.IV.1789 – Valladolid, 9.IV.1857. Teniente general y caballero laureado de San Fernando.
Fueron sus padres Joaquín de Iriarte y Oroquieta y María Urdániz Errea. Comenzó a estudiar en Pamplona la carrera de Comercio, pero la Guerra de la Independencia le hizo abandonarla para ingresar en 1810 como soldado distinguido en el Regimiento de Infantería Ligera de Navarra n.º 4, con el que el 4 de agosto participó en la toma de Puente la Reina.
En 1811 fue trasladado al Regimiento Ligero de Guipúzcoa n.º 1, con el que se enfrentó a los franceses en numerosas acciones en las Provincias Vascongadas y Navarra. Al año siguiente continuó luchando en Vascongadas, mereciendo, por su destacado comportamiento en las acciones en las que hasta ahora había intervenido, que en el mes de febrero se le concediese el empleo de capitán, con el que luchó en Hernani, Orozco, Azpeitia, Loyola y Guetaria, siendo en junio ascendido a sargento mayor y en octubre a teniente coronel. Tras intervenir, durante los meses de noviembre y diciembre, en el sitio de Santoña, obtuvo como recompensa el empleo de coronel.
En 1813 combatió a los franceses en Durango, Ormáiztegui, Villarreal, Azpeitia, Azcoitia y Tolosa, y se halló presente en los meses de junio y julio en el sitio de San Sebastián. Al finalizar la guerra prestó servicio en los Regimientos de Vitoria y Borbón.
En 1822 marchó a combatir a las partidas realistas del norte, enfrentándose a la de Alonso Cuevillas en Medianas y Aránzazu, y a la de Quesada en Baraibar, Abárzuza y Nazar y Asarta, pasando en ese mismo año al Regimiento de Valençay en clase de teniente coronel y, a continuación, a mandar el de España.
Durante 1823 combatió a las partidas de Cuevillas y Castor en las provincias de Oviedo y Vizcaya, resistiendo durante mes y medio el sitio puesto por los franceses a La Coruña. Apresado y declarado posteriormente indefinido, no se le permitió volver a la situación de actividad hasta el fallecimiento de Fernando VII, rechazando entonces las propuestas que recibió de pasarse al bando carlista y pronunciándose en Santander a favor de Isabel II.
En el mes de octubre de 1833 se le encargó organizar el Cuerpo de Cazadores de Montaña, a cuyo frente salió en persecución de partidas carlistas en la provincia de Santander, siendo tan extraordinarios los resultados obtenidos que fue recompensado con el empleo de brigadier.
Al año siguiente pasó a las Provincias Vascongadas, donde peleó incansablemente, ganando el 19 de septiembre la Cruz de San Fernando de 3.ª Clase en la acción de Cigüenza (Burgos), en la que al presentarse el día 18 ante la villa de Villarcayo una columna carlista de más de tres mil soldados mandados por Cástor Andéchaga, Sopelana, Mazarrasa e Ibarrola, y pedir su rendición, fueron recibidos a balazos, tras lo cual procedieron a saquear e incendiar parte de la población, hasta que acudió en su auxilio el brigadier Iriarte, quien se enfrentó a los carlistas en Cigüenza, haciéndoles huir.
En 1835 fue nombrado comandante general de las provincias de Santander y de las Encartaciones y en julio del año siguiente pasó a desempeñar el mismo cargo en las de Vizcaya y Guipúzcoa, alcanzando en junio de 1837 el empleo de mariscal de campo y enfrentándose a continuación a la Expedición Real en la batalla de Chiva, el 15 de julio, a las órdenes del general Oráa y al mando del centro de las tropas liberales, siendo recompensada su brillante intervención con la Cruz de San Fernando de 4.ª Clase, laureada; los meses siguientes persiguió a dicha expedición, a la que combatió en Aranzueque, Retuerta y Huerta del Rey.
Se halló en 1838 en la toma de las líneas de Medianas y seguidamente en la persecución de la expedición del conde de Negri, a la que batió en marzo en Vendejo y en abril en Mayorga.
En 1839 fue nombrado comandante general de Gibraltar y al año siguiente 2.º cabo de la Capitanía General de Valencia, cargo que tuvo que abandonar como consecuencia del pronunciamiento del 7 de octubre de 1841, emigrando al extranjero y regresando a España a la caída de Espartero, pasando entonces a desempeñar el cargo de 2.º cabo de la Capitanía General de Burgos y, a continuación, de la de Valladolid, hasta que en 1846 quedó de cuartel en esta última ciudad, pero en el mes de octubre fue ascendido a teniente general y tuvo que pasar a la situación de reserva al año siguiente por haberse quedado ciego.
Durante su vida militar se encontró en noventa y cuatro batallas y acciones de guerra. Poseía las Grandes Cruces de San Hermenegildo e Isabel la Católica.
Estuvo casado con María Josefa de los Cuetos y Riaño.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. I-473.
P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército español, t. I, Madrid, Imprenta de Tomás Fortanet, 1851- 1854; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001; A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Cevallos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez
