Zamora, Francisco. Cuenca, 1508 – Piombino (Italia), 1571. Religioso franciscano (OFM), Lector de Artes y de Teología, guardián de conventos, procurador general, supremo moderador, general de la Orden Franciscana, conciliarista, editor, escritor.
Se carece todavía de una biografía documentada y crítica de este personaje, como se merece su gran personalidad e importancia en la religiosidad española del siglo XVI. Ingresó en la Orden Franciscana en el Convento de su ciudad natal, a los dieciséis años.
Muy joven todavía, a los veinte, es destinado por sus superiores a la enseñanza como lector de Artes y de Teología. En 1546 se encuentra de guardián del Convento de Alcázar de San Juan. En fecha no conocida, pero anterior al año 1547, es nombrado visitador de los conventos franciscanos de Inglaterra. En 1550 es guardián del Convento de Huete. En el capítulo provincial de Belmonte (1551) es nombrado definidor de la provincia franciscana. Contra algunas esquemáticas biografías suyas, es seguro que no tuvo el cargo de provincial. Cuando su comprovinciano Antonio de San Miguel es nombrado obispo de Monte Marana, el cardenal protector de los franciscanos, Rodolfo Pío de Carpi, lo nombra para el cargo que deja vacante, que es el de procurador general de la Orden, por lo que debe trasladarse a Roma en el año 1552. En el capítulo general de la Orden en Salamanca, en 1553, se le elige comisario general ante la Curia Romana. Obsérvese la fulgurante ascensión en los cargos. Realiza una visita a la provincia de Alemania interior, y preside su capítulo provincial (Utrecht, 2 de julio de 1555). La víspera de Pentecostés de 1559 asciende al segundo cargo en importancia de la Orden, el de supremo moderador, en el capítulo general de Aquila (Italia). Bien conocido en la Curia Romana el papa Pablo IV le confía algunos asuntos de interés Iglesia-Estado ante el Rey Felipe II. Finalmente, es elegido general de la Orden Franciscana, en 1559.
En esta condición se propuso visitar el mayor número posible de provincias de su religión. En España estuvo entre finales de 1559 y casi todo el año 1560, pues en diciembre se va a Portugal a presidir su primer capítulo provincial en la Arrábida. Vuelve a España y convoca una junta de superiores españoles en Medina del Campo, donde, entre otras cosas, se determina que se estudie en Artes la doctrina de Escoto. Sigue su incansable actividad viajera, y en 1562 se encuentra en Alemania y Flandes. Preside un capítulo provincial en Bruselas el 6 de septiembre de dicho año.
Como general de los franciscanos asiste al Concilio de Trento, participando en algunas sesiones de su tercera etapa; se documenta su llegada el día 9 de febrero de 1562; a los tres días interviene ya en una congregación general de Padres, y cinco días más tarde, el 17 es nombrado miembro de la Comisión del Índice. El 22 del mismo mes predica ante el Conciclio en la festividad litúrgica del segundo domingo de Cuaresma, y el 20 de julio siguiente lo nombra el concilio miembro de la Comisión de Cánones. Es lástima que, por sus viajes tiene frecuentes ausencias. Se sabe que estuvo presente en el acto de clausura. Dirige al rey Felipe II diversas cartas informativas sobre la marcha del concilio. En 1563 convoca y preside, en el convento de La Verna, el capítulo general intermedio. Se encuentra de nuevo en España en los años 1564 y 1565, visitando sus provincias, hasta que en Valladolid se celebra el capítulo general de la Orden y, expirado el sexenio reglamentario, deja el generalato (1565). De su actividad como general destacan sus incesantes visitas a las provincias franciscanas, pero también otras actividades, como el impulso a las ediciones de tratados de San Buenaventura. Así, los Comentarios al libro de las Sentencias se publicaron en Valencia, 1562, dirigidos por el teólogo Julio Urceano; otros opúsculos espirituales se editaron en 1564, patrocinados por el obispo de Cuenca, el franciscano Bernardo de Fresneda. También debemos señalar las breves, pero severas, normas o estatutos con que dotó al Estudio de Teología de los franciscanos de San Juan de los Reyes, en Toledo, hacia 1560 (Meseguer, 1966; V. Sánchez, 1987).
Después de su generalato se retiró a su provincia de Cartagena y residió en el recoleto Convento de las Huertas, de Lorca (P. M. Ortega, 1740), pero, en un documento de 2 de julio de 1569 lo encontramos residiendo en el Convento de San Clemente (Cuenca) y ese mismo año toma posesión de la ermita de Santa Quiteria, en Villarrobledo (Albacete), base de un futuro convento franciscano.
