Gorriti, Ignacio de. Azcoitia (Guipúzcoa), 1726 – Jujuy (Argentina), 1789. Funcionario.
Fueron sus padres José de Gorriti y Salaverría y María Ana de Arambarri. Descendiente de una estirpe de origen vasco de la que ya hay datos en 1346 en la villa guipuzcoana de Tolosa. Desde mediados del siglo xviii se conocen noticias del asentamiento de miembros de esta familia en el Río de la Plata. Su tío, el capitán Francisco de Gorriti, se estableció en Montevideo desde 1743, ocupando cargos de relevancia como teniente de Rey.
Cuando Ignacio de Gorriti se instaló en Argentina, se radicó en Jujuy, punto neurálgico de la actividad comercial debido a la descarga de mercaderías de las carretas, provenientes del sur, que eran posteriormente cargadas para seguir su camino al norte a lomo de burro.
El 6 de marzo de 1758, en Jujuy, contrajo matrimonio con María Feliciana Cueto y Liendo. Ignacio de Gorriti fue el fundador de la estirpe jujeña de los Gorriti, familia con amplia trascendencia y participación en la política y la historia social del país. De su matrimonio dejó varios hijos, Juan Ignacio, Josefa, José Ignacio, Juana María, José Francisco, Isabel y Ana María. Particularmente Juan Ignacio tuvo una destacada actuación en la política nacional, siendo un fiel representante de los principios democráticos de Mariano Moreno como diputado por Jujuy en la Primera Junta de 1810.
Logró consolidar una sólida base económica vinculándose asimismo con la aristocracia local. Su suegro, el capitán Francisco de Cueto, era un rico terrateniente y poderoso encomendero y su suegra descendía, por vía materna, del fundador de San Salvador de Velasco en el valle de Jujuy, Francisco de Argañaras y Murguía.
Descolló en el ámbito local hasta ocupar los cargos de regidor y alcalde de Primer Voto.
En el año 1767 intervino en un movimiento vecinal de envergadura cuando el gobernador de Tucumán, Juan Manuel Fernández Campero, resolvió apresar al juez Juan Antonio Samayoa, justicia mayor de Jujuy, designado para decidir en torno a las acusaciones levantadas por el alférez real de Córdoba, Juan Antonio de la Bárcena contra Campero. En esas circunstancias, Gorriti se puso al frente de un conglomerado de doscientos vecinos levantados en armas en defensa de Samayoa y del Cabildo de Jujuy. Ese grupo atacó a Campero que, apertrechado en la capilla de San Roque en Salta, fue acorralado y se puso en retirada. En Salta, fue vencido por Francisco de Toledo en la Caldera, procesado ante la Audiencia de Charcas y presentado posteriormente ante la Corte. Fue acusado de apoderarse de bienes de los jesuitas expulsados.
Aparentemente, Gorriti no sufrió consecuencias por lo actuado. No hay otros datos sobre su posterior actuación en el ámbito de lo político. En ocasión del censo realizado en la ciudad de Jujuy en 1779 su nombre no figura entre los vecinos. Sin embargo, su hijo menor, José Francisco, nacería en Jujuy en 1780.
Quizás la familia se habría instalado unos meses antes del nacimiento del niño en la casa solariega del establecimiento rural de Rosario de la Frontera que les pertenecía. Se desconocen datos sobre el resto de su vida.
Bibl.: T. Sánchez de Bustamante, Biografías históricas de Jujuy, Tucumán, Universidad Nacional, Facultad de Filosofía y Letras, 1957, pág. 11; E. O. Acevedo, La intendencia de Salta del Tucumán, Cuyo, Universidad Nacional, 1965; V. O. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino (1750- 1930), Buenos Aires, Editorial Elche, 1971; E. O. Bidondo y S. M. Ramírez Juan Ignacio de Gorriti. Sacerdote y patricio, Buenos Aires, Ediciones Universidad del Salvador, 1987.
Andrea María Bau