Hija de un practicante de La Unión, la familia cayó en apuros económicos, por lo que a los trece años la forzaron a contraer matrimonio con un personaje acomodado de Cartagena, del que se separó a los seis meses. Tras probar en un taller de costura y como camarera en el balneario de Archena, donde actuó por primera vez en público, se incorporó como meritoria a la compañía de Paco Alarcón, dedicada al género chico. En Huércal-Overa (Almería) debutó en un programa triple, interpretando a un muchacho en Los chicos de la escuela, bailando una jota en Doloretes y como una de las grisetas de Bohemios.

Después de dos años en la compañía, debutó en solitario cantando flamenco y jota en el Salón España de Almería con un sueldo de diez pesetas, pero siguiendo los consejos de la cupletista Pura Oliver, viajó a Barcelona, donde actuó en La Buena Sombra. [...]