Hernández Colmenares, Gabriel. Villarejo de Salvanés (Madrid), 26.IX.1671 – Écija (Sevilla), 18.V.1729. Platero.
Bautizado en la parroquia de San Andrés, de Villarejo de Salvanés (Madrid), fueron sus padres Diego Hernández y Ángela Colmenares. Se desconoce el desarrollo de sus primeros años de aprendizaje y el momento de acceso a la maestría; sin embargo, en base a documentos posteriores, en los que afirma proceder de Madrid, y dada la proximidad de su lugar de nacimiento a la Corte, parece probable su formación en el seno del gremio de plateros madrileño. Debió llegar a Écija muy joven, aunque ya plenamente formado; establecido definitivamente en la ciudad, dio origen a una de las más importantes sagas de plateros ecijanos.
Aparece documentado en Écija desde 1696, año en que contrae matrimonio con la ecijana María Rufina Gómez Fernández, actuando como testigo de la boda el platero local Francisco de Góngora Argüello. Desde esta fecha la nueva familia se traslada al domicilio de los suegros, situado en una vivienda de la calle de la Platería; con el tiempo, heredaron esta casa que habría de pertenecer a la familia Hernández Colmenares durante todo el siglo xviii. De los diez hijos que tuvieron (Antonio, José, Gabriel, Bernardo, Luis, Ángela, María Antonia, Nicolasa, Antonia y Luisa), los cuatro primeros de ellos se dedicaron al arte de la platería.
Gabriel Hernández Colmenares ejerció los cargos de alcalde de plateros y fiel contraste de oro y plata de Écija entre 1700 y 1729; durante este período defendió los intereses del gremio y realizó numerosos exámenes de maestría a plateros ecijanos y forasteros.
Su producción artística se extendió por las seis parroquias ecijanas, si bien hoy apenas se conservan algunas de las obras ejecutadas por este artífice; el estilo de estas obras es plenamente barroco. En cuanto a su actividad espiritual, sabemos que era persona muy piadosa, pues en 1709 ocupaba el puesto de síndico hospedero de la Santísima Trinidad Descalza y Redención de Cautivos de Écija; además, entre 1708 y 1724 perteneció a la hermandad de la Vera Cruz, Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Paz, establecida en el compás del convento de San Francisco. En enero de 1729, cuando redactaba su testamento, declaraba ser cofrade de la hermandad de las Ánimas Benditas, de la parroquia de San Juan Bautista. Tras su fallecimiento, en mayo del mismo año, fue enterrado a petición suya en la capilla que poseía la citada hermandad. Su marca de autor y de fiel contraste es: “COLME/NARES”. Obr as de ~: Concha bautismal, parroquia de Santa Bárbara, Écija (Sevilla), 1708; Portapaz (1718), Parroquia de San Juan Bautista, Écija (Sevilla), 1718.
Bibl.: G. García León, El arte de la platería en Écija, siglos xvxix, Sevilla, Diputación Provincial, 2001, págs. 136-137.
Gerardo García León
