Espinosa, Diego de. Sahagún (León), c. 1625 – León, 5.II.1679. Platero.
Oriundo de la localidad de Sahagún de Campos, Diego de Espinosa aparece documentado por primera vez en León cuando en 1644 se unía en matrimonio con María Álvarez del Rubial, hija de Melchor Álvarez del Rubial, acomodado personaje de la embrionaria clase burguesa de la capital, con quien mantuvo una intensa relación durante buena parte de su vida. Su acta de defunción está registrada en la documentación de Palat de Rey el 5 de febrero de 1679, parroquia de la que fueron feligreses una buena parte de los plateros legionenses del siglo xvii.
Estuvo al frente de un taller, con tienda asociada, desde el cual atendió un buen número de encargos de cierta relevancia a partir de 1654. En él formó a algunos aprendices que llegaron a ser maestros en su tiempo, como es el caso de Francisco de Vega, posteriormente oficial de la platera Catalina Salcedo Mejía. Aunque realizó algún trabajo esporádico para la catedral de León y como tasador de ciertas testamentarías, no llegó a ocupar los cargos de maestro platero catedralicio ni fiel contraste municipal.
Las más importantes piezas salidas de su obrador fueron objetos de culto y ornamentos religiosos que contrató con distintas instituciones de aquella provincia. De entre ellas destacan una pareja de cetros de plata que se comprometió a realizar para el convento de San Marcos el 6 de septiembre de 1657. Un trabajo que previamente le había sido encomendado a Pedro de la Iglesia, el cual, por no poder cumplir con los plazos y las condiciones de la escritura, había sido encarcelado. El peso de los cetros estaba estipulado en más de cuatro kilogramos de plata En 1664 fue especialmente próspero para Diego de Espinosa, en lo que a su trabajo se refiere. El 4 de abril de 1664 se comprometía a labrar un taller de mesa con su correspondiente salvilla para el convento de Santa María de Carrizo y un mes antes había recibido sesenta y seis onzas y media de plata de parte del mayordomo de Nuestra Señora del Mercado para hacer una pareja de candeleros y tenerlos listos en el plazo de un año. En el momento de realizar el cobro tendría que añadir a los gastos previstos los de otros dos candeleros que ya había entregado hechos para la misma iglesia. En este caso, y como hecho excepcional, una vez le fue entregado el metal al platero le obligaron a asegurarlo presentando como aval algunas de las propiedades que compartían él, su mujer y sus suegros.
Obras de ~: pareja de cetros del convento de San Marcos, León, 1657; taller de mesa para el convento de Santa María de Carrizo, León, 1664; candeleros de Nuestra Señora del Mercado, León, 1665.
Bibl.: J. Alonso Benito y M.ª V. Herráez Ortega, Los plateros y las colecciones de platería de la Catedral y el Museo Catedralicio-Diocesano de León, León, Universidad, 2001; J. Alonso Benito, La orfebrería de los siglos del Barroco en la diócesis de León, tesis doctoral, Universidad de León, 2003 (inéd.).
Javier Alonso Benito
