Sánchez de Velazco, Cecilio. Granada, 1741 – Buenos Aires (Argentina), 1802. Comerciante.
Este andaluz de Granada llegó a Buenos Aires siendo un hidalgo de escasos recursos. Arribó a la plaza porteña en 1771 a bordo de la fragata La Sacra Familia en calidad de maestre. Por no haber regresado a su tierra natal se lo consideró un desertor. El motivo de su decisión fue que en el mismo año de su llegada contrajo matrimonio con Magdalena Trillo, viuda de un prestigioso comerciante de la ciudad Manuel del Arco y Soldevilla. La flamante pareja se instaló en la casa, cuya extensión era de media hectárea de la manzana, que había sido del difunto ubicada en la antigua calle San José, actual Florida.
Hacia 1778 Sánchez de Velazco fue uno de los encargados del censo de la ciudad que mandó a confeccionar Vértiz. Apareció registrado en el mismo en la calle La Santísima Trinidad (hoy San Martín). Allí vivían junto al primer hijo adolescente de Magdalena, Fernando del Arco, algunos agregados y servidores mulatos libres, una esclava liberta y otros esclavos con sus pequeños hijos, es decir una familia extensa.
Sánchez de Velazco figura en la documentación colonial por cobro de deudas, por negocios de importación entre Cádiz y Buenos Aires o por hacerse cargo del abasto de carne de la ciudad en 1775 por decisión del Cabildo. Durante ese período conoce a quien luego será su socio en el negocio de la carne, Clemente López de Osornio. Cuando, en 1785, fallecía la mujer de López de Osornio, Sánchez de Velazco se convertirá, junto con Felipe Arguibel, en el tutor de sus pequeños hijos, entre ellos Agustina Teresa López de Osornio, quien será la madre de
Debido a su promisoria posición económica compró campos, incluidos sus esclavos, en la localidad de San Isidro. Durante un largo tiempo el puerto de la zona se llamó, en su honor, Puerto Sánchez, lugar en el que, a veces, buscó asilo por problemas políticos. En 1778 su nombre figuró en la lista de comerciantes de la época que le solicitaron a la Corona que extendiera el mandato del virrey Cevallos, quien favorecía, explícitamente, con sus decisiones de gobierno al gremio mercantil de la ciudad.
En distintas oportunidades participó en el gobierno de la ciudad. En 1773 integró junto con otros mercaderes el primer grupo de comisionados por el Cabildo para mantener el orden, controlar los precios de los productos de la canasta básica y verificar el funcionamiento legal, según la normativa vigente, de las pulperías y los lugares de juego.
Luego fue regidor del Cabildo y alcalde de primer voto. También se lo eligió alcalde de barrio, pero renunció al ejercicio del cargo alegando falta de tiempo para su correcto desempeño en la función.
El 1 de noviembre de 1786 nació su primer y única hija María Josefa Petrona de Todos los Santos, a la que apodaron Mariquita o Marica. Para celebrar el nacimiento plantó un naranjo en el patio de la casa solariega.
En 1794 fue nombrado segundo cónsul de Buenos Aires.
Por su generosidad con la iglesia, en particular con el templo de San Pedro Telmo fue nombrado su síndico perpetuo y admitido junto con su esposa e hija en la Hermandad de dicho templo en 1797.
Integró el prestigioso gremio de los comerciantes, que a falta de nobleza local se constituyó, junto a los altos funcionarios y eclesiásticos, en el grupo social dominante y hegemónico de la sociedad de la época. En 1799, junto con otros funcionarios consulares, le solicitó a la Corona la rehabilitación del comercio local con las naciones neutrales.
Poco antes de su muerte, en 1801,
Bibl.: V. O. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino, Buenos Aires, Editorial Elche, 1978; M. Sáenz Quesada, Mujeres de Rosas, Buenos Aires, Editorial Planeta, 1991; M. Sáenz Quesada, Mariquita Sánchez. Vida política y sentimental, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1995.
Gabriela Fernanda Canavese