Murió el P. Zamora atacado de la peste, en Piombino (Italia), cuando navegada hasta Roma, para asistir al capítulo general de la Orden. Contaba sesenta y tres años, “que es el año Climatetico mas peligroso de la vida humana”, dice, según las teorías del momento, Mártir Rizo (1629).
Obras de ~: Illustrissimis Trident. Concil. Cardinalibus Legatis coram plenaque OEcumenica Patrum Corona. Oratio habita per totius instituti Minoritanæ Observationis Reverendissimum P. Fr. Franciscum a Zamora Generalis Ministrum Dominica secunda Quadragesimæ Anno MDLXII, Patavi, apud Laurent. Pasquatium & Socios, 1562 (Lovaina, 1567, París, 1667); Commentarium S. Bonaventuræin 4. libros. A Fr. Iulio Urceano, provinciæ Brixiæ purgatum, et notio margineis illustratum, Venetiis an. 1562, Apud Franciscum Sansovinum; Seraphici Doctoris S. Patris Ioannis Evstachii Bonaventuræ Orden. Min. Episc. Albanen. Et S. R. E. olim Card. Opusculorum Theologorum Primus Tomus. Acceserunt nunc eiusdem S. Petris aliquii mmiræ eruditionis, ac sanctitatus libelli, qui iamtemporum inuiriam penè interciderant. Addite sunt etiam marginales annotationes, quæ sententias illustrarem [...] Omnia ivssv Rmi P. F. Francisci Zamoræ, eiusdem ordinis Generalis Ministri, à mendis innumeris, quipus hucusq, scatebant, summa diligentia, atque vigilantia repurgata, et in lucem ædita [...] Quae in hoc primo Tomo continentur. Sequens facies indicabit, Venetiis, Apud Dominicum Nicolinum, 1564, II vols. [XL + 310 fols., y 448 fols., respectivamente]; Homilía XXV, in singulos versus psalmi 50. Miserere, Lovaina, 1567, Venetiis, 1574, París, 1665 y 1667 [pero modernamente se atribuye esta obra a A. de Castro].
Bibl.: J. P. Martir Rizo, Historia de la mvy Noble y Leal Civdad de Cvenca [...], Madrid, Herederos de la Viuda de P.º de Madrigal, 1629, págs. 278-279; Juan de San Antonio, Bibliotheca Universa Franciscana, Tomus Primus, Matriti, Ex Typographia Causae V. Matris de Agueda, 1732, pág. 432; J. P. Ortega, Chronica de la Santa Provincia de Cartagena, de la Regular Obervancia de N.S.P.S. Francisco [...], vol. I, Murcia, Imprenta de Francisco Joseph Lopez, 1740, págs. 301- 318 [= Libro VII. “Vida del Rmo Ilustre, y Muy Docto Padre Fr. Francisco Zamora, Dignisimo Ministro general, que fue, de toda la Orden Serafica”; en V Capítulos]; Ch. G. Jöcher, Allgemeines Gelehrten-Lexikon [...], Leipzig, Gledicht, vol. IV, 1751, col. 2143; N. A ntonio, Bibliotheca Hispana Nova, Tomus Primus, Matriti. Joachimum de Ibarra, MDCCLXXXIII [1783], pág. 500; R. Varesco, “I fratri minori al concilio di Trento”, Archivum Franciscanum Historiam, Romae, n.º 41, 1848, págs. 121-122; E. Toda y Güell, Bibliografía Espanyola d’Italia, vol. III, Castell de Sant Miquel d’Escornalbou (Tarragona), 1927, págs. 353-354, n.os 5553 a 5556; VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo.Americana [...], vol. LXX, Madrid, Espasa Calpe, 1930, pág. 949; C. Gutiérrez, Españoles en Trento, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto Jerónimo Zurita, 1951, págs. 23, 497-499, 1045, 1048 y 1051; J. Meseguer, Fernández, “Estatutos del P. Francisco Zamora para el estudio de Teología de San Juan de los Reyes (Toledo)”, en Archivo Ibeoriamericano, n.º 26 (1966), págs. 31-39; A. Palau y Dulcet, Manual del Librero Hispanoamericano [...], vol. XXVIII, Barcelona-Oxford, A. Palau Dulcet, The Dolphin Book Co. Ltd., 1977, págs, 327-328, n.os 379.099 a 379.102; V. Sánchez; “Zamora, Francisco”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, suplemento I, Madrid, CSIC, Instituto Enrique Flórez, 1987, págs. 705-706; H. Priego Sánchez-Morate, J. A. Silva Herranz, Diccionario de personajes conquenses (nacidos antes del año 1900), Cuenca, Diputación, 2002, págs. 407-408.
Fernando Rodríguez de la Torre