Romero Brieva, Domingo José. Soria, 4.VIII.1704 – c. 1783. Escultor y arquitecto de retablos.
Hijo del maestro de la misma profesión Domingo Romero el Mayor, Domingo José heredó de su progenitor los conocimientos necesarios para el desempeño de su oficio en el que llegó a alcanzar gran notoriedad.
Fue uno de los retablistas más activos y prolíficos de Soria y su provincia, en las décadas centrales del siglo XVIII, y cabeza visible de una segunda generación de artífices, todos ellos continuadores de la estética barroca, un lenguaje artístico que halló en el retablo un campo de experimentación de gran potencia creativa.
En la documentación suele a veces omitirse su segundo nombre, José.
Destacó como tallista y proyectista, cualidades que pueden verificarse en la gran calidad de sus obras.
Su dilatada trayectoria profesional, así como su gran energía creadora, le permitieron experimentar e interpretar en sus obras, a lo largo de varias décadas, las nuevas formas e innovaciones que se estaban desarrollando en el campo de la arquitecta y de la ebanistería.
En sus retablos utiliza con profusión el estípite, la rocalla y la planta mixtilínea adentrándose, con éxito, en la compleja ornamentación rococó, manifestación en la que fue uno de sus máximos exponentes en tierras sorianas. Por todo ello fue artista muy estimado, especialmente, por las instituciones eclesiásticas.
El reconocimiento del obispado le llegó muy pronto con el nombramiento, a la muerte de su padre acaecida en 1731, del cargo de maestro de obras de arquitectura del obispado del Burgo de Osma.
En 1732, a la edad de veintiocho años ya estaba firmando, como tal, el documento de peritaje del retablo del Santo Cristo de la ermita de San Saturio, en la ciudad de Soria. Para la Colegiata de San Pedro (Soria), fue autor de varias de sus obras más logradas, entre las que cabe mencionar el retablo de Santa Catalina (1741), el antiguo retablo mayor del Convento de la Merced, instalado en la capilla del Azogue y el retablo de San Miguel (1758), este último, de gran originalidad, presenta una fuerte influencia del retablo granadino.
También trabajó para otras parroquias de la ciudad de Soria. Realizó para la iglesia de Santa María de la Mayor los retablos de San Saturio (1745), del Santo Cristo y de San Juan. Fue autor de varias obras para el Convento de Santa Clara y junto a su padre ejecutó, en 1728, otro altar en el Convento del Carmen. Su actividad también fue muy importante en la provincia; entre sus obras cabe citar los retablos de Osona, Retortillo y Valderrueda, así como el espectacular retablo para la iglesia parroquial de Morón de Almazán realizado, en 1767, con la ayuda de su hijo José. Incluso trabajó para algunas localidades fuera del actual marco provincial. Así, en 1735, contrató tres retablos para el Convento de Carmelitas de la villa de Lerma.
Años más tarde, en 1750, se encargó de firmar la traza y condiciones de un retablo para la iglesia de San Miguel, en Molina de Aragón.
En ocasiones, intervino en obras de arquitectura: por ejemplo, en 1766, se presentó a la subasta del molino de Ribarroya (Soria). Igualmente, se le relaciona con otras actividades ajenas a su profesión, así ocupó, al menos entre 1736 y 1737, el cargo de “depositario del papel sellado” de la ciudad de Soria. En 1740, intervino en negocios relacionados con la renta sobre el tabaco. También debió de ejercer de prestamista.
Tuvo una larga descendencia y varios de sus hijos se dedicaron a la misma profesión. Falleció hacia 1783, a la edad de setenta y nueve años, dejando tras de sí una importantísima obra retablística y un legajo artístico de inestimable valor.
Obras de ~: con D. Romero el Mayor, Retablo de San José (hoy del Niño de Praga), iglesia del Carmen, Soria 1728; Tres retablos para el Convento de las Carmelitas (contrato), Lerma (Burgos), 1735; Marco para el altar mayor de la Concatedral de San Pedro, Soria 1736; Retablo para la iglesia, Osona (Soria), 1737; Traza para el retablo de la ermita de Nuestra Señora de la Soledad, Retortillo (Soria), 1737; Retablo de la capilla del Santo Cristo de San Pedro, Soria 1739; Retablo de Santa Catalina de San Pedro, Soria, 1741; Cancel de la puerta de San Pedro, Soria, 1741; Retablo de San Saturio de la iglesia de Santa Maria La Mayor, Soria, 1745; Retablo para el Convento de Santa Clara, Soria, 1747; Dos retablos colaterales para la Colegiata de San Pedro, Soria, 1751; Retablo, Valderrueda (Soria), 1749; Trazado y condiciones para un retablo en la iglesia de San Miguel, Molina de Aragón (Guadalajara), 1750; Retablo de la capilla de San Miguel de la Colegiata de San Pedro, Soria, 1758; Retablo de la ermita de la Concepción, Almarza (Soria), 1767; Retablo mayor de la iglesia, Morón de Almazán (Soria), 1768.
Bibl.: Lasso de la Vega y López de Tejada, marqués del Saltillo, “Miscelánea artística del siglo XVIII”, en Celtiberia, I (1951), págs. 9-31; J. Gutiérrez Peña y J. Herrero Gómez, “Domingo José Romero Brieva, retablista soriano”, en VV. AA., Actas de las II Jornadas de Investigación sobre la Diócesis de Osma-Soria, Soria, 2004.
Joaquina Gutiérrez Peña
