Guzmán y Osorio, Alonso Pérez de. Señor de Sanlúcar (III). Sevilla, X.1340 – Orihuela (Alicante), V.1365. Noble, alcalde mayor de Sevilla.
Fueron sus padres Juan Alonso de Guzmán, II señor de Sanlúcar de Barrameda, y su segunda esposa, Urraca Osorio de Lara. Se le puso el nombre de Alonso Pérez en honor de su abuelo Guzmán el Bueno. Nació, según Barrantes Maldonado, el 30 de octubre de 1339, poco después de la batalla del Río Salado en la que castellanos y portugueses derrotaron a los benimerines y a los granadinos. Sin embargo, dado que esta operación bélica tuvo lugar en realidad el 30 de octubre de 1340, si Alonso nació después de aquélla debemos retrasar la fecha de su nacimiento hasta finales de ese año.
Precisamente por coincidir el bautizo del niño con el regreso de las tropas triunfantes en la jornada del Salado, estuvieron presentes en las celebraciones, según Barrantes Maldonado, los reyes Alfonso XI de Castilla y Alfonso IV de Portugal, así como lo más granado de la nobleza castellana. Sin embargo, este dato ha de tomarse con precaución, dada la confesada intención de este genealogista de ensalzar el linaje de los Guzmán.
Al morir de enfermedad su padre en 1351 —siendo frontero de Jerez—, heredó Alonso Pérez sus estados, que se habían convertido en el principal poder señorial de Andalucía occidental: Sanlúcar de Barrameda, Chiclana, Barbate, Trebujena, Medina-Sidonia, Vejer de la Frontera, y las almadrabas de Conil de la Frontera y Zahara de los Atunes (actual provincia de Cádiz); La Algaba (Sevilla); y Lepe y Ayamonte (Huelva). Tenía entonces sólo once años (la edad legal por entonces se establecía en catorce), por lo que el gobierno de sus señoríos lo ejerció su madre, Urraca Osorio, desde Sevilla, donde residía la familia.
Se iniciaba por aquel entonces el reinado de Pedro I, muy revuelto por las sucesivas guerras intestinas entre el Rey y sus hermanos bastardos, encabezados por Enrique de Trastámara, así como por la guerra contra Aragón. Urraca Osorio y Alonso Pérez, a pesar de ser éste pariente de los hermanos del Rey (eran hijos de Leonor de Guzmán, prima hermana de su padre), supieron mantenerse fieles a Pedro I. En 1356 el señor de Sanlúcar invitó a Pedro I a visitar las almadrabas de Conil y Zahara, para que fuera testigo del espectáculo anual de la pesca del atún. Recibido el rey castellano en Sanlúcar de Barrameda por Alonso Pérez, tuvo lugar en ese puerto un incidente con una flotilla aragonesa, que capturó allí dos galeras con carga supuestamente genovesa, pues Aragón estaba a la sazón en guerra con la República de Génova.
El monarca castellano exigió al capitán aragonés —Francés de Perellós—devolver la presa, ya que había violado su soberanía atacando en su puerto, pero sus llamamientos fueron desoídos, convirtiéndose este suceso en un casus belli que encendió una larga contienda entre Castilla y Aragón. En el curso de esta guerra, Alonso Pérez de Guzmán sirvió a su soberano de forma destacada. Justamente dirigiendo el asalto a la ciudad de Orihuela en mayo de 1365, fue herido de muerte.
Fue enterrado en el monasterio de San Isidoro de Sevilla, en el panteón familiar. Al no estar casado ni tener descendencia, heredó su estado señorial su hermano Juan Alonso de Guzmán, posteriormente I conde de Niebla.
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Braulio Vázquez Campos y Covadonga Valdaliso Casanova