Espora, Tomás. Buenos Aires (Argentina), 19.IX.1800 – 25.VII.1835. Coronel de Marina, independentista.
Era hijo del artesano ebanista Domingo Espora y de la santafecina Tomasa Ugarte. Se instalaron en Buenos Aires residiendo algún tiempo frente a la plaza de la Victoria. No se conocen muchos pormenores de su niñez y segunda infancia sólo que quedó huérfano a los diez años.
En septiembre de 1815 y con quince años se embarcó a bordo de la corbeta Halcón al mando de Hipólito Bouchard que se uniría a Guillermo Brown para realizar la campaña del Pacífico, cuyo objetivo era promover, en el escenario rioplatense, la gesta patriótica contra el gobierno realista.
Siendo oficial de la nave Halcón, Espora participó el 20 y 21 de enero de 1816 en el ataque de las fuerzas corsarias patriotas a la fortaleza del Callao forzando la entrada, el bloqueo y el ataque al puerto. El 9 de febrero de 1816 participó en el ataque a Guayaquil. El 9 de julio de 1817 zarpó en La Argentina, desde la Ensenada de Barragán, rumbo a Madagascar para atacar a unos galeones en la ruta de las Filipinas. El periplo duró casi dos años y fue el primer viaje de circunnavegación de una nave con el pabellón argentino. Espora tuvo el honor de haber sido el primer
En 1820 en el contexto de la expedición libertadora sanmartiniana al Perú, el teniente Espora fue nombrado como segundo en el mando de la fragata Peruana. Formó parte de los bloqueos al Callao y fue condecorado en agosto de 1821 por su labor. Perteneció a la Orden del Sol creada por San Martín y fue promovido a capitán de corbeta en 1822.
Creada la escuadrilla peruana por iniciativa de San Martín, Espora se desempeñó en las naves de guerra Prueba y Limeña y más tarde en el buque insignia María Isabel. En 1824 formó parte de la Escuadra Combinada del Perú, Colombia y Chile en donde cumplimentó con las operaciones finales de la causa independentista de América.
De regreso en Argentina y ante la inminencia de la guerra contra el Brasil, el comandante general de la Marina, José Matías Zapiola, le propuso combatir con el rango de capitán en la escuadra, comandada por Guillermo Brown, que se estaba organizando para librar combate. En 1826 Espora recibió sus despachos con el grado de sargento mayor de Marina para comandar la cañonera Nro. 10.
Por su valioso desempeño durante el transcurso de la guerra Espora fue designado capitán de la nave 25 de Mayo. El 31 de mayo de 1826 fue ascendido a teniente coronel desempeñándose con una conducta meritoria y ejemplar en los combates de Los Pozos y Quilmes. Luego Brown le confirió el mando de la goleta Maldonado para destinarlo al mando de la isla de Martín García y de la batería Constitución allí emplazada. Herido Brown en abril de 1827 en Monte Santiago nombró a Espora al mando de la escuadra. Al hacerse efectivo el retorno del Brown, nuevamente, Espora fue destinado a Martín García. El 18 de septiembre recibió el despacho definitivo de su nombramiento como teniente coronel. Entre el 9 de octubre y el 11 de noviembre de 1827 se hará cargo, nuevamente, del mando de la escuadra por enfermedad de Brown.
Tuvo una elogiosa actuación en el combate de Punta Lara y en los bajíos de Arregui en 1828. En marzo de ese año se hizo cargo del mando de la goleta 8 de Febrero para colaborar con las operaciones del ejército patriota en las costas de Río Grande. En el fragor de la contienda, y a pesar de la enérgica resistencia patriota signada por las bajas y los recursos precarios, Espora y
El 18 de julio de 1828 comandó el bergantín Uruguay mientras que el 23 de julio se hizo cargo de la nave 9 de Febrero. El 10 de octubre de 1828 fue ascendido a coronel graduado.
El general
El 16 de septiembre de 1830 su íntimo amigo el coronel Leonardo Rosales se sublevó al mando de la goleta Sarandí para unirse a las fuerzas unitarias que se organizaban desde la Banda Oriental. Se le encomendó a Espora la persecución del disidente, pero por respeto y fidelidad a la amistad que los unía fue relevado de dicha función.
Espora fue elegido en noviembre de 1833 comandante general de Marina otorgándosele el ejercicio de la capitanía del puerto de Buenos Aires. Por el avance de las fuerzas paraguayas sobre la provincia de Misiones, Espora recibió la orden de conformar una escuadra defensiva, la cual contó con su comandancia y estuvo compuesta por los bergantines Sarandí y General Rosas, la goleta Choele-Choel, la cañonera Porteña y el lanchón Patriota.
Espora, quien nunca tomó partido por la causa política de su época, fue acusado en un panfleto de haber participado en la sublevación del primero de septiembre que derrocó y fusiló a Manuel Dorrego. Solicitó una licencia que lo librara, transitoriamente, de la actividad castrense para contestar las imputaciones demostrando la falsedad de los hechos.
Siendo aún muy joven solicitó y obtuvo la renuncia al cargo que ostentaba. De ahí en más su estado de salud se resintió contrayendo en julio de 1835 una aguda congestión pulmonar que se convirtió en pleuresía. Un derrame cerebral acabó con su vida.
Bibl.: A. Carranza, Campañas navales de la República Argentina, vol. II, Buenos Aires, Secretaría de Estado de Marina, Departamento de Estudios Históricos Navales, 1962; R. Piccirilli y L. Gianello, Biografías navales, Buenos Aires, Secretaría de Estado de Marina, Departamento de Estudios Históricos Nava1es, 1963; V. Cutolo, Buenos Aires: Historia de las calles y sus nombres, Buenos Aires, Editorial Elche, 1994.
Gabriela Fernanda Canavese
