Moreo, Juan de. Comendador Moreo, Juan Íñiguez. ?, m. s. XVI – Meaux (Francia), 30.VIII.1590. Comendador de la Orden de Malta y representante de Felipe II ante la Liga Católica francesa.
De padre francés y madre castellana, se desconocen los primeros años de su vida hasta que fue nombrado comendador de la Orden de Malta. Su gran oportunidad para descollar en el servicio real fue, sin embargo, el comienzo del apoyo de Felipe II a la Liga Católica durante las guerras de religión francesas. Sin duda, el origen de su padre y el conocimiento de la lengua le ayudaron para participar en las negociaciones, junto con Juan Bautista de Tassis, que llevaron a la firma del Tratado de Joinville el 31 de diciembre de 1584. Desde ese momento se convirtió, junto al mencionado Tassis y al embajador Bernardino de Mendoza, en uno de los representantes más importantes de Felipe II ante los líderes de dicha Liga. Todos ellos se encontraban vinculados de una u otra manera a Juan de Idiáquez y, por tanto, a la concepción castellanista de la Monarquía, por lo que abogaban por una actitud beligerante e intervencionista frente al reino vecino. Alejandro Farnesio, por el contrario, quería evitar que se actuara en Francia, ya que, si esto ocurría, se restarían recursos a la lucha en Flandes. Estos intereses contrapuestos provocaron que el enfrentamiento entre los citados consejeros y el duque de Parma fuera constante e inevitable.
Tras la firma del Tratado, Moreo permaneció hasta comienzos de 1586 en Francia inmerso en actividades relacionadas con la Liga. En marzo de ese año se le ordenó retornar a Flandes, donde ejerció como espía de las actividades de Farnesio, provocándose enfrentamientos entre ambos. Moreo fue enconando su actitud respecto al gobernador y comenzó, incluso, a conspirar contra él y a acentuar las críticas, aprovechando para ello su viaje a Madrid, en febrero de 1587, para asuntos particulares y relacionados con la Liga Católica. Permaneció en la Corte madrileña hasta finales de año, en que retornó a Flandes con su compañía de caballos para servir allí. Los enfrentamientos con Farnesio se reproducirían cuando el gobernador le ordenó que permaneciera ajeno a los preparativos que se estaban realizando para la Armada contra Inglaterra pese al interés de éste por participar en ella.
Aprovechando el fracaso de la invasión, Moreo arreció sus críticas, sobre todo al entablar contacto con el jesuita Antonio Crespo de Molina, centrándose en la falta de interés del duque de Parma en los preparativos, así como en la invasión de Francia que Felipe II le acababa de encargar. Una de dichas misivas fue interceptada por Enrique de Bearn, que aprovechó la ocasión para hacérsela llegar a Farnesio y así avivar la controversia entre ambos. El duque se vio en la obligación de defenderse de las acusaciones de Moreo y sólo la muerte de éste en una emboscada de los hugonotes consiguió frenar este enfrentamiento. El daño, sin embargo, ya estaba hecho y las acusaciones de Moreo fueron escuchadas en la Corte, recibiendo el comendador en pago a sus servicios la coadjutoría del bailío de Caspe, que no pudo disfrutar por su fallecimiento.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Estado, leg. 856, K-1449; Archivo Histórico Nacional, Estado, lib. 251, fols. 14v., 50v. y 60r.
C. Coloma, Las guerras de los Estados Bajos, desde el año de 1588 hasta el de 1599, lib. III, Amberes, Casa de Pedro y Juan Bellero, 1625, págs. 2 y 33; F. Estrada, Segunda década de las guerras de Flandes, desde el principio del gobierno de Alejandro Farnese, Tercero Duque de Parma y Plasencia, trad. de Melchor Navas, Colonia, 1682, págs. 240-241.
José Eloy Hortal Muñoz
