Villacieros y Benito, Antonio. Conde de Villacieros (I). Madrid, 12.II.1900 – Madrid, 2.IX.1983. Diplomático.
Tras licenciarse en Derecho, Antonio Villacieros Benito logró el ingreso en la carrera diplomática en noviembre de 1922. En enero de 1923 se incorporó a su primer destino, el de agregado a la Embajada cerca de la Santa Sede, donde permaneció dos años. Desde enero de 1925 hasta mayo de 1929 fue destinado al Ministerio de Estado, donde pasó por las Secciones de Protocolo, Política, Asuntos Consulares y Cifra. Segundo secretario en la Legación de España en Berna desde 1929 hasta diciembre de 1931, regresó en esta fecha al Palacio de Santa Cruz, donde desarrolló su labor en la Secretaría de Relaciones Exteriores hasta la insurrección militar de julio de 1936. Monárquico y católico, durante la Segunda República fue hombre cercano a la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) hasta la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, fecha a partir de la cual pasó a poner sus esperanzas en la Renovación Española de José Calvo Sotelo.
Al estallar la Guerra Civil española, cuyo inicio le sorprendió en Vitoria, se desplazó a Burgos para integrarse en el Gabinete Diplomático creado por Orden de 30 de julio de 1936 en el seno de la recién constituida Junta de Defensa Nacional, siendo uno de los seis secretarios de segunda con que contó inicialmente dicho Gabinete. Como tal, Villacieros organizó el protocolo del acto de proclamación del general Francisco Franco como jefe del Gobierno del Estado Español, el 1 de octubre de 1936. Durante toda la guerra desempeñó labores en el Gabinete Diplomático, convertido en marzo de 1938 en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Entre febrero de 1938 y julio de 1939 estuvo adscrito a la Secretaría Particular del subsecretario y a la Sección de Protocolo.
Con el final de la Guerra Civil, Villacieros Benito fue destinado a la Embajada de España cerca de la Santa Sede, en la que permaneció doce años (de julio de 1939 a febrero de 1951), como primer secretario primero, y como ministro plenipotenciario desde julio de 1949. En febrero de 1951 fue nombrado embajador en Quito, para regresar a la sede madrileña del Ministerio casi tres años después. Jefe del Gabinete Diplomático en diciembre de 1954, fue posteriormente director general de Relaciones Culturales desde abril de 1955 hasta diciembre de 1957. Desde esta fecha hasta 1964 fue embajador en Tokio, representación que compaginó desde 1962 con la de embajador ante Seúl, cargo recién creado. Entre junio de 1964 y febrero de 1970, de nuevo en el Palacio de Santa Cruz, fue primer introductor de embajadores y jefe de los Servicios de Cancillería, Protocolo y Órdenes (con rango de embajador desde octubre de 1967).
Al alcanzar la edad de jubilación en 1970, fue nombrado —según refiere en sus memorias, por consejo del entonces ministro de Asuntos Exteriores, Gregorio López-Bravo— jefe de Protocolo de la Casa del príncipe por D. Juan Carlos de Borbón, cargo que desempeñó durante toda la etapa final de la dictadura franquista. Al otorgarse a D. Juan Carlos el título de rey el 22 de noviembre de 1975, Antonio Villacieros fue confirmado en el cargo, aunque ahora en calidad de jefe de la Casa de Su Majestad el Rey, puesto que desempeñó hasta febrero de 1980, lo que le convirtió en el organizador de los aspectos protocolarios de la institución monárquica durante la transición a la democracia. El 9 de febrero de 1980 sus servicios a la Casa Real fueron reconocidos con la concesión del título de conde de Villacieros.
Antonio Villacieros Benito contrajo matrimonio con Carmen Machimbarrena Aguirrebengoa, con quien tuvo cuatro hijos: Milagros, Javier —que seguiría los pasos de su padre en la carrera diplomática—, Emma —destacada golfista y presidenta de la Real Federación Española de Golf desde 1988—, y Blanca.
Obras de ~: Así viví mi tiempo. Recuerdos de un diplomático, Burgos, Dossoles, 2007.
Bibl.: Ministerio de Asuntos Exteriores, Extracto de las hojas de servicio del personal de carrera diplomática hasta el 30 de junio de 1974. Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 1974; A. Villacieros Benito, Así viví mi tiempo. Recuerdos de un diplomático, Burgos, Dossoles, 2007.
Carlos Sanz Díaz
