Gori, Joan Baptista. ¿Barcelona?, c. 1570 – Barcelona, 24.XII.1640. Doctor en Derechos, magistrado de las Audiencias de Mallorca y Cataluña y ciudadano honrado de Barcelona.
Hijo del mercader del mismo nombre, y de Caterina. Su padre ejerció de cónsul de los catalanes en Oristán (1579) durante doce años, actuando en alguna ocasión de enlace en la compra de trigo sardo para el abastecimiento de Barcelona; era cónsul de Mar en Palermo en 1594. Una tía materna, Magdalena, desposó con el ciudadano honrado de Barcelona Jaume Dalmau, doctor en Derechos, y un hermano de su padre, Antoni Gori, también fue mercader.
A principios de la década de los años veinte del siglo xvii, el doctor Gori era uno de los asesores a los que recurrían los diputados para encargarle dictámenes sobre diversos aspectos legales. En octubre de 1622 se había opuesto a la Corona firmando la declaración contra el nombramiento de virrey del obispo Sentís, por cuya acción Felipe IV le revocó el cargo de juez de la Audiencia de Mallorca para el que había sido designado apenas ocho días antes. Sin embargo, acabó consiguiendo dicha plaza, redimiéndose ante la Corona al servir allí durante doce años con plena satisfacción, enfrentándose a la Inquisición y a la Curia Eclesiástica, capturando forajidos y contribuyendo a llenar las arcas del fisco con no menos de 40.000 escudos. A pesar de su avanzada edad, en julio de 1636 ocupaba la plaza vacante del doctor Ferrús, en la Audiencia de Cataluña. Durante la desgraciada campaña militar de Leucata, en 1637, el doctor Gori sirvió como juez de Corte. Por aquel entonces su posicionamiento a favor de la Corona ya era evidente, y en esa calidad firmó el polémico dictamen que reconocía la facultad legal del capitán general de condenar a muerte a los desertores, sin juicio previo. En 1639 era matriculado ciudadano honrado de Barcelona.
Cuando se produjo el Corpus de Sangre (7 de junio de 1640), el doctor Gori se retiró a la catedral barcelonesa, donde se ocultó junto con sus compañeros Luis Ramón y Rafael Puig. La entrega de Tarragona al ejército de Felipe IV, poco antes de Navidad, produjo una onda conmoción en Barcelona, a consecuencia de la cual, grupos incontrolados de alborotadores se dedicaron a registrar edificios en busca de oficiales reales o personajes leales a la Corona.
Hallados que fueron en la seo barcelonesa, fueron sacados y muertos a golpes, puñaladas y disparos, hasta dejarlos irreconocibles, y acto seguido, tras arrastrarlos por las calles con el apellido de traidores, la turba expuso sus cadáveres colgados en las horcas de la plaza del Rey. Al día siguiente, los clérigos de la iglesia del Pí, movidos por la piedad, les dieron cristiana sepultura.
Juan Bautista Gori se había casado con Francesca Planes, hija de los mercaderes Gabriel Planes y Beatriu, hacia 1595; no se sabe si dejó descendencia.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico de Protocolos de Barcelona, Juan Sala, libro 3.º de Capítulos Matrimoniales, 1593-1607, fol. 98.
P. Voltes Bou, “Repertorio de documentos referentes a los cónsules de ultramar y al Consulado de Mar, conservados en el Instituto Municipal de Historia de Barcelona”, en Documentos y Estudios. Aportaciones a la Historia Económica y Social de la Ciudad, vol. XIII, Barcelona, Instituto Municipal de Historia, 1964, págs. 21-166 (espec. pág. 81); J. M. Casas (ed.), Dietari de Jeroni Pujades, vol. III, Barcelona, Fundació Salvador Vives Casajuana, 1975, págs. 42-43, 46 y 119-120; J. Amelang, La formación de una clase dirigente: Barcelona, 1490-1714, Barcelona, Ariel, 1986, pág. 54; J. M.ª Sans i Travé (dir.) y Ll.
Cases i Loscos (ed.), Dietaris de la Generalitat de Catalunya, vol. IV (1611-1623), Barcelona, Generalitat de Catalunya, 1997, págs. 519-520, 535, 543, 545 y 581; J. L. Palos, Els juristes i la defensa de les Constitucions. Joan Pere Fontanella (1575-1649), Vic, Eumo, 1997, págs. 72-73; N. Florensa i Soler y M. Güell, “Pro Deo, Pro Regi, et Pro Patria”, en La revolució i la campanya militar de Catalunya de 1640 a les terres de Tarragona, Barcelona, Fundació Salvador Vives CasajuanaÒmnium, 2005, págs. 48-49, 50 y 239.
Manuel Güell Junkert