García López, Francisco. Huesca, 4.VI.1824 – Madrid, 20.IX.1878. Abogado, periodista y político.
Hijo de un afamado y acomodado abogado, recibió una cuidada educación y estudió la segunda enseñanza y la carrera de Leyes en la Universidad de Huesca, donde obtuvo los grados de bachiller en Filosofía y de claustro pleno y licenciado en Jurisprudencia.
Siendo estudiante, recibió clases particulares de un célebre canonista, que llegó luego a ser obispo, del cual fue su secretario particular durante varios años. Al terminar los estudios, inició en Huesca el ejercicio de la abogacía, pero pronto fijó su residencia en Madrid, donde estableció su bufete profesional, dedicándose, nada más llegar, al periodismo, como redactor de la Revista Científica y Literaria (1847-1848), y a la política, ingresando en el Partido Demócrata, en el que destacó por sus ideas republicanas. En 1854 regresó a su ciudad natal para presidir la Junta Revolucionaria Provincial de Huesca, que fue una de las pocas que reivindicaron el sufragio universal, fundando y dirigiendo el periódico El Eco de los Libres, que vio la luz en la capital oscense en agosto. Vuelto a Madrid y elegido diputado por la provincia de Huesca de las Cortes Constituyentes en octubre de 1854, fue uno de los veintiún parlamentarios demócratas que votaron contra la dinastía de Isabel II y la propia Monarquía; postura republicana que defendió en un célebre discurso de contestación al diputado monárquico Escosura en el que contrapuso la “libertad democrática” a la “tiranía monárquica”. Ayudó a la fundación del diario demócrata La Discusión, en marzo de 1856, y posteriormente tomó parte en los debates y la reorganización del partido, firmando la Declaración de los Treinta de noviembre de 1860, que trató de zanjar las discusiones entre individualistas y socialistas, y el importante texto programático del manifiesto del Comité Central del Partido Democrático de marzo de 1865. A consecuencia de su participación en los sucesos del Cuartel de San Gil de Madrid, de junio de 1866, emigró a Francia; escribió desde París y Pau en el periódico galo L’Indépendant des Basses-Pyrénées.
Al volver a España en 1868, y tras vincularse al club republicano clandestino de Antón Martín (que dirigía Figueras), fue encarcelado en la capital, sin que pudiera recobrar la libertad hasta el triunfo de la Revolución, el 29 de septiembre. Durante la Gloriosa fue vocal de las Juntas Revolucionarias de Madrid (siendo uno de los republicanos que estuvieron ausentes de la votación en que la Junta concedió el poder al general Serrano para formar gobierno) y elegido primer comandante de los Voluntarios de la Libertad, cargo que mantuvo hasta la disolución de su batallón Guías de la Libertad (1.º del Hospicio) en octubre del año siguiente. Tomó parte destacada en las tres reuniones demócratas del Circo Price de Madrid de octubre de 1868 (presidiendo la segunda y la tercera), en las que el Partido Demócrata aceptó el credo republicano federal, justificando en ellas al Gobierno provisional (monárquico) por haber aceptado los derechos individuales reivindicados por los demócratas. Desde 1868 presidió el importante Casino Republicano Federal de la capital (hasta noviembre de 1871, en que le sucedió Pi y Margall) y fue vocal del Comité Central Republicano de Madrid (noviembre) y del Comité Nacional del Partido (diciembre), siendo además director del diario madrileño El Amigo del Pueblo (que había fundado con Carlos Martra y Roger el 30 de septiembre) y vicepresidente de la Sociedad Abolicionista Española, que presidía el marqués de Albaida.
En enero de 1869 fue elegido diputado por la provincia de Huesca de las Cortes Constituyentes, formando parte de la minoría que votó en noviembre de 1870 por la República y en contra de Amadeo I.
En ellas intervino en los debates, entre otros muchos, del proyecto de constitución, de venta de los bienes de la Corona y de reposición del impuesto de consumos por los ayuntamientos, formando parte también de la comisión de la amnistía por las insurrecciones republicanas andaluzas y los motines contra las quintas de 1869. Durante el tiempo de las Constituyentes fue colaborador de La Igualdad (diario en el que se refundió El Amigo, en mayo de 1869), La República Ibérica (1869), de Morayta, La Federación Española (1870), de Rodríguez Solís, los tres de Madrid, y La Revolución de Huesca (1868-1870), que dirigió Rafael Montestruc.
En la Asamblea Nacional del Partido Republicano Federal celebrada en Madrid en marzo de 1870, todavía bajo los efectos de la fracasada insurrección del año anterior, mostró cierta simpatía por la República unitaria, pero su postura federalista quedó aclarada al firmar, el 13 de mayo, el manifiesto de los diputados federales en apoyo de la opinión del Directorio del partido y en contra de la Declaración de la Prensa de los republicanos unitarios y “federales” organicistas opuestos al pactismo de Pi y Margall. En el reinado de Amadeo repitió como diputado por el distrito de la capital oscense en las elecciones generales de 1871 y de abril de 1872 y participó en los debates parlamentarios sobre la Comuna de París. En estos años representó a la provincia de Huesca en las asambleas nacionales del Partido, dirigió La Igualdad (entre el 30 de octubre de 1870 y el 26 de diciembre de 1871), al que imprimió un carácter intransigente, y colaboró en El Federal Aragonés de Huesca (1871), de Joaquín Aila. Renunció, en cambio, a presidir el Club de la Emancipación Social de Madrid, en cuyas discusiones participaban mujeres republicanas, por querer mantener su independencia política, en noviembre de 1871.
Al proclamarse la República en febrero de 1873, presidió el Centro Republicano Federal Español, club madrileño que mantuvo una postura intransigente, y fue nombrado consejero de Estado en marzo (dimitió del cargo en julio), siendo además elegido, en mayo, diputado por el distrito de La Latina (Madrid) de las Constituyentes, en las que votó por la República Federal.
Al morir, dejó inconcluso un tratado de Derecho Internacional.
Obras de ~: Defensa oral que pronunció ~, por los derechos de D. José Prats, en la vista celebrada el día 4 de junio [...], (sobre) responsabilidades a favor del Estado contra los bienes que fueron del Príncipe de la Paz, Madrid, Imprenta de Manuel Minuesa, 1860; Memorándum que José Prats e Izquierdo presentara al gobierno español [...] redactado por ~, Madrid, Imprenta de Manuel Minuesa, 1862.
Bibl.: VV. AA., Los diputados pintados por sus hechos. Colección de estudios biográficos sobre los elegidos por el sufragio universal en las Constituyentes de 1869, t. III, Madrid, R. Labajos y Cía., 1869-1870, págs. 73-76; VV. AA., Anuario Republicano Federal, Madrid, J. Castro y Cía., 1870, págs. 1527-1535; F. Cañamaque, Los oradores de 1869, Madrid, Librería de Simón y Osler, 1879, págs. 302-303; A. M. Segovia, Figuras y figurones, t. XVI, Madrid, Imprenta de Figuras y Figurones, 1881 (2.ª ed.), págs. 179-193; E. Rodríguez-Solís, Historia del Partido Republicano español, t. II, Madrid, Imprenta de Fernando Cao y Domingo del Val, 1893, págs. 507-508; M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo xix, Madrid, Imprenta y Litografía de J. Palacios, 1904, pág. 159; C. Pérez Roldán, El Partido Republicano Federal, 1868-1874, Madrid, Endymion, 2001.
Gregorio de la Fuente Monge
