Terrada,
Fueron sus padres Juan Bautista Terrada y Manuela Narcisa Fretes y Esquivel. Se educó en Buenos Aires y luego se alistó en las milicias. El rey lo designó como capitán del Regimiento de Infantería de Milicias de Buenos Aires el 5 de marzo de 1798. Tuvo una valerosa actuación en las invasiones inglesas, durante las cuales actuó bajo las órdenes del inspector de armas Pedro de Arce, encargado por el virrey Sobremonte para salir a rechazar a las fuerzas de Beresford. Efectivamente, cuando las fuerzas enemigas desembarcaron en Quilmes, sólo se encontraron con algunos gauchos sorprendidos y sin fuerzas virreinales para detenerlos. La misión de Arce, con quien Terrada colaboró, fue salir a rechazar al enemigo y cerrar el paso de Barracas. Por orden virreinal, Terrada debía situarse con cien infantes en la quinta de Marull. Replegado, siguió a Sobremonte cuando éste huyó a Córdoba y de allí regresó con un ejército organizado. Asimismo, tuvo una intensa participación en la defensa del 5 de julio de 1807, lo cual le valió su nombramiento de teniente coronel del Batallón Granaderos de Fernando VII, popularmente designado Granaderos de Terrada, cuyo cuartel estaba en el Fuerte, dedicado a custodiar al virrey. En la gesta de mayo de 1810 fue uno de los asistentes al Cabildo Abierto del 22 de mayo donde expresó su conformidad con el voto de Cornelio Saavedra. El 25 de mayo fue uno de los firmantes entre los “vecinos, comandantes y oficiales de los cuerpos voluntarios de la Capital” que exigieron la dimisión de la Junta que presidía Cisneros reemplazándola por otra que encabezase Saavedra. Asimismo, Terrada y otros comandantes de la guarnición se hicieron presentes en la reunión promovida por el Cabildo y se pronunciaron en contra del ex virrey. El 19 de junio la Primera Junta lo promovió a coronel del ejército y fue comisionado para encontrarse con el almirante inglés De Courcy. La misión fue satisfactoria ya que éste intimó a Vigodet y Salazar –autoridades de Montevideo– para que levantaran el bloqueo a Buenos Aires ya que afectaba los intereses comerciales de Inglaterra. Al año siguiente Terrada se incorporó en Santa Fe al ejército que sitió Montevideo desde junio de 1811 y en 1812 fue enviado a la Banda Oriental para exigirle al general portugués Diego de Souza que cumpliese con el tratado ajustado con Rademaker. En febrero del mismo año, intervino en la lucha contra los portugueses invasores y al año siguiente estuvo, al frente de sus Granaderos, presente en el segundo sitio a Montevideo que se había iniciado a fines de 1812. En diciembre de 1813 Terrada fue designado por el gobierno de las Provincias Unidas como gobernador intendente de la provincia de Cuyo, cargo que ejerció hasta el 4 de agosto de 1814. Entonces fue nombrado sargento mayor de la plaza de Buenos Aires, ejerciendo también el gobierno interino de la misma. En enero de 1815 Terrada fue ascendido a coronel mayor graduado de Infantería. Carlos María de Alvear asumió el Directorio el 10 de enero de 1815. El escaso apoyo político del nombrado director desembocó en la sublevación de abril de aquel año que terminó derrocándolo. Terrada fue uno de sus enemigos y fue encarcelado y procesado por aquél. Recién, cuando la Gran Logia de Buenos Aires resurgió, presidida por Pueyrredón, Terrada ocupó la vicepresidencia. Cuando aquel asumió el cargo de director supremo, Terrada se desempeñó como ministro de Guerra. En tal función cumplió misiones muy relevantes como cuando fue enviado secretamente a entrevistarse con el general Lecor, comandante del ejército portugués que había invadido la Banda Oriental. Asimismo, fue el encargado de impartirle al general José de San Martín las instrucciones reservadas para realizar la expedición a Chile. Ello le valió la distinción de la Legión del Mérito que el país trasandino le otorgó. Preocupado por uniformar a sus granaderos, costeó la confección de cien uniformes. Ejerció hasta marzo de 1817 y al año siguiente fue nombrado elector de diputados. Fue uno de quienes firmaron la famosa intimación que Soler envió al Cabildo de Buenos Aires el 10 de febrero de 1820. Terrada terminó confinado debido a los sucesos políticos de ese año y, de regreso a Buenos Aires, fue reincorporado al ejército. Cayó enfermo y redactó su testamento el 10 de diciembre de 1823. Murió al poco tiempo. Su esposa fue María del Carmen Mármol y fueron los padres de Florencia Terrada y Mármol que contrajo matrimonio con Doroteo González Videla.
Bibl.: C. Roberts, Las Invasiones inglesas del Río de la Plata (1806-1807) y la influencia inglesa en la independencia y organización de las Provincias del Río de la Plata, Buenos Aires, 1938, págs. 42, 100, 146 y 258; R. Yaben, Biografías argentinas y sudamericanas, t. 5, Buenos Aires, Editorial Metrópolis, 1938, pág. 839-841; J. Beverina, Las invasiones inglesas al Río de la Plata (1806-1807), Buenos Aires, Círculo Militar, 1939; Ibarguren, “
Andrea María Bau