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Joaquín Domínguez Bécquer

Biografía

Domínguez Bécquer, Joaquín. Sevilla, 25.IX.1817 – 26.VII.1879. Pintor, profesor y académico de Bellas Artes.

Estudió en la Escuela de Bellas Artes de la capital hispalense. Sin embargo, su verdadera formación artística la recibió en el estudio de su primo el pintor José Domínguez Bécquer, con quien colaboró, siendo muy joven, en la realización de sus primeras obras: cuadritos de costumbres populares ejecutados con técnica decidida, vendidos en su mayor parte a extranjeros y forasteros que venían a la ciudad prendados por su tipismo. Tras la muerte prematura de éste último, en 1841, se hizo cargo del taller familiar, en donde enseñó dibujo y pintura a sus sobrinos, Valeriano y Gustavo Adolfo, a los que tutelaba desde el óbito de su padre.

Participó en exposiciones que organizaban en la ciudad instituciones como el Liceo Sevillano (1838, 1840...) Con fama bien ganada, en 1845 figura como director de las obras de restauración de los Reales Alcázares de Sevilla, lo que le valió que cinco años después fuese nombrado pintor de cámara de la reina Isabel II. Tales méritos hicieron propicia su elección como miembro numerario (plaza número 8) de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, en cuya Escuela ejercía en 1847 como profesor de Dibujo del Antiguo y del Natural, director de Dibujo y académico de honor.

Era también miembro de la Comisión Provincial de Monumentos. Nueve años después se le concedió el Primer Premio y Medalla de Oro en la exposición celebrada en la pinacoteca hispalense por la citada corporación.

En 1866 fue elegido académico correspondiente de la Real de San Fernando de Madrid.

El artista estuvo muy vinculado al palacio de San Telmo, sede de la pequeña corte sevillana de los duques de Montpensier y centro difusor de la cultura y las artes locales. Allí ejerció como retratista de la familia y preceptor de dibujo de los pequeños infantes y se relacionó con lo más granado de la sociedad local, como Antonio de Latour, secretario de Antonio de Orleáns, y la escritora Fernán Caballero.

La producción artística de Joaquín Domínguez Bécquer es amplia y variada, caracterizándose por el uso de una técnica que fue evolucionando formalmente, basada en un sólido dibujo, materia que constituía la base de sus enseñanzas académicas impartidas en la Escuela de Bellas Artes. Prueba de ello es la colección de apuntes y bocetos hecha para los duques de Montpensier (hoy repartidos entre las colecciones Orleáns, en Sanlúcar de Barrameda, y Borbón, en Villamanrique de la Condesa). Además, empleó el color con acierto, aplicándolo a obras donde el tono romántico lo hacía más necesario.

Cultivó diversos géneros y temáticas. En primer lugar, un tipo de cuadro costumbrista de gran éxito, en el que se da cita la vida cotidiana y festiva del pueblo sevillano, enmarcada en bellos paisajes urbanos de la ciudad de amplios espacios escenográficos, a los que ilumina con efectistas tonalidades románticas. Algunas de estas obras figuraron en importantes colecciones de la época y se exhibieron en la Exposición Universal de París en 1855.

Excepcionalmente, el pintor realizó alguna obra religiosa en la que patentiza los ecos iconográficos e incluso algunos débitos técnicos a la pintura barroca sevillana, singularmente de Murillo, tal como hicieron algunos otros pintores románticos de la escuela hispalense.

Sin ser un consumado retratista, su relación con los duques de Montpensier y su habilidad en el dibujo, unidas a la competencia de otros artistas, le convierten en un ocasional aunque diestro practicante de este género, en el que realizó primorosos ejemplares.

La pintura de historia constituye uno de los géneros mejor relacionados con Joaquín Domínguez Bécquer. La razón no está tanto en la calidad de sus obras, como en el papel desempeñado por el artista en la evolución del género en el siglo XIXa, llevándolo desde las premisas románticas hasta la estética propia del realismo. Cultivó diversos aspectos del mismo: acontecimientos históricos y supuestos retratos individuales y colectivos de personajes del pasado. De esta última modalidad, envió varias obras a la exposición local de 1857 (los retratos históricos de Alfonso X el Sabio, Doña María Coronel y Pedro I de Castilla). En el certamen sevillano del año siguiente presentó La muerte de Torrigiano. Diez años más tarde, el pintor concluía para la Academia de Bellas Artes de Sevilla varios retratos de artistas locales célebres, que mantienen iconográficamente los prototipos de otros tiempos.

