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Ildefonso de Aragón y Abollado

Biografía

Aragón y Abollado, Ildefonso de. Isla de León (Cádiz), 5.I.1760 – Chiclana de la Frontera (Cádiz), 29.XII.1838. Militar, mariscal de campo procedente de Ingenieros.

En mayo de 1775, según una Real Orden, se le confería gracia de cadete del Real Colegio de Artillería de Segovia, aunque en la espera de vacante se le pasó la edad de ingreso. En julio de 1777 sentaba plaza, también como cadete, en el Regimiento de Infantería de Toledo, con guarnición en Cádiz, de donde pasaba a realizar los estudios reglamentarios a la Academia de Matemáticas de Barcelona.

Ingresó en el Cuerpo de Ingenieros con fecha 6 de agosto de 1782, como ayudante, después de aprobar los exámenes consiguientes, siendo destinado al arsenal de Cartagena bajo la dirección del ingeniero Mateo Vodopich. En diciembre de 1784 pasaba al Campo de San Roque, donde se encargó de las obras de reparación de los cuarteles del citado Campo y del de La Línea. El 5 de enero de 1788 era ascendido a teniente del Ejército e ingeniero extraordinario con destino en Cádiz, siendo, en esa fecha, comisionado como comandante del Puerto de Santa María y su costa, en la que realizó diversos reconocimientos. En 1789 estaba destinado en la dirección de Ingenieros de Andalucía y levantaba un plano topográfico del término de Jerez de la frontera. En ese mismo año fue comisionado para informar sobre el litigio entre esta última ciudad y la villa de Santa María Guadalupe de Algar, para lo que levantaba un plano, señalando, además, en su informe, la calidad de los pastos, su aprovechamiento, y la calidad de las dehesas para diferentes ganados y sembrados. Terminada la citada comisión, volvía a su anterior destino en la plaza de Cádiz.

En septiembre de 1791 se le destinaba a la costa de Granada y, al siguiente año, era destacado al peñón de Vélez de La Gomera como ingeniero comandante, siendo promovido a capitán del Ejército e ingeniero ordinario el 20 de diciembre de 1794. En ese mismo año se integraba en el Ejército del Rosellón (Guerra del Rosellón o de la Convención) con residencia en Gerona, donde estuvo fortificando el Campo de la Salud. Posteriormente pasaba a la plaza de Rosas, donde se encargaba de las obras de fortificación y del puerto de la misma. Seguía en dicha plaza como ingeniero comandante cuando era sitiada por los franceses, hasta su capitulación, con la misión de volar el castillo de la Trinidad. En junio, siempre de 1795, participó en la batalla de Pontós (Gerona), siguiendo en el marco de la Guerra del Rosellón, y en septiembre del mismo año recibía el grado de teniente coronel del Ejército. En 1796 se le concedía licencia para pasar a Granada para recuperar su salud, y en 1797 tenía el empleo de teniente coronel del Ejército e ingeniero ordinario, figurando como gobernador y comandante de Ingenieros de la citada plaza de Rosas. Un año más tarde se le destinaba a Lérida y en 1800 era arrestado por desavenencias con el gobernador de la citada plaza. Destinado a Seo de Urgel, solicitaba pasar con destino a Almería, Melilla o a un corregimiento militar, siendo destinado finalmente a Extremadura, donde se le encargaba poner en estado de defensa la plaza de Alcántara, participando en la campaña de Portugal de 1801 (Guerra de las Naranjas) y en el sitio de Elvas.

En marzo de 1802, siendo sargento mayor de brigada y teniente coronel, era destinado a las islas Filipinas, donde permaneció más de veinte años como jefe de la Comandancia de Ingenieros del Archipiélago. En ese mismo año de 1802 levantaba los planos de 20 “camarines construidos en el sitio del fortín del río Pasig, en Manila, para guardar en ellos las lanchas cañoneras”. En 1804 reorganizaba la compañía de obreros de Manila, incorporándola al Cuerpo, siendo considerada como un personal auxiliar agregado y dependiente del “Material de Ingenieros”. Ascendió a teniente coronel el 25 de mayo de 1805.

Desde su llegada a las islas Filipinas hasta su marcha a la península en 1827, desarrolló una fecunda labor en aquellas islas, concretada en el levantamiento de gran número de planos y mapas que se conservan, así como en la construcción de numerosos edificios y obras de fortificación. Entre los mapas y planos realizados por él se pueden citar: Plano del estado del cuartel de Artillería de Manila, proponiendo tres proyectos (1805); Plano y perfil (proyecto) del puente de Marulal, en el término de Cavite Viejo (1812); Mapa y plano de la ciudad de Manila (1814, año, por otra parte, en el que ascendía a coronel de Ingenieros); Planos de las provincias de Bulacán, Tondo, Topográfico de Pampanga, y de la ciudad de Manila (1818); Plano Corográfico de la Provincia de Pangarinán, 1821; Plano geográfico de la provincia de Batangas, 1821; y, finalmente, Plano, perfil y elevación (proyecto) del Campo Santo de Manila, construido en el pueblo de Paco con una vista de la fachada (1823).

