Jado de Cagigal, Felipe Antonio. Ribamontán al Monte (Cantabria), 20.V.1749 – Ferrol (La Coruña), 30.VI.1825. Militar y marino.
De familia hidalga montañesa, el 27 de octubre de 1758 ingresó en el Ejército como cadete de milicias de Laredo. De 1766 a 1773 sirvió en varios Regimientos de guarnición en Ceuta y Orán, asistiendo a diversas acciones y combates sostenidos contra los enemigos norteafricanos en las que resultó herido en dos ocasiones.
Ingresó en el cuerpo general de la Armada el 28 de febrero de 1777 con el empleo de alférez de navío. El 12 de julio del mismo año embarcó en Cádiz sobre la fragata Rosario, en la que viajó a Cartagena para llegar el 2 de agosto. El 8 de febrero de 1778 fue destinado al navío San Pedro. Salió para Cádiz y de aquí a realizar cruceros. Su navío sería agregado posteriormente a la escuadra del teniente general Luis de Córdova e hizo la campaña del Canal de la Mancha hasta el 11 de marzo de 1780, que pasó al Arrogante.
En este navío y el San Luis, participó en las operaciones realizadas en las Antillas por las escuadras de Solano, Bonet y Borja (1780-1783), distinguiéndose en la ocupación de Panzacola, donde resultó herido (29 de abril de 1781). El 16 de mayo de 1783 trasbordó al navío Dragón, de mayor de órdenes del comandante de la flota Miguel de Sousa para ir a Veracruz, pero naufragó el día 29 siguiente en el bajo Nuevo. El mismo día embarcó en el San Leandro para proseguir la comisión y destino. Pasó a la urca Librada y entró en La Habana con la flota. En enero de 1784 trasbordó a la fragata Matilde dedicada al corso, y en junio a la urca Espaciosa con la que se trasladaría a Ferrol. El 15 de noviembre de 1784 ascendió a teniente de navío.
Tras ser destinado al navío San Sebastián, el 5 de enero de 1787 pasó a la urca Santa Rita, dando la vela para La Habana. Embarcó sucesivamente en el navío Conde de Regla el 3 de marzo y en la fragata Guadalupe el 16 de abril. En este buque salió de La Habana para llevar caudales a Puerto Rico y Santo Domingo.
El 18 de marzo de 1788 trasbordó al Real Carlos, pero el 1 de julio pasó de nuevo a la fragata Guadalupe, con la que desempeñó diversas comisiones por las costas peninsulares, y llevó de Cádiz a Tánger caudales y otras alhajas destinadas al rey de Marruecos (abril de 1789). Una vez de regreso, su buque, agregado a la escuadra del teniente general Félix de Tejada, salió a la mar para realizar ejercicios de evoluciones en los mares de Sicilia y visitar diversos puertos. Tras una corta escala en Cartagena, entró en Cádiz. Trasportó tropas a Málaga y Algeciras y regresó a Cádiz. Volvió a salir para Ferrol con oficiales y artillería.
Habiendo desembarcado de la fragata el 25 de febrero de 1790, fue destinado a la habilitación del navío Mexicano, agregado a la escuadra del marqués del Socorro, formada con motivo del incidente de Nutka. Tras haber navegado sobre las costas de la Península y África, cesó en Ferrol en junio de 1791 por desarme, siendo ascendido a capitán de fragata el 23 de mayo de 1792.
El 1 de enero de 1793 pasó al navío Santa Isabel como 2.º comandante y comandante de la tropa embarcada en la escuadra del general Francisco Melgarejo, con la que dio la vela para Cartagena. De allí volvió a salir agregado a la escuadra del teniente general Borja y participó en la campaña de las islas de San Antioco y San Pedro para regresar a Cartagena.
De nuevo en la mar con la división del jefe de escuadra Federico Gravina, fue a Creus para unirse a la escuadra del teniente general Juan de Lángara. Entró en Tolón el 29 de agosto, donde se encontraba la británica del vicealmirante Samuel Hood. Jado ascendió a capitán de navío tres días más tarde. Desembarcó del navío Santa Isabel el 21 de septiembre, con el mando de la tropa que intervino con las operaciones del sitio a que fue sometida la plaza por parte de los franceses de la Convención. Defendió las fortalezas de Balaguer, Mulgrave y San Luis, y el 15 de noviembre resultó gravemente herido en la cara, por lo que hubo de ser evacuado a Tolón. Atacadas las defensas exteriores por el ejército francés la mañana del 17 de diciembre, cuando Jado Cagigal empezaba a convalecer de sus heridas, los generales aliados decidieron el abandono de la plaza; por este motivo reembarcó en el Santa Isabel la tarde del día 18 y el siguiente dieron la vela las escuadras presentes. Tras arribar a las islas Hyères por un fuerte temporal del sudeste, la escuadra española fondeó en Cartagena el 1 de enero de 1794.