Son, entre otros, los que representan a Martínez Montañés y Pedro Roldán.

En 1860, el Ayuntamiento de Sevilla le encargó uno de los cuadros de historia más representativos del pintor.

Narra un acontecimiento contemporáneo: Entrevista del general O’Donnell con el príncipe Muley-el-Abás y firma del tratado de paz con África en 1860, obra conmemorativa de la guerra de Marruecos de 1859-1860, realizando para documentarse un viaje al país norteafricano, a cuyo regreso recibió la Cruz y Encomienda de la Orden de Carlos III.

Joaquín Domínguez Bécquer ostentaba, por concesión del emperador del Brasil, el título de caballero de la Orden de la Rosa. Por su porte físico y su conformación espiritual, su discípulo Virgilio Mattoni le llamó El Quijote de los pintores.

 

Obras de ~: El baile de gitanos, Palacio Real de Madrid, 1834; Maja y torero, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 1838; El día de Carnaval al pie de La Lonja, Museo Romántico, Madrid, 1841; Cita de paseo, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 1841; Baile en un interior, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 1841; Militar con paisaje al fondo, 1843; La huida a Egipto, 1845; El Duque de Montpensier con traje andaluz, 1847; Majos jugando a las cartas en un mesón, 1848; Baile en un mesón, 1848; El Duque de Montpensier en traje andaluz, 1849; La Duquesa de Montpensier en los jardines del Alcázar, 1849; La Plaza de San Francisco durante el desfile de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, Museo de San Telmo, San Sebastián, 1853; Retrato de la Infanta María Luisa, duquesa de Montpensier, 1853; Retrato de Fernán Caballero, 1854; Vista de Sevilla desde la Cruz del Campo, Museo de San Telmo, San Sebastián, 1854; Vista de la Plaza de la Real Maestranza de Sevilla, Museo de San Telmo, San Sebastián, 1855; La vendimia, 1855; El lagar, 1855; Autorretrato vestido de cazador, 1855; El Patio de Doncellas del Alcázar de Sevilla, 1857; Alfonso X, Ayuntamiento de Sevilla, 1857; Pedro I, Ayuntamiento de Sevilla, 1857; Doña María Coronel, Ayuntamiento de Sevilla, 1857; Fernando el Católico, Ayuntamiento de Sevilla, 1859; Isabel la Católica, Ayuntamiento de Sevilla, 1859; Baile en el exterior de una venta, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 1867; La Feria de Sevilla, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid, 1867; Entrevista del general O’Donnell con el príncipe Muley-el-Abás y firma del tratado de paz con África en 1860, Ayuntamiento de Sevilla, 1870.

 

Bibl.: V. Mattoni de la Fuente, “Sevilla y sus pintores”, en Quien no vio Sevilla... Sevilla, Ayuntamiento, 1920, págs.127-155; J. Guerrero Lovillo, “Los pintores románticos sevillanos”, en Archivo Hispalense (1949), págs. 52-57; P. San Ginés, “El cuadro de La Paz de Wad-Ras”, en Archivo Hispalense (1951), pág. 56; A. Muro, Apuntes para la Historia de la Academia de Bellas Artes de Sevilla, Sevilla, Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, 1961, págs. 70-71, 130, 138, 145, 162, 197, 265 y 270; A. Reina Palazón, Pintura costumbrista en Sevilla, 1830-1870, Sevilla, Universidad, 1979, págs. 179-194; VV. AA., La pintura en la época de los Duques de Montpensier, Sevilla, Caja de Ahorros San Fernando, 1979; E. Valdivieso, Pintura sevillana del siglo XIX, Sevilla, 1981, págs. 53-57; J. Fernández López, La Pintura de Historia en Sevilla en el siglo XIX, Sevilla, Diputación, 1985; “Domínguez Bécquer, Joaquín”, en VV. AA., Cien años de pintura en España y Portugal (1830-1930), Madrid, Antiquaria, 1988; L. Quesada, La vida cotidiana en la pintura andaluza, Sevilla, Focus, 1992; VV. AA., Pintura y escultura en España, 1800-1910, Madrid, Cátedra, 1995; G. Pérez Calero, “Joaquín Domínguez Bécquer”, en Pintura andaluza en la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza, 2004; VV. AA., Pintura andaluza en la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza, 2004; J. Rubio Jiménez y M. Piñanes García-Olías, Joaquín Domínguez Bécquer. El guardián del Real Alcázar de Sevilla. Sevilla, Ayuntamiento de Sevilla (ICAS), 2014.

 

Gerardo Pérez Calero