Claramonte, Miguel. Barbastro (Huesca), s. t. s. xvii – ?, p. t. s. xviii. Jurista.
Licenciado en Leyes por la Universidad de Zaragoza el 21 de enero de 1658, se doctoró el 16 de abril de dicho año.
Formó parte de la clase dirigente de la ciudad de Zaragoza, los llamados “ciudadanos”. Fue insaculado en la bolsa cuarta de su gobierno en 1669. En el escrutinio de bolsas de noviembre de 1680 figuraba en la tercera y fue asumido en la bolsa segunda en octubre de 1687. En noviembre de 1703 estaba en la bolsa primera. Ejerció como jurado cuarto del gobierno de la ciudad en 1678 y como consejero de los gobiernos de ella al menos en 1675, 1679, 1686 y 1691. También desempeñó el cargo de veedor de azafrán en 1685 y asesor del zalmedina (juez real) de Zaragoza en 1666.
Juez de encuestas del reino de Aragón nombrado el 5 de marzo de 1678, en la vacante del doctor Gregorio Julve. En 1697 fue nombrado para ocupar una lugartenencia de la Corte del justicia de Aragón. Nombrado miembro de la Sala del Crimen de la Audiencia de Aragón el 16 de abril de 1700, en la vacante del doctor Antonio Gavín. Se jubiló el 22 de diciembre de 1700 con goce del salario que percibía. Este último nombramiento se hizo para que pudiera jubilarse de inmediato y percibir alguna renta, debido a su enfermedad y escasez de recursos.
Por ser miembro de la Audiencia, el Rey le encargó el 15 de enero de 1685 la insaculación de los oficios de la villa de Bolea; el 30 de julio de 1682 ejerció el mismo cometido para la ciudad de Jaca; y el 10 de junio de 1692, para la villa de Sádaba.
Fuentes y bibl.: Archivo Municipal de Zaragoza, Libros de actos comunes de 1675, 1678, 1680 y 1686, caja 7.772, n.º 6; Ordinaciones [...] de Zaragoza [...] de 1669; Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, legs. 33/314, 109, 111, 112; Archivo Histórico Nacional, Consejos, lib. 2.287, fols. 4r.-5r.
M. Jiménez Catalán, Memorias para la Historia de la Universidad Literaria de Zaragoza, Zaragoza, Tipografía La Académica, 1925, pág. 346; A. M. Guembe Ruiz, El reino de Aragón según los registros de la llamada “Real Cámara” durante Carlos II de Austria, ts. I y II, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1984, págs. 81, 86, 88, 140 y 141 y págs. 41, 42 y 70, respec.
Sergio Sánchez García
