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Eugenia Zúffoli

Biografía

Zúffoli, Eugenia. Roma (Italia), 1897 – Madrid, 28.XII.1982. Actriz y cantante.

Hija de padre italiano y madre española, pero nacionalizada también española. Al morir su progenitor decidió dedicarse profesionalmente al teatro, siendo aún una niña, que estudiaba en el colegio del Sagrado Corazón de Madrid. Debutó a los ocho años con el entremés Los chorros del oro de los hermanos Álvarez Quintero, estrenado en 1906. Hizo otras funciones donde a veces le encomendaron papeles de chico.

El 21 de abril de 1911 estrenó en el Gran Teatro de Madrid la revista La tierra del sol, del maestro Manuel Penella, como segunda tiple, en la compañía de Úrsula López. Después marchó a Buenos Aires, contratada por el empresario Eugenio Casals y de su compañía pasó a la del primer actor cómico Casimiro Ortas. Regresó a España con la compañía de Eulogio Velasco.

En el teatro Apolo se consagró en los espectáculos de zarzuela y género chico que se representaban a diario durante la década de 1920. Su gran éxito en aquel escenario fue Arco Iris, libro de Tomás Borrás, cuando era una veinteañera de muy atractiva figura que atraía al público masculino. El cronista de espectáculos Florentino Hernández Girbal, diría de Eugenia Zúffoli en un libro de recuerdos que “despertaba un arrollador vendaval de pasiones, en los espectadores admirados de su arte y su gracia”. Uno de sus cuplés más celebrados se tituló Olvídame. Era una de las composiciones del espectáculo, que firmaron los músicos Benlloch y Auli. Cuando la estrella se presentó en Valencia con aquella función, el anuncio de las carteleras rezaba: “Arco Iris-Zúffoli”.

Tras casarse en 1915 con el tenor cómico José Bódalo Montorio Pepe Bódalo formaron compañía propia, permaneciendo algún tiempo en tierras hispanoamericanas. En Argentina, en 1916, nacería su hijo José, que luego sería un magnífico actor. La compañía Bódalo-Zúffoli estrenó, ya de nuevo en España, numerosas zarzuelas y comedias, entre otras, Los gavilanes (1923), Doña Francisquita La calesera (1925), La BejaranaJuan de GranadaMaría Sol La casta Susana.

Tras actuar durante dos decenios en géneros musicales se dedicó a la comedia. También hizo cine, aunque con menos actividad. Su debut se produjo en los tiempos del cine mudo, con una nueva versión de la película de Manuel Noriega Los guapos (1924), que rodó con Enrique Santos, a la que siguió El niño de las monjas (1926), de José Calvache. Tras protagonizar, en 1930, El secreto del doctor, de Adelqui Millar, junto a su marido, dejó la gran pantalla para dedicarse en adelante intensamente al teatro.

En el año 1931 inauguró en Madrid el Teatro Fígaro, con una compañía en la que estaban, además de su marido, el primer actor y empresario Juan Bonafé y Esteban Serrador.

Cuando estalló la guerra, en 1936, el matrimonio marchó a Venezuela. En 1946, en vísperas de volver a Madrid, se hallaban todavía en Caracas, donde su hijo José era director artístico de una emisora radiofónica. Debutaría en la compañía teatral de sus progenitores ese citado año con la obra Madres frente a la guerra. Hizo el papel de hijo, junto a su madre, en diferentes ocasiones, salvo una: La dama de las camelias, pues le resultó muy difícil representar el papel de Armando con su madre en el papel de estrella de la función.

En el año 1947, los Bódalo-Zúffoli retornaron a España. La actriz fue acusada en la capital venezolana de hacer propaganda en favor del régimen franquista. En el Teatro de la Comedia de Madrid estrenaron La enemiga, de Darío Nicodemi. En la compañía seguía figurando su hijo José. Pero como no era fácil que hubiera papeles para él, éste tuvo que contratarse con otras compañías. Volvió a ser una de las grandes damas del teatro español, del que representó un variado muestrario y de la escena universal, como las tragedias griegas Edipo La Orestiada, en el Festival de Mérida. Sólo en esporádicos cometidos y junto a su marido volvió a la pantalla: Amaya, de Luis Marquina, en 1952, y, diez años más tarde, en la película de Juan de Orduña Teresa de Jesús y la de Manuel Mur Oti, A hierro muere.

En 1965 grabó Los persas en Televisión Española. Y en esos tiempos intervino en sus últimas apariciones escénicas: Las raícesCara de plata Mi marido quedó atrás, en el año 1966.

Hacía diecisiete años que Eugenia Zúffoli no trabajaba junto a su hijo. La ocasión se les presentó nuevamente en septiembre de 1968, en el madrileño Teatro Maravillas. Estrenaron la comedia Los huevos del avestruz, de André Roussin.

Cuando dijo adiós a los escenarios dejó atrás una carrera larga, repleta de éxitos. El crítico madrileño Eduardo Haro Tecglen dijo de ella a su muerte: “Perteneció a la época de las grandes damas del teatro: era una de ellas”.

 

Bibl.: E. Haro Tecglen, “La muerte de Eugenia Zúffoli, una actriz histórica”, en El País (Madrid), 5 de enero de 1983; M. Román, Los cómicos, vol. V, Barcelona, Royal Books, 1996, págs. 91-94; M. Gómez García, Diccionario del teatro, Madrid, Ediciones Akal, 1997, pág. 908; F. Hernández Girbal, A los 97 años, Madrid, Ediciones Lira, 1999, págs. 29-31; A. J. Castro Jimenez, Sagas españolas del espectáculo, Madrid, Centro Cultural de la Villa, 2003, pág. 290.

 

Manuel Román Fernández

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