Orfebre natural de la localidad de Medina de Rioseco, de donde eran vecinos sus padres, Diego de Oviedo Soto se trasladó a finales del segundo tercio del siglo xvii a León, ciudad en la que el 20 de octubre de 1681 se casó con Ana del Castillo, viuda del platero Mateo de Robles e hija del también platero Pedro del Castillo. Diego de Oviedo fue un platero reconocido en los círculos artísticos leoneses desde el momento en el que se trasladó a la capital. Como los principales orfebres de su tiempo fue agraciado con los títulos de maestro platero de la catedral y fiel contraste municipal, dos cargos independientes anhelados por la mayor parte de sus compañeros de profesión. Estuvo bien relacionado con otros plateros y artistas leoneses, tal y como evidencia la abundante documentación que sobre él se conserva. Murió el 28 de agosto de 1699. [...]