Quibus, Miguel. Belver de Cinca (Huesca), p.m. s. XVIII – Ágreda (Soria), 10.V.1773. Platero.
Activo entre 1752-1771, en el catastro del Marqués de la Ensenada se nos indicaba que pertenecía al "estado general" y que tenía un hijo menor. Estaba emparentado con el platero agredeño Clemente Usoz, ya que sus mujeres –Francisca M.ª y M.ª Josefa– eran hermanas. En 1767, surgió un problema relacionado con esta situación. Al parecer, el padre de Clemente, Marcos Usoz, había legado a Miguel Quibus todos los “bienes y herramientas del oficio de platero” a condición de entregar novecientos reales a Clemente y esta cláusula no se había cumplido, de manera que Clemente recurrió a la justicia, dando poder a Ignacio Gómez para que pudiera recuperar lo que le corresponde de la herencia de su padre. Seguramente Miguel Quibus se había temido este contratiempo, porque un año antes, había dado poder a la justicia de la villa para que le defendiese porque se hallaba “gravado con diferentes deudas a favor de varios sujetos así de esta villa como fuera de ella, las que no puedo satisfacer por mi imposibilidad y por no tener mas bienes que los que judicialmente se me han embargado”.
En Ágreda realizó varios trabajos para Nuestra Señora de Magaña en 1763, arregló la cruz procesional de la parroquia de San Miguel en 1771 y este mismo año, recibió el pago por “poner un Christo crucificado en la cruz grande… y otras cosas que se hicieron y repararon de dicha cruz” en la iglesia de San Juan. En la parroquia de San Pedro, recibió el pago por arreglar “la cruz grande de plata” en 1758 y realizó dos copones por valor de ciento setenta reales en 1766, obras que actualmente se conservan. En 1773 su vivienda figuraba entre las contabilizadas “desde la plaza para El Lechuro” y se nos dice que es “yerno de Yparraguirre”, pero en el censo de 1775, ya no apareció. Otorgó testamento el veintitrés de abril de 1773. Pidió ser enterrado en la parroquia de San Juan Bautista, donde estaba sepultada su primera mujer, María Francisca Usoz. Afirmó haber contraído algunas “cortas deudas”, después de haber hecho “concurso por mi suma pobreza”. Dejó algunos trabajos pendientes: para el beneficiado de la parroquial de San Miguel de la villa de San Pedro Manrique, estaba trabajando en la confección de una custodia, que no pudo concluir “por su larga enfermedad”, ordenando que se le devuelva la plata que le había entregado y que se tenga en cuenta (a la hora de hacer la liquidación) un cáliz que ya había realizado para la misma iglesia. También puso en nuestro conocimiento que la marquesa de Velamazán le había encargado la fabricación de diez y seis cubiertos, para lo que recibió cuarenta onzas de plata. Declaró que su primera mujer, Francisca María Usoz, “no aportó nada a dicho matrimonio, pues hacía cuatro años que se allaba viudad y pobre y tuvo que pagar diferentes deudas contraidas por el padre de la susodicha”. Con ella tuvo un único hijo, Julián Quibus, de profesión boticario, del que sabemos que en 1793, estaba ejerciendo esta profesión en Trébago. En ese momento estaba casado con Serafina Yparraguirre, que fue nombrada albacea y testamentaria, junto a Mateo Calvo, vecino de la localidad. Se le atribuyó la marca QVBVS, que aparece en solitario en dos copones y una cuchara conservados en la parroquia de Nuestra Señora de los Milagros de Ágreda.
Obras de ~: Dos copones y una cuchara de la parroquia de Nuestra Señora de los Milagros de Ágreda (Soria), entre 1752 y1771.
Bibl.: J. Herrero Gómez, Platería Soriana, 1600-1800, Soria, Diputación Provincial de Soria, 2000; Orfebrería Soriana. Siglos XVII y XVIII. Arciprestazgos de Tierras Altas y Pinares, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 2001; La platería en Ágreda, Soria, Diputación, 2008.
Javier Herrero Gómez
