Miravete, Francisco. Zaragoza, m. s. XVI – 1635. Regente de la Audiencia de Zaragoza.
Natural de Zaragoza, este jurista era hijo de Antonio de Miravete Piquer de Montanyana, procurador, y de Ana Balaguer, ilustre familia aragonesa, procedente como otros Miravetes de la bailía de Cantavieja.
Vivió en Zaragoza, donde desarrolló su carrera profesional. En 1590, fecha en la que efectuó su reglamentario juramento como abogado en la Corte del Justicia de Aragón, por lo que ya entonces había obtenido, tal y como era preceptivo, por lo menos el grado de bachiller. En 1591 ingresó en el Colegio de Abogados de Zaragoza. Según Jiménez Catalán, obtuvo el doctorado en Cánones en 1593 por la Universidad de Zaragoza y fue catedrático de esta Facultad en Decreto y Vísperas de Cánones.
Casó con Inés de Castellot y ambos, como muchos otros Miravetes, pertenecieron a la Cofradía de Santa María la Mayor de Zaragoza, para cuya admisión hubieron de realizar proceso de limpieza de sangre, él en 1583 y ella en 1594. También fueron cofrades de la de San Pedro Mártir, de la Inquisición, institución en la que micer Francisco fue consultor. En relación con ello, en 1598 Miravete solicitó el proceso de limpieza hecho por su madre, Ana Balaguer para entrar en la Cofradía de Santa María, con el fin de presentarlo al Santo Oficio donde “lo había menester para hacer fe de la deposición de algunos testigos de aquel”.
Inició su carrera cívica en el gobierno municipal de Zaragoza, donde adquirió la condición de ciudadano honrado. En 1594 estaba insaculado en bolsa de jurado 4.º, bolsa que fue superando hasta alcanzar en 1625 la máxima, la de jurado en cap. Como ciudadano participó de los oficios municipales en los que fue extracto, siempre que fueran compatibles con otros del reino o del Rey de que también gozaba. Así, fue consejero municipal en 1600 y 1604 y consejero subrogado (insaculador) en 1605. También actuó como síndico a tributar en 1605. Cuando en 1629 fue extracto jurado en cap, se rechazó su concurso por pertenecer al Consejo Civil de la Real Audiencia.
Por lo que atañe al reino, fue nombrado lugarteniente de la Corte del Justicia de Aragón en 1607, al ser elegido por el Rey entre los componentes del terno enviado por el reino para cubrir una plaza de esta Corte.
Ocupó esta magistratura hasta 1625, año en el que el Monarca le nombró consejero de la Sala Criminal de la Real Audiencia, en la vacante de Baltasar Amador.
Siguió ocupado este cargo hasta 1628, fecha en que el Soberano le promovió a la Sala Civil de la Audiencia, donde permaneció hasta su muerte en 1635.
Escribió distintas obras de carácter jurídico de las que hay referencias en distintos autores. Entre ellas cabe mencionar Discursos legales sobre inhibiciones y amparamiento real, usos y costumbres del reino de Aragón en estas regalías y Manual de exemplares de los Supremos Tribunales de la Real Audiencia y Corte del Ilustrísimo señor Justicia de Aragón, citados el primero en un informe de la Universidad de Zaragoza y el segundo en la copia que del original hizo José Francisco Molés y Pertusa en 1700. Además escribió un Elogio de San Juan de la Cruz, como primer carmelita descalzo, Orden a la que su familia tenía especial devoción.
Cita esta obra fray Jerónimo de San José en su Historia de San Juan de la Cruz. También se manifestó como gran devoto de santa Teresa y benefactor de la reforma del Carmelo. En este sentido, patrocinó en 1614 un certamen poético en loor y alabanza de santa Teresa de Jesús.
Entre las personas ilustres de su linaje se cuenta, además de su tío micer Juan de Miravete, su primo micer Martín Miravete de Blancas, ambos con carreras brillantes al servicio del Rey, los doctores Domingo de Miravete, canónigo del Pilar (1621), Jacinto de Miravete, maestrescuela de la Seo de Zaragoza (1631), Jerónimo de Miravete, rector de Cosuenda, quien en 1622 le dejó heredero de sus bienes, Gaspar Gil de Miravete, obispo de Vic, o el franciscano fray Sancho de Miravete, de la provincia de Aragón.
Obras de ~: Discursos legales sobre inhibiciones y amparamiento real, usos y costumbres del reino de Aragón en estas regalías y Manual de exemplares de los Supremos Tribunales de la Real Audiencia y Corte del Ilustrísimo señor Justicia de Aragón; Elogio de San Juan de la Cruz, s. f.
Fuentes y bibl.: Archivo Municipal de Zaragoza, ms. 59, fols. 141-142 y 177v.; Registros de Actos Comunes, años 1600, 1604, 1605, 1614 y 1629; caja 24, Insaculación de 1594 y 1607; Archivo de la Corona de Aragón, Consejo de Aragón, leg. 108, Insaculación de 1627-1628; Registros de Cancillería, Officialium 2, fols. 211-214, y Officialium 4, fols. 101-105, Ordinaciones de la Cofradía de San Pedro Martir, p. 83; Archivo de la Parroquia del Pilar, Libro de Actas de la Cofradía de Santa María la Mayor, 1593, fols. 44v. y 64.
M. Jiménez Catalán, Memorias para la historia de la Universidad literaria de Zaragoza, Zaragoza, 1926, pág. 287; E. Jarque y J. A. Salas Auséns, “El cursus honorum de los letrados aragoneses en los siglos XVI y XVII”, en Studia Historica, VI, apéndice (1988), págs. 421-422; “Las carreras de los Lugartenientes de la Corte del Justicia de Aragón (1540-1630)”, en Cuarto encuentro de estudios sobre el Justicia de Aragón, Zaragoza, El Justicia de Aragón, 2003, apéndice, pág. 172.
Encarna Jarque Martínez y José Antonio Salas Auséns
