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Manuel Antonio de Acevedo

Biografía

Acevedo, Manuel Antonio de. San Felipe de Lerma (Argentina), 25.V.1770 – Buenos Aires (Argentina), 1.X.1825. Sacerdote.

Nació en la ciudad de San Felipe de Lerma, en el valle de Salta, del matrimonio de José Manuel de Acevedo y González, oidor del cabildo local, y María Juana Torino de Viana, ambos salteños. El 13 de febrero de 1785 ingresó en el Colegio de Montserrat, en Córdoba, y en 1793 se graduó de doctor en ambos derechos en la Universidad de esa ciudad. En 1795 fue ordenado sacerdote por el obispo de Córdoba, Ángel Mariano Moscoso.

En 1799 regresó a Salta, donde fundó junto con su primo segundo —el preobítero doctor Gregorio Antonio Romero y González— la Escuela de Filosofía, de la que fue rector y catedrático. En 1801 fue designado cura de Cachi, en la provincia de Salta. Allí permaneció hasta 1804, cuando se trasladó a la parroquia del Molino, de la que fue primer cura. En 1806 fue designado cura párroco de Belén (Catamarca).

Cuando tuvo noticias de la Revolución de Mayo de 1810, adhirió a su causa y en 1812 auxilió a los heridos en la batalla de Tucumán. Fue canónigo honorario del cabildo eclesiástico de Salta y miembro de su cabildo civil, pero prefirió la tarea del curato de Belén Allí se desempeñaba cuando fue electo diputado por Catamarca en el Congreso de Tucumán de 1816.

En dicho Congreso se mostró partidario de la forma monárquica de gobierno que, a su entender, debía recaer en la dinastía de los incas, con capital en Cuzco.

Tomó parte en la mayoría de las discusiones e integró la comisión encargada de redactar el Reglamento Provisional para la dirección y administración del Estado, que fue promulgado el 31 de enero de 1818.

Después de la disolución, en 1820, del Congreso que había trasladado sus sesiones a Buenos Aires, fue detenido como consecuencia de la anarquía que sobrevino entonces. Una vez liberado fue secretario de la Sala de Representantes de Buenos Aires, en 1821, y poco después regresó a Catamarca, donde, continuó ejerciendo sus tareas sacerdotales y fue miembro de la Asamblea que estableció la primera Constitución de esa provincia el 15 de julio de 1823.

Al reunirse en Buenos Aires el Congreso Constituyente en 1824, representó nuevamente a Catamarca incorporándose a sus sesiones el 7 de marzo de 1825.

En una de las últimas a las que asistió manifestó que se vería obligado a renunciar a su banca por estar muy quebrantada su salud y por la situación precaria en que se encontraba, debido a que su provincia no le asignaba dieta. Antes de que se resolviera ese asunto, asistió a la sesión de la cámara cuatro días antes de su muerte.

 

Bibl.: E. Udaondo, Congresales de 1816 (Apuntes biográficos), Buenos Aires, ed. Buenos Aires, 1916, págs. 23-33.

 

Isabel Josefa Las Heras Zamorano