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Ramón Muriedas Mazorra

Biografía

Muriedas Mazorra, Ramón. Villacarriedo (Cantabria), 1938 - Santander, 23.XI.2014. Escultor.

Comenzó su formación artística recibiendo clases de los escultores Víctor Orizaola y Benjamín Mustieles, complementando su aprendizaje en la Escuela de Artes y Oficios de Santander y posteriormente en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, asistiendo solamente a clases de algunas asignaturas. Asimismo, realizó viajes por varios países de Europa y África, para completar sus estudios. Son numerosísimas las exposiciones individuales, colectivas y certámenes en los que participócon sus esculturas, y muchos los premios obtenidos. En 1958 obtuvo el Primer Premio en el I Certamen Provincial de Arte de Santander; un año después, la Medalla de Bronce en el I Certamen Nacional de Arte Juvenil, Madrid; en 1961, el Segundo Premio en la exposición Escultores montañeses de hoy, Santander; en 1965 compareció en el Pabellón de España en la Feria Internacional de Nueva York y en la Exposición Internacional Las Artes en Europa, Bruselas (Bélgica). En 1968 tuvo lugar en la galería El Bosco de Madrid su primera exposición individual; y obtuvo una Tercera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes, Madrid. En 1970 participó en la III Exposición Internacional de Escultores Europeos, El pequeño Bronce, en el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid y obtuvo una bolsa de estudios de la Fundación Juan March de Madrid. En 1972 recibió el Primer Premio en el I Concurso Nacional de Pequeña Escultura, del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, y se le concedió una Beca de la Fundación Juan March de Madrid. Al año siguiente participó en la Exposición de Arte Cántabro, en la Sala de la Cámara de Comercio de Santander, y en la exposición Siete artistas montañeses, en la galería Trazos de Santander. En 1974 participó en la IV Bienal Internacional de Escultura, Budapest (Hungría), en la que se le concedió el Primer Premio, así como en el XXXIII Concurso Nacional de Artes Plásticas de Valdepeñas (Ciudad Real) y en la III Bienal Internacional de Arte de Marbella (Málaga), donde fue igualmente premiado. En ese mismo año expuso sus esculturas en la Galería Propac de Madrid, junto a obras de Pablo Serrano, Manolo Millares y Jean Dubuffet; en Cantabria participó en la Bienal Nacional de Arte de Santander, en la Colectiva de Artistas Montañeses en la Torres de Merino de Santillana del Mar, y en el Homenaje a Solana en la Casa-Museo de Queveda. En 1976 el Ateneo de Santander le nombró Montañés del Año, y expuso en la Galería Piquío de Santander. Recibió asimismo el Premio de Restauración por la Casa de La Hondal por la Diputación Provincial. Al año siguiente, expuso en París, en la Fiac 77 del Grand Palais y en la Galería Gerard Laubie; participó de la itinerante Nombres nuevos del Arte Español, proyecto que viajó por Argentina, Bolonia, Brasil, etc.; recibió el Segundo Premio en la exposición Modelos para Medallas, Premio Tomás Francisco Prieto. En 1978 mostró sus obras en la sala Artis de Salamanca, en la Galería Fúcares de Almagro, participó en el proyecto Escultores Montañeses en los Jardines de Piquío de Santander y en Panorama 78 del Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid. En 1979 formó parte de la Trienal Europea de Escultura en los Jardines del Palais Royal de París, así como en exposiciones colectivas en Belgrado y Lubiana, completado por una muestra en la Galería Yuguanzo de Madrid, y la consecución de un accésit en el Centenario del Círculo de Bellas Artes de Madrid. En 1980 recibió el Primer Premio para Medalla de la Fábrica de Moneda y Timbre, el Premio Tomás Francisco Prieto de Madrid y el Premio en la Selección Pública de Múltiples de la Galería Serie, Madrid. A la vez, presentó sus esculturas en las salas de la Biblioteca Nacional de Madrid, compareció en el Concurso-Exposición Nacional de Pequeña Escultura del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, en la Exposición de Pintores y Escultores Contemporáneos Cántabros, en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, en la Bienal del Humor y la Sátira de Gabrovo (Bulgaria); se presentó también en la exposición Fidem en Florencia (Italia). Esta intensa trayectoria se completa con la beca de meritorios de la Academia Española de Bellas Artes de Roma (Italia), junto con otros proyectos expositivos: Galería Zanini de Roma, colectiva 1984, retrospectiva en el Museo de Bellas Artes de Santander, Primer Premio Internacional de Medalla Numisma de Madrid (1985), invitación a la Bienal de Ravenna (Italia) (1996), participación en Artistas por la Paz en el Palacio de Cristal, Madrid, en la Biennale Internazionale del Bronzetto, Piccola Scultura de Padua (Italia) (1977), y otras exposiciones individuales en Houston (Estados Unidos), en la Galería Artis de Salamanca, en Arco 88, Galería Fausto Velázquez de Sevilla y la retrospectiva en el Museo Barjola de Gijón (Asturias, 1989).

Su obra se caracteriza por mantenerse dentro de una línea figurativa de carácter romántico, utilizando un canon alargado en sus temas (figuras humanas, fundamentalmente), representados en barro que modela a tamaño definitivo, casi siempre (utilizando apuntes previos) y que luego funde en bronce (a la cera perdida). Inicialmente trabajaba figuras aisladas, hombres, mujeres o niños, que con el tiempo pasan a formar parejas o grupos familiares: padre e hijo o hija en sofá, maternidades o paternidades, bustos y cabezas (de niños, quizá recuerdos de su infancia, tocados con sombrero, vestidos de marinero, etc.). Trata la figura humana de forma muy estilizada, de cuello alargado, siguiendo un canon de belleza muy personal, trazado por el propio artista, con referencias en Giacometti o Moore. Modela rostro, cuello, manos y pies con especial delicadeza, dándoles una textura suave, pulida, frente a la rugosidad y aspereza que presenta en las telas, donde el escultor aprovecha para dejar el surco, la huella perceptible del modelado y que traslada también al bronce, creando figuras siempre en reposo, en pie, sentada en el sofá, recostadas, en posturas frontales, de cara al espectador, siempre absortas, de mirada nostálgica y perdida, severa; figuras imperturbables, reflexivas, intemporales, de rasgos indefinidos, siempre parecidas, de sonrisa hierática; excepcionalmente hace alguna concesión a la ironía (Santa Teresa y Marylin Monroe en sofá, 1979; Mujer voladora, 1968). Esta temática y características persisten a lo largo de su trayectoria manteniéndose en la misma línea figurativa realista y romántica con ligeras abstracciones que les dan aspecto de inacabados en la indumentaria. Sus piezas se hallan muy dispersas, tanto en colecciones particulares como públicas: Museo de Bellas Artes de Santander, Reina Sofía de Madrid, museos de Arte Contemporáneo de Murcia, Granada, Barcelona, Río de Janeiro (Brasil), Budapest (Hungría), Museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Madrid, etc.

 

Obras de ~: Grupo de mujeres, 1966; Tres hermanas, 1971; Padre e hijo en sofá, 1974; Mujeres tumbadas, 1977; Maternidad, 1982; La familia, 1982.

 

Bibl.: VV. AA., Ramón Muriedas, catálogo de exposición, Santander, Museo de Bellas Artes de Santander, 1984; A. Martínez-Novillo, “El Canon tétrico de Ramón Muriedas”, en VV. AA., Ramón Muriera. Esculturas, catálogo de exposición, Gijón, Museo Barjola, 1989.

 

Salvador Carretero Rebés

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