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Santa Natalia

Biografía

Natalia, Santa. Sabigoto. Córdoba, p. m. s. IX – 27.VII.852. Mártir y santa.

Santa Natalia, también conocida por Sabigoto, forma parte de un grupo de cinco mártires —dos matrimonios— Aurelio y Natalia, Félix y Liliosa y un monje llamado Jorge, cuya historia narra san Eulogio en el capítulo X del libro II de su Memoriale Sanctorum y que murieron durante el reinado de ‘Abd-al Ra¬mān II, el 27 de julio del año 852.

Natalia o Sabigoto era hija de musulmanes; huérfana de padre, su madre se casó con un cristiano, lo que contribuyó a que madre e hija abrazaran la fe de Cristo. Natalia contrajo matrimonio con Aurelio, joven de buena familia y que practicaba el cristianismo de manera oculta, hasta que un día, habiendo presenciado el tormento público de Juan, paseado en asno y cargado de cadenas por toda la ciudad, decidió cambiar de vida, vivir como hermanos con su esposa y dedicarse a socorrer a los cristianos encarcelados. Aconsejado por el futuro san Eulogio, a quien visitaron en la cárcel, vendieron sus bienes, ingresaron a sus hijas en el Monasterio Tabanense y, después de varios hechos y visiones milagrosas, se apresuraron a buscar el martirio en compañía del matrimonio y el monje antes citados. Juntos fueron detenidos y conducidos ante el cadí, quien primero intentó hacerlos apostatar con promesas y después con la cárcel, en la que también tuvieron apariciones de ángeles y ocurrieron hechos milagrosos, según relata san Eulogio. Ante su firmeza, fueron los cinco degollados y sus cuerpos, recogidos por los cristianos, sepultados en diversos lugares; el de Natalia, en la basílica de los Tres Santos. El hecho de que a finales de la vida de Eulogio dos monjes de Saint-Germain-des-Prés, Usuardo y Odilardo, llevaran a su monasterio reliquias de Natalia, Jorge y Aurelio, contribuyó a introducir el culto de estos mártires de Córdoba en el ámbito europeo.

Iconográficamente se la suele representar con su esposo, vistiendo ambos túnica; como atributos portan la palma y la corona del martirio y el alfanje curvo de los musulmanes con el que fueron decapitados. Su fiesta se celebra el 27 de julio.

 

Bibl.: Memoriale Sanctorum, lib. II, s. l., 851-856, cap. X; Bibliotheca Sanctorum, vol. VI, Roma, Pontificia Università Lateranense, 1961-2000, págs. 544-545; E. P. Colbert, The martyrs of Córdoba. A study of the sources. A dissertation [...] (850-859), Washington, The Catolic University of America Press, 1962, págs. 235-242; J. Vives Gatell, “Aurelio y Sabigoto, Félix y Liliosa, y Jorge” y “Mártires de Córdoba, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Madrid, vols. I y III, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972 y 1973, págs. 153-154 y pág. 1440, respect.; J. F. Rivera Recio, “La Iglesia Mozárabe”, en R. García Villoslada (dir.), Historia de la Iglesia en España, vol. II, t. I, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1982, págs. 46-60; F. J. Simonet, Historia de los mozárabes en España, II. De Abderramán I a Mohamed I (años 756 870), Madrid, Turner, 1983; M. J. Aldana García (ed.), Obras completas de San Eulogio, Córdoba, Universidad, 1998, págs. 133-147; L. Gálmes, “Aurelio de Córdoba y compañeros”, en C. Leonardi, A. Ricardi y G. Zarri, Diccionario de los santos, vol. I, Madrid, San Pablo, 1998, págs. 293-294.

 

Elena Sainz Magaña