Requejo, Valeriano. Cuenca de Campos (Valladolid), 14.IV.1621 – Villafranca del Bierzo (León), 25.I.1686. Humanista jesuita (SI).
No podía desarrollar este vallisoletano otro lugar para formarse en su vocación de jesuita que el noviciado de Villagarcía de Campos, donde entró en mayo de 1640. Antes de volver a esta casa, el Colegio de San Luis, para ser profesor de latinidad, leyó esta disciplina de gramática latina y de retórica en los colegios de Pamplona y Segovia. Ese periodo, junto con el de Villagarcía, se dilató entre 1656 y 1667, siendo considerado uno de los principales maestros de latinidad de aquella centuria. Posteriormente, decidió dedicarse a los ministerios propios de un sacerdote.
Realizó aportaciones muy notables en el ámbito de la instrucción de la latinidad, a través de textos que serán recordados en el siguiente siglo XVIII por el grupo de Villagarcía que pretendió actualizar la enseñanza del latín y algunas medidas pedagógicas que habían sido olvidadas de la Ratio Studiorum. El que coordinó o dirigió, de alguna manera, este grupo —provincial que llegó a ser de Castilla— Francisco Javier Idiáquez, no se mostró demasiado partidario de los “Diccionarios”, aunque consideraba que eran instrumentos de trabajo imprescindibles en los estudios de latinidad y, en particular, en éste de Villagarcía de Campos. El texto elegido por el grupo de maestros renovadores fue el Diccionario hispano-latino, publicado por vez primera en 1729, después de la muerte de su autor Valeriano Requejo, corregido y aumentado por otros jesuitas. La imprenta del Colegio de San Luis de Villagarcía no lo sacó de sus prensas hasta 1761, pero también y después fue publicado en Madrid (1753, 1766, 1770, 1775, 1783, 1785) y en Alcalá de Henares (en 1797). El Thesaurus superó los límites de la expulsión y de la extinción de la Compañía de Jesús en 1767 y 1773, llegando su publicación más allá. El manuscrito de esta obra había esperado en este colegio de Villagarcía el momento oportuno para su publicación, su licencia y su aprobación. Así, el Thesaurus hispano-latinus había sido aprobado en 1684, convirtiéndose en una continuación ampliada del Thesaurus verborum de Bartolomé Bravo y Pedro Salas; y tras la primera edición mencionada de 1729, llegó a alcanzar la trigesimosexta en 1843. La autoría de muchas de sus obras no fue identificada y aparecía bajo la denominación pseudónima de “Valerio Anónimo”.
Más famoso aún fue un pequeño libro titulado Compendio para saber escogidamente latín. Se trataba de unos apuntes que Valeriano Requejo publicó bajo el título de Platiquillas de Aurelio o Platiquillas de Villagarcía: sesenta y cuatro páginas en octava para explicar a los jóvenes estudiantes de los jesuitas los rudimentos de la gramática latina. Precisamente, el primer libro que se publicó en la imprenta que se estableció en este colegio en el siglo XVIII se debía a la autoría del padre Requejo, su Sintagma Grammaticum, en el cual destacaba por la brevedad y claridad en la exposición. Lo que intentaba este maestro jesuita, a través de sus obras, era facilitar la iniciación a la construcción latina a los jóvenes.
Obras de ~: Compendio para saber escogidamente latín, Bayona, Esteban Bertier, 1669 (Compendio en que se explican todos los principios de oraciones con toda claridad y distinción, Valladolid, Imprenta Congregación de la Buena Muerte, 1745); Frases escogidas de los verbos, Pamplona, 1669; Thesaurus hispano-latinus utriusque linguae verbis et phrasibus abundans olim a Bartholomaeo Bravo e Societatis Iesu inventus, postea a P. Petro de Salas ex eadem Societate locupletatus, nunc mendis expurgatus, multis dictionibus formulisque elegantibus auctus et excultus, particulisque ad orationem perpoliendam obiter explicatis illustratus a P. Valeriano Requejo in Provincia Castellana eiusdem Societatis humaniorum litteratum professore, Salamanca, 1729; Compendio en que se explican todos los principios de oraciones con toda claridad y distinción, Valladolid, Imprenta Congregación de la Buena Muerte, 1745; Syntagma grammaticum sive de politiore latinitate notaciones ad usum scholarum Societatis Iesu diligenter olim collectae, nunc accessionibus aliquot illustratae, Villagarcía, Imprenta colegio San Luis, 1756 (Valladolid, 1658).
Bibl.: C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jésus, Bruxelles, Oscar Schepens, 1894, vol. 6, pág. 1669-1670; Ibid., vol. 12, pág. 737; J. E. Uriarte, Catálogo razonado de obras anónimas y seudónimas de autores de la Compañía de Jesús pertenecientes a la antigua asistencia española: con un apéndice de otras de los mismos, dignas de especial estudio bibliográfico (1540-1773), Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1904-1916, vol. 1, pág. 400, 402, 906; Ibid., vol. 2, pág. 2128; C. Pérez Picón, Villagarcía de Campos. Estudio Histórico-Artístico, Valladolid, Institución Cultural Simancas, 1982; Un colegio ejemplar de Letras humanas en Villagarcía de Campos, Santander, Ed. Sal Terrae, 1983; J. Martínez de la Escalera, “Requejo, Valeriano”, en Ch. O’Neill y J. M.ª Domínguez, Diccionario histórico de la Compañía de Jesús, vol. IV, Roma-Madrid, Institutum Historicum Societatis Iesu - Universidad Pontificia de Comillas, 2001, pág. 3333; J. Burrieza Sánchez, El poder de la enseñanza y el sermón: presencia de la Compañía de Jesús en el ámbito geográfico de Valladolid (1545-1767), tesis doctoral, Valladolid, Universidad de Valladolid, 2003; Valladolid, tierras y caminos de jesuitas, Valladolid, Diputación Provincial, 2007.
Javier Burrieza Sánchez