En abril viajó por tierra a Ferrol, donde sucesivamente se encargó del mando de los navíos San José y Neptuno (1794-1796). Tras una licencia para reponer su salud en Santander, el día 25 de diciembre de 1801 tomó posesión de la comandancia del arsenal de Ferrol.
El 5 de octubre de 1802 ascendía a brigadier y el 6 de diciembre se encargaba de nuevo del navío Neptuno en situación de desarme, en cuyo destino continuó hasta febrero de 1803. Desde esta fecha hasta el 2 de junio tuvo el mando del navío Príncipe de Asturias.
Entonces se encargó de la comandancia del ramo de Matrículas del departamento de Ferrol hasta el 4 de abril de 1804. El día 16 siguiente tomó el mando del navío San Julián y las fragatas Pilar, Esmeralda y Diana, todos desarmados.
Declarada la guerra con Inglaterra, en enero de 1805 el brigadier Jado de Cagigal se encontraba en Ferrol sin comisión ni destino determinado, cuando el 14 de marzo de 1805 fue nombrado comandante del navío San Agustín. A la llegada de Gravina a Ferrol el 2 de agosto, finalizada la campaña de las Antillas, sería incorporado a su escuadra, con la que partió de Ferrol el 10 de agosto para fondear seguidamente en la ría de Ares. El 13 la fuerza aliada se hizo a la vela y entró en Cádiz el día 20.
Agregado a la escuadra combinada de Villeneuve, salió a la mar la madrugada del 20 de octubre de 1805, y al día siguiente participó destacadamente en el combate de Trafalgar. El navío resultó apresado con muchas averías en casco, aparejo y arboladura, y Jado, herido en la acción, fue trasladado al Orión, donde sería tratado correctamente por su comandante el capitán de navío Codrington. El Leviathan puso fuego al San Agustín el día 30.
Jado Cagigal ascendió a jefe de escuadra el 9 de noviembre y llegaba a Cádiz dos días más tarde procedente de Gibraltar, aún no bien restablecido de sus heridas. El 21 de enero de 1806 regresó a Ferrol en calidad de prisionero de guerra bajo palabra.
Al producirse el alzamiento nacional contra Napoleón (mayo de 1808), pasó al Ejército y tomó el mando de una división de las fuerzas del general Joaquín Blake, con la que asistió a la batalla de Rioseco el 14 de julio de 1808. Durante ella, emprendida la retirada del ejército español, la protegió denodadamente y evitó que la caballería enemiga cortase una parte considerable de las tropas de Blake. Durante la acción, un proyectil mató a su caballo y a él le produjo una herida en la pierna izquierda. En premio a su comportamiento, fue ascendido a teniente general de la Armada el 23 de febrero de 1809, y, más tarde, el 16 de diciembre de 1817 fue nombrado caballero de 3.ª Clase de la Real y Militar Orden de San Fernando.
El 28 de mayo de 1811 fue designado vocal de asistencia del departamento de Ferrol y en 1817 se le confirmó en este destino. El 22 de junio de 1820 se encargó del mando del departamento y el 1 de agosto de 1823 cesó en esta responsabilidad como consecuencia de un Decreto de la Regencia del reino de 26 de julio.
Por Real Orden de 23 de diciembre siguiente, Su Majestad le concedió los honores de capitán general del departamento, en cuyo destino falleció el 30 de junio de 1825.
Fuentes y bibl.: Archivo General de la Marina don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Cuerpo General, leg. 620 (579).
F. de P. Pavía, Galería biográfica de los generales de Marina, Madrid, Imprenta J. López, 1873; J. I. González-Aller, La campaña de Trafalgar (1804-1805). Corpus documental conservado en los archivos españoles, Madrid, Ministerio de Defensa, 2004.
José Ignacio González-Aller Hierro
