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Isidoro Manuel Pérez de Celis

Biografía

Pérez de Celís, Isidoro Manuel (Isidro). Potes (Cantabria), 29.XII.1753 – Segovia, 20.I.1827. Obispo de Segovia, escritor, religioso, camilo (MI).

Hijo de padres hidalgos, estudió Gramática en su villa natal, de la que salió a los catorce años hacia Madrid para cursar Matemáticas y Ciencias Naturales en los Reales Estudios de San Isidro. Enseguida marchó al Perú, estableciéndose en Lima, donde decidió dedicar su vida al servicio de los enfermos. El 5 de septiembre de 1774 ingresó en el Convento limeño de la Buena Muerte, de la Orden de San Camilo de Lelis, y en febrero de 1777 se ordenó sacerdote de dicha Orden de clérigos regulares ministros de los enfermos y agonizantes. Fue lector de Filosofía y Teología, prefecto y consultor general de su congregación. Notable científico, introdujo en la Universidad de San Marcos de Lima —de la que fue profesor de Lógica largos años— el estudio de la Física, colaboró mucho en el Mercurio Peruano, y publicó un estudio sobre las experiencias de Newton. Vuelto a la Península hacia 1786, se estableció en Madrid, publicando sus tratados Elementa Phlosophiae en 1787, y Filosofía de las costumbres en 1793, y siendo electo en 1801 árbitro y secretario general de la Congregación.

Preconizado obispo de Segovia el 29 de agosto de 1814, recibió las órdenes episcopales el 27 de diciembre del mismo año y tomó la posesión el 7 de enero de 1815, con los anejos señoríos episcopales de las villas de Turégano y de Mojados. Durante su pontificado, que se inició en el mismo momento de la reacción absolutista contra las novedades de las Cortes de Cádiz, se alineó con el ala más reaccionaria del episcopado, y con la política ultramontana del nuncio Giustiniani, que fue precisamente el que le consagró.

Promovió diversos actos religiosos de afirmación religiosa, mandó quemar libros y panfletos revolucionarios, y persiguió a los liberales, obligando a todos sus clérigos a tramitar un expediente de depuración, procesando a los más afrancesados. Seis años después, se sometió con indiferencia a la revolución de marzo de 1820, pero a medida que se difundían escritos antirreligiosos y anticlericales, reaccionó contundentemente, publicando varios edictos que promovían la delación y la denuncia, amenazando con la excomunión.

Tras el Trienio, publicó una durísima carta pastoral en la que calificaba a los constitucionales de “gavilla de espurios españoles, pérfidos y perjuros”.

En sus últimos años de pontificado se mostró aún más rígido y conservador, publicó una Pastoral contra franc-masones (1824), y procesó a cuarenta eclesiásticos tachados de liberales, de los cuales veintinueve sufrieron destitución, pérdida de rentas y beneficios, e incluso destierro. Pero fue también un prelado preocupadísimo por la atención a los más necesitados: estableció una Junta para dar ocupación a los jornaleros sin trabajo, fue gran limosnero, fomentó mucho el Hospital de la Misericordia, único lugar donde los pobres y desvalidos recibían atención médica (y allí sirvió por su propia persona), y gastó en todo ello sin mesura los fondos del Obispado, que a su muerte estaba arruinado. Sus contemporáneos le consideraron hombre sabio, rectísimo y virtuosísimo, de un carácter humilde y modesto, y muy sobrio en su vida cotidiana.

En el Hospital de la Misericordia se conserva un buen retrato, del que hay copia en la Catedral.

 

Obras de ~: Pro universo utriusque planae ac solidae geometria trigonometriae et phisicae universalis subeundo examine extemporaliter interrogatus sujectas propositiones propugnabit, Lima, Typis Orphanorum, ¿1786?; Elementa Philosophiae, Madrid, 1787; Filosofía de las costumbres, Madrid, 1793; Saecularis regularis cleri vindicatio: acpro felici catholici regis nostri Ferdinandi VII reditu generalis Hispanie congratulatio. Poema elegiacum, Madrid, Miguel de Burgos, 1824; Colección de Decretos y Cartas Pastorales (en Archivo de la Catedral de Segovia, sig. E-24).

 

Bibl.: “Análisis del curso filosófico del Padre Celís”, en Mercurio Peruano, t. IX (1793), págs. 122-129; B. de Antón, Oración fúnebre por el alma del difunto Obispo don Isidoro Pérez de Celis, Segovia, Imprenta de Espinosa, 1827; A. Gil Novales (dir.), Diccionario biográfico del Trienio liberal, Madrid, El Museo Universal, 1991, pág. 518; M. Barrio Gozalo, “La Iglesia de Segovia”, en Historia de las diócesis españolas. 19. Iglesia de Palencia, Valladolid y Segovia, Madrid, BAC, 2004, págs. 537-540 y 598.

 

Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, vizconde de Ayala

 

 

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