Zabala Urquizu, Andrés de. Éibar (Guipúzcoa), s. m. s. XVI – Lima (Perú), 4.III.1645. Segundo contador de Cruzada en Perú.
Hijo de Martín de Zabala y de Imga de Urquizu, vecino de Lima. Casi toda la documentación encontrada habla de un contador a la sombra de su suegro Gonzalo de la Maza muy dedicado a conseguir y mantener el título en la familia. De igual modo, Gonzalo de la Maza había escrito varias cartas al Consejo de Indias para hacer valer los derechos de futuro de yerno Andrés Zabala, como, por ejemplo, la de 24 de mayo de 1620. Contrajo matrimonio en 1621 con Micaela de la Maza y Uzátegui, hija de Gonzalo de la Maza, contador general de Cruzada. Desde esta fecha suplió a su suegro en “sus indisposiciones y ausencias”. Un año después, insistía en la petición pidiéndole que le supliese en sus ausencias como merced a sus servicios. El 25 de abril de 1622 informaba de su escrito al Tribunal dando el estado de las cuentas, al tiempo que representaba sus servicios y suplicaba que se le diese el oficio a su yerno y ayuda de costa para pagar sus deudas. Su objetivo queda bien claro: “ver casada una hija mía con un hidalgo vizcaíno que se dice Andrés de Zavala sujeto muy capaz y de calidad y partes”. Desde 1628, año de la muerte del primer contador, asumió toda la responsabilidad del cargo.
La rectitud y entereza de su suegro, el contador Gonzalo de la Maza, obligó a que su viuda, María de Uzátegui, pidiese y consiguiese para su yerno A. Zabala, casado con su hija Andrea de la Maza, una merced de 1500 pesos de a 8 reales. Como la mayoría de las instituciones indianas, la contaduría de Cruzada tuvo que velar por sus preeminencias jurídicas. Al contador Andrés Zabala le tocó hacerlo frente a la Real Audiencia en la persona del fiscal
El matrimonio formado por don Andrés y su esposa fundó el mayorazgo de Zabala en 9 de enero de 1644, uniendo a la contaduría que el rey perpetuó en su familia mediante la erogación de 24.000 ducados. La explicación de esta perpetuación del cargo de contador del Tribunal de Cruzada de Lima en la familia se debió a la vinculación del empleo por mayorazgo efectuada en 1645. No se trata en este caso de un “mayorazgo corto”, tan frecuente en América por constituirse sin licencia real sobre el quinto y mejora del tercio de los bienes de libre disposición por personas de mediano caudal, sino de un mayorazgo fundado con facultad real que vinculó a los bienes familiares un empleo de notable categoría y bien remunerado, lo que tampoco constituye una excepción en América, pues también se vincularon por mayorazgo c
El 18 de febrero de 1645, quince días antes de su muerte, testó ante los escribanos Bartolomé de Cívico y Juan de Figueroa, dejando como albaceas a su esposa Micaela de la Maza y a sus amigos Domingo de Olea, Pedro Ramírez y Gabriel Muñoz Montefrío.
Falleció el 4 de marzo de 1645 y fue enterrado en el colegio de San Pablo de la Compañía de Jesús de Lima
La sucesión del cargo de contador, muerto don Andrés, la tuvo su hijo Martín de Zavala y de la Maza. A su muerte, entró de contador su hijo Francisco de Zavala y Villela, de quien la heredó en 1733 el capitán José de Zavala y Esquivel. Casado éste con Ángela Vásquez de Velasco Tello y de la Cueva, heredó el cargo el capitán Tadeo Martín de Zavala Vázquez de Velasco, quien a su vez lo pasó a su primogénito Pedro Nolasco de Zavala, marqués de Valle-Umbroso, el último contador general de Cruzada; quien falleció en 1787. Un año antes, el empleo de contador, junto con los restantes de Cruzada, se había extinguido por resolución de 19 e septiembre de 1786, de acuerdo con el artículo 149 de la instrucción de intendentes, quedando el ramo incorporado a la Corona. El rey indemnizó la propiedad de los empleos vinculados; el de contador fue avaluado en 80.000 pesos y por este principal se pagaron al último marqués de Valle Umbroso, Pedro José de Zabala, 4000 pesos anuales de interés, que percibió hasta 1820 en virtud de Real Orden de 2 de julio de 1802.
Bibl.: M. Mendiburu, Diccionario histórico‑biográfico del Perú, t. 3, Lima, Librería e Imprenta Gil, 1934, págs. 126‑127; J. A. Benito, “Andrés de Zabala, un vasco en la Contaduría de Cruzada en Lima”, en Álava y América, Vitoria, Universidad del País Vasco, 1996, págs. 307-322. J. A. Benito, “La modélica gestión de Gonzalo de la Maza, primer contador de Cruzada en Perú”, en Missionalia Hispánica-Hispania Sacra (Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas), 47, 97 (1996), págs. 199-230; J. A. Benito, La Bula de Cruzada en Indias, Madrid, Fundación Universitaria Española, 2002 (Col. Tesis Cum Laude. Serie H (Historia) –2).
José Antonio Benito Rodríguez
