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Dionisio Ibáñez López

Biografía

Ibáñez López, Dionisio. Cruz. Sabiñán (Zaragoza), 3.I.1886 – Valencia, 4.X.1936. Siervo de Dios, religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OH), mártir.

Fue bautizado al día siguiente de nacer con el nombre de Dionisio. Recibió el sacramento de la confirmación de manos del obispo de Tarazona, Juan Soldevila Romero, el 5 de octubre de 1889. Fueron sus padres Francisco y Petra, que eran fervientes católicos, y tuvieron trece hijos, de los que cinco fallecieron de temprana edad. Dionisio era el séptimo de los ocho restantes y, cuando todavía era muy niño, pasaron a vivir a la ciudad de Zaragoza, ocupándose el padre como empleado del Hospital de Nuestra Señora de Gracia, de Zaragoza, en cuya iglesia hizo Dionisio la primera comunión.

Para su formación frecuentó el centro de enseñanza de su pueblo natal y en Zaragoza, además de a las escuelas populares, asistió a las del Patronato Católico Obrero y a la Obra Catequística del seminario conciliar. Ingresó en la Orden Hospitalaria a los diecinueve años; al tomar el hábito se le cambió el nombre de Dionisio por el de fray Cruz. Cumplido el tiempo de noviciado, emitió la profesión temporal el 18 de octubre de 1906, y la solemne en 1917. En su dedicación a la hospitalidad era muy solícito y cariñoso con los enfermos, aunque se distinguió más como celoso y sacrificado limosnero. Poseía particulares cualidades como cocinero y bien lo demostró en Roma, Isla Tiberina (1921), y en Valencia, incluso con los milicianos que lo valoraron. Estuvo varios años destinado en Jerez de la Frontera para apoyar la fundación del hospital, pero fue en Valencia donde permaneció en dos ocasiones después de la primera profesión y después de Jerez, solicitando la ayuda en favor de los niños pobres durante bastantes años. Al apoderase del hospital los milicianos, el superior encargó a fray Cruz Ibáñez que los atendiera en todo lo posible, ya que no podía salir para recolectar la limosna. Se captó la confianza y simpatía de los milicianos, y pronto llegó al Comité la noticia de las atenciones para con los milicianos y de que en San Juan de Dios era donde mejor se comía y se estaba.

El 4 de octubre de 1936, Cruz Ibáñez fue asesinado junto a la Acequia Vera, en las arenas del mar en la playa de La Malvarrosa, y mientras gritaba: “¡Viva Cristo Rey!”. Tenía cincuenta y seis años de edad y treinta de profesión como hermano hospitalario. Sus restos se conservan en el cementerio municipal de La Malvarrosa. Abierta su causa de muerte por martirio en la diócesis de Valencia (1995) y aprobado el proceso diocesano en Roma, sigue su curso de estudio ante la Congregación para las Causas de los Santos, del Vaticano.

 

Bibl.: H. Villanueva Igual, Extracto de lo sucedido en el Asilo-Hospital San Juan de Dios, de Malvarrosa, Valencia, Pamplona, 1938 (ms.); O. Marcos Bueno, Testimonio Martirial de los Hermanos de San Juan de Dios en los días de la persecución religiosa española, Madrid, Editorial Hospitalaria, 1980; Postulación Orden Hospitalaria, Causa de Canonización por martirio, Valentina, copia pública del proceso diocesano, 1996; F. Lizaso Berruete y J. L. Gutiérrez, Positio, an constet de martyrio, ejusque causa, Roma, Ciclostilada, 2000.

 

José Luis Martínez Gil, OH

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