Sánchez de Bustamante, Teodoro. San Salvador de Jujuy (Argentina), 9.XI.1778 – Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), 11.V.1851. Jurisconsulto y político.
Hijo de Domingo Manuel Sánchez de Bustamante, oriundo de Cabezón de la Sal (Cantabria), y de María Tomasa González de Araujo, ambos de ilustre linaje. Estudió en el Colegio San Carlos de Buenos Aires, donde cursó Teología entre 1793 y 1795 y Filosofía entre 1796 y 1797. Entre sus compañeros estuvieron Mariano Moreno y Tomás Manuel Anchorena, con quienes forjó amistad. Luego estudió Leyes y se graduó en la Universidad de Charcas en febrero de 1801. Se desempeñó en esa ciudad como asesor del Cabildo, relator de la Real Audiencia y presidente de la Academia de Practicantes Juristas. Partidario de la revolución de mayo de 1810, conservó su puesto en la Audiencia, aunque sin duda fue mirado con desconfianza por la burocracia del mariscal Nieto. Indudables presiones y motivos de salud lo forzaron a abandonar su cargo y regresar a Jujuy, donde en octubre de 1810 fue elegido alcalde de 1.er voto por el Cabildo de esa ciudad. Poco después, a pedido de uno de los vocales de la Primera Junta, Juan José Castelli, fue designado asesor general del Cabildo y de los Juzgados ordinarios de 1.er y 2.º voto. Las autoridades de Buenos Aires lo nombraron, asimismo, asesor interino de la Intendencia de Salta pero, la Junta presidida por Cornelio Saavedra, prefirió designarlo fiscal interino de la Audiencia de Buenos Aires, cargo que ejerció desde el 18 de marzo de 1811. Fue otra vez su salud lo que lo alejó de esas funciones y lo obligó a retornar a su provincia donde fue reelegido por el Cabildo como asesor general el 17 de agosto de 1811. Fue sufragante y candidato al momento de elegir al representante jujeño para la Asamblea General que designaría un nuevo triunviro. En enero de 1812 fue elegido por el Triunvirato como fiscal de la Cámara de Apelaciones —creada para reemplazar a la Audiencia—, cargo que rechazó por su delicada salud. El Triunvirato no hizo lugar a su dimisión, reprochándole su falta de patriotismo.
Presenció la conmemoración del segundo aniversario de la revolución de 1810, ocasión en que el canónigo Gorriti bendijo la bandera patria, sostenida por el propio Manuel Belgrano. Participó de la elección del doctor Pedro Pablo Vidal, quien, como nuevo diputado jujeño, recibió las Instrucciones del 3 de julio de 1812. A raíz del Éxodo jujeño, Sánchez de Bustamante se opuso al bando del general Belgrano acerca de la necesidad de abandonar la provincia ante el avance enemigo. Sánchez de Bustamante fue acusado de no compartir la causa patriota y elevó su renuncia al Cabildo. En ocasión del éxodo se unió a la caravana recuperando la estima y el reconocimiento del general Belgrano. En agosto de 1813 fue nombrado auditor y secretario general del Ejército auxiliar del Perú. Las derrotas sucesivas de Belgrano le impidieron marchar al nuevo destino. Cuando Belgrano fue reemplazado por San Martín, en marzo de 1814 Sánchez de Bustamante fue elegido por el propio general como secretario. También acompañó al general Rondeau en la campaña al Alto Perú en 1815. Acérrimo sostenedor de la autonomía de su provincia, fue diputado al Congreso de Tucumán por Jujuy, siendo uno de los signatarios de la independencia el 9 de julio de 1816. En el Congreso tuvo un papel esencial en la discusión y sanción de asuntos relevantes como la redacción del primer proyecto de Constitución Nacional de 1818, los proyectos de Estatuto Constitucional en 1816, el estatuto Provincial de 1817 y en las gestiones diplomáticas del Congreso ante Brasil y Portugal —cuando la ocupación de la Banda Oriental—.
Durante la anarquía de la década de 1820, al ser disuelto el Congreso, sufrió la prisión, junto con otros diputados, al ser acusado ese cuerpo por sus proyectos monárquicos. Sánchez de Bustamante, desde el cautiverio, levantó su voz ante los atropellos contra el Cabildo de Jujuy. En enero de 1821, la Junta de Representantes de la provincia de Buenos Aires, lo eligió diputado por esa provincia ante el Congreso Nacional de Bustos en Córdoba, proyecto que fracasó hacia fines de 1821 por dilaciones políticas y por el ascenso al poder de Bernardino Rivadavia. Sánchez de Bustamante residió en Córdoba hasta 1824 y luego se trasladó a Salta donde fue nombrado asesor y secretario en los departamentos de Gobierno y Hacienda haciéndose cargo en dos ocasiones del gobierno provisorio.
De vuelta en su provincia, el Cabildo lo propuso como teniente gobernador de la ciudad y el territorio de Jujuy el 27 de noviembre de 1826, cargo que ocupó hasta el 20 de febrero de 1827. Su gestión fue óptima. Entre sus obras se destacaron: su programa en pro de una óptima educación pública, la reorganización de las milicias, la rehabilitación del sistema de comunicaciones en la Quebrada de Humahuaca para mantener buen contacto con el Alto Perú, el censo sobre personas carenciadas, etc. Durante el gobierno de José Ignacio Gorriti, a comienzos de 1829, fue designado presidente de la Junta de Representantes de Salta y al año siguiente, diputado por Jujuy. En la década de 1830, ante la violencia desatada en el país, Sánchez de Bustamante decidió expatriarse con su familia a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), en noviembre de 1831. En 1834 fue elegido rector del Colegio Nacional hasta 1837. Vivió modestamente hasta su fallecimiento y sus restos fueron repatriados en 1921. Descansan en la Iglesia Catedral de San Salvador de Jujuy. Sánchez de Bustamante contrajo matrimonio en dos ocasiones. El 9 de mayo de 1813 con María Felipa Portal y Frías. Fallecida ésta, en 1825 se casó en Salta con Juana Otero Goyechea.
Bibl.: R. Yaben, Biografías argentinas y sudamericanas, t. V, Buenos Aires, Editorial Metrópolis, 1938, págs. 494-496; T. Sánchez de Bustamante, Biografías históricas de Jujuy, Tucumán, Universidad Nacional, 1957, págs. 81-94; V. O. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino, t. VI, Buenos Aires, Editorial Elche, 1978, págs. 619-621.
Andrea María Bau