Entre sus obras realizadas, no solo proyectadas, se puede citar: un gran puente de madera sobre pilastras de mampostería, que enlazaba las dos orillas del río Pasing, en Manila. En 1867 un documento de la época lo citaba diciendo: “Por la parte septentrional la baña dicho río de Pasig que por aquí tiene anchura de 840 pies geométricos con una hermosa Puente de madera con 10 ojos que forman sus contrafuertes y pilares de piedra que sustentan la fábrica y resisten la corriente del Río”. Además de este importante puente, realizaba otros, como el de San Antonio Abad, de 1804, con dos arcos y tablero; el de las Piñas, de 1803, construido a la salida de este pueblo hacia Bacor en su parte sur, de sillería y bóvedas de siete varas sobre el riachuelo Tripa de Gallina; el de Marulas, en Cavite Viejo, de 1812; y el puente de Sampaloc, situado sobre terreno anegadizo, con calzada que lleva al embarcadero del río Pasy, construido en 1817. Siguiendo con este grupo se puede encontrar el puente sobre el río Misig para comunicar Binondonc con la isla del mismo nombre, proyectado en 1821, de mampostería con apoyos de pilotes, y, por último, el situado entre Quiapo y San Miguel, también del año 1821, en la zona de extramuros, que debió resolver el problema del paso del río.

También intervino en las obras necesarias para la explotación del cultivo del tabaco, cuya producción era destinada principalmente a la exportación. Sus beneficios iban en aumento dando origen a numerosos proyectos de fábricas, almacenes y edificios destinados a su elaboración. Un buen ejemplo de este auge fue el de Binondo, pues una Real Orden de 29 de abril de 1785 mandaba construir camarines para trabajar cerca de 6.000 mujeres, y almacenes para 6.000 fardos, modificados en 1806 para separarlos de la iglesia del pueblo a la que estaban adosados. En 1816, Ildefonso de Aragón iniciaba unas obras de nueva planta, con numerosos edificios y ampliación de otros, con inversión de cuantiosas sumas de dinero hasta un total de 200.000 pesos fuertes.

También trabajó en la fortificación de las islas. En ese sentido, proyectaba el puente del foso principal de la Puerta del Parian, en Manila, así como el magnífico arsenal de Cavite, copiado en 1811 por su compañero Tomás Cortés. Ascendió a coronel el 22 de abril de 1814 y en 1822 realizaba el proyecto del nuevo baluarte de Santo Domingo, en Cavite, y dentro de él la aduana, de 50 varas de largo y 38 de ancho.

Además de sus numerosas obras en las Filipinas, creaba en 1818 el Depósito Topográfico de Manila, y figuró entre los miembros fundadores de la Real Sociedad Económica de Manila, agrupación donde se fundaría en estos mismos años la Academia de Dibujo y Pintura. El 12 de agosto de 1818 era ascendido a brigadier y director de Ingenieros. Durante los disturbios ocurridos en Manila, los días 9 y 10 de octubre de 1820 y la rebelión del 2 y 3 de julio de 1823, lograba mantener el orden en la citada capital.

Permanecía en el archipiélago como ingeniero director, encargado de la dirección de obras, hasta 1827, año en el que volvía a la metrópoli, ascendiendo a mariscal de campo al siguiente año, con destino a la Dirección Subinspección de Galicia, aunque no llegó a tomar posesión del mando de la misma, por su delicado estado de salud.

Fue autor de interesantes trabajos, algunos de ellos, como los mo­nográficos sobre varias provincias de Luzón, los primeros que de su gé­nero vieron la luz en el archipiélago. Como arquitecto, fue autor del proyecto de cementerio de la capital filipina, donde demostró su vinculación con la arquitectura neoclásica que se hacía en la península ibérica, interviniendo, además, en la construcción del monumento a Carlos IV en Manila.

En 1833 era comandante de armas de Chiclana, donde fallecía cinco años más tarde.

 

Obras de ~: Memoria del puente nuevo del río Panig (Manila), 1814; Relación histórica, político-militar de la plaza y puerto de Cavite, 1815; Población de las Islas Filipinas, Cavite, 1817; Provincia de Tondo, 1818; Provincia de Pampanga, 1819; Provincia de Pangarinán, 1819; Descripción geográfica y topográfica de la Isla de Luzón, 1819; Estados de la población de Filipinas, 1819; Descripción geográfica y topográfica de la Isla de Luzóno Nueva Castilla con las particulares de las diez y seis provincias o partidos que comprende, Manila, Imprenta de M. Memije, 1821; Partidos del Norte y Sur de Ylocos en la Ysla de Luzón, Manila, Imprenta de M. Memije, 1821; Relación de las obras verificadas en las fortificaciones y edificios militares de Manila y Cavite, desde mediados de 1805 a 1822, 1823; Reconocimiento del camino desde el puerto de Currimar a la población de Lingayén, junio de 1825; Plan de conquista para la completa adquisición de Mindanao, s.l., s.f.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Exp. PersonalesInstituto de Historia y Cultura Militar, Colección Aparici.

J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, Imprenta de Manuel Tello, 1876; W. E. Retana, Breve Diccionario Biográfico de los Ingenieros Militares que han estado en las Islas Filipinas, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1923; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad, 1983; M. G. Cano Révora, Cádiz y el Real Cuerpo de Ingenieros Militares (1697-1847). Utilidad y Firmeza, Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 1994; L. de Sequera Martínez, “Las tropas de Ingenieros en la campaña de 1898 en las Filipinas”, en Revista Española del Pacífico, nº 9 (1998); A. Gil Albarracín; Documentos sobre la Defensa de la Costa del Reino de Granada (1479-1857), Barcelona, Imprenta INGOPRINT, 2004; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, 2 vols. Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, P. Luengo Gutiérrez, “El Monumento a Carlos IV en Manila, obra de Juan Adán”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, nºs 108-109 (2009), págs. 65-78; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el estudio de la Historia Militar de España, 2012.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

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