Ayuda

Juan Bautista Sánchez González

Biografía

Sánchez González, Juan Bautista. Illora (Granada), 12.X.1893 – Puigcerdá (Gerona), 29.I.1957. Militar, general.

Hijo de Juan Bautista Sánchez Villanueva y Rufa González Robles, ingresó como alumno en la Academia de Infantería en agosto de 1911, saliendo con el grado de segundo teniente en junio de 1914. Fue destinado al Regimiento Pavía n.º 48, de guarnición en Cádiz, del que cesó en diciembre. Se le asignó a continuación al Regimiento Garellano n.º 43, en Bilbao, donde sólo permaneció hasta junio del siguiente año, siendo destinado al Regimiento Córdoba n.º 10, con sede en Granada. Ascendió al empleo de primer teniente en junio y contrajo matrimonio en febrero de 1917 con María Visitación Bilbao e Issa.

La única novedad importante durante su servicio en dicho regimiento estos años fue entre el 12 y el 18 de febrero de 1919, cuando en la ciudad se declaró el estado de guerra con motivo de la huelga general, días durante los cuales realizó servicio de patrullas por las calles.

En enero de 1920 se le confirió el empleo de capitán, siendo destinado en marzo al Batallón de Cazadores de Estella n.º 14. No llegó a tomar posesión de él, pues pocos días más tarde pasó al Batallón de Cazadores Madrid n.º 2, embarcando hacia África. Allí pasaría el resto de su vida militar hasta el estallido de la Guerra Civil. Entró de inmediato en fuego, aunque en simples escaramuzas, principalmente en servicios de protección a convoyes y aguadas.

En abril de 1921 le fue concedida la Cruz del Mérito Militar y fue destinado a Regulares de Tetuán n.º 1, haciéndose cargo del mando de la 6.ª compañía. Participó en múltiples acciones bélicas y fue citado como distinguido en varias ocasiones, al igual que en 1922, destacando especialmente en las ocupaciones de Dar Daia, el 6 de enero, y de Selalen, el 10 de mayo. Fue, asimismo, felicitado por su comportamiento en la mayoría de las operaciones en las que intervino, y se le otorgó la Cruz del Mérito Militar de 1.ª Clase.

En 1924 combatió sin descanso en simples escaramuzas o en operaciones de cierta envergadura y ascendió a comandante por méritos de guerra en el mes de octubre, haciéndose cargo del 3.er tabor. Con él participó en la retirada de Xauen, el 17 de noviembre, situando a su unidad en el último escalón del repliegue. Una vez más, fue citado como muy distinguido, y tomó parte activa en el desembarco de Alhucemas el 7 de septiembre de 1925, además de participar en las operaciones posteriores para conquistar las posiciones inmediatas.

En febrero de 1926 ascendió a teniente coronel por méritos de guerra, pasando como agregado al cuartel general del general jefe de la zona de Ceuta. En marzo fue destinado al mando del batallón África n.º 8, y allí desempeñó simultáneamente el mando de la Comandancia de Larache. Al frente de sus hombres, el 8 de mayo intervino para romper el frente enemigo de Iberlo Ken, siendo herido gravemente al recibir tres balazos. Fue dado de alta en septiembre y destinado en enero de 1927 a la Mehal-la Jalifiana Tafersit n.º 5, con la que intervino en incesantes operaciones. En una de ellas, la llevada a cabo el 7 de mayo, sufrió una caída que le produjo una contusión y que afectó la herida recibida anteriormente, por lo hubo de ser hospitalizado durante breve tiempo. El 22 de octubre fue destinado al mando de los regulares de Alhucemas n.º 5 y se hizo acreedor de la Cruz de María Cristina de 2.ª Clase, que le fue impuesta personalmente por el rey Alfonso XIII, el 14 de junio de 1929. En noviembre le fue concedida la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. En octubre de 1930 fue nombrado jefe de la Mehal-la Jalifiana del Rif y de la Central de Intervenciones del mismo territorio, y en esa situación prestó juramento de fidelidad a la República, siendo nombrado, en julio de 1934, interventor regional de 1.ª clase.

El 16 de septiembre de 1935 falleció su esposa y en diciembre fue promovido al empleo de coronel. El 16 de julio inició el levantamiento en el Rif, sublevando en Torres de Alcalá el 3.er tabor de Alhucemas n.º 5 y enviándolo de inmediato hacia Villa Sanjurjo. Continuó en su cargo hasta diciembre, en que se le designó para el mando de la jefatura de la Circunscripción Oriental de Marruecos. Cesó en él el 31 de enero de 1937 y pasó a su anterior destino, sin haber participado en combate en la Península, debido a problemas con algunos de sus compañeros. El 16 de abril pasó finalmente a España, tomando el mando de la V brigada de Navarra, con la que participó brillantemente en la campaña de Vizcaya. Rompió el famoso Cinturón de Hierro que protegía Bilbao, combatió con igual brillantez en Brunete, Santander y Asturias, y tomó la Basílica de Covadonga. Fue habilitado como general de brigada en febrero de 1938, y esta brigada, organizada en división, combatió en las batallas de Aragón, Levante y Ebro, donde por su actuación fue calificado por sus mandos como “[...] una de las figuras más relevantes del Ejército”. Lo que coincidía en parte con la opinión del general Franco, que de él decía que era “[...] buen soldado, terco como un buey y no muy inteligente; tiene odios africanos y no perdona nunca”.

La ofensiva sobre Cataluña ya no fue más que una sucesión de pueblos que iban cayendo uno tras otro en su poder, terminando así la guerra.

En julio de 1940 fue ascendido a general de división, pasando a la situación de disponible en la 2.ª Región Militar, hasta julio de 1941, en que fue nombrado capitán general de Baleares. En octubre pasó al mando del IX Cuerpo de Ejército, haciéndose cargo nuevamente de la Capitanía General de Baleares en enero de 1942. En 1943 le fueron concedidas la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco y la Gran Cruz del Mérito Militar con el mismo distintivo.

Ascendido al empleo de teniente general en diciembre de ese año, continuó ejerciendo su mismo destino, hasta abril de 1945, en que pasó al mando de la 5.ª Región Militar y se convirtió en general jefe del V Cuerpo de Ejército. Pasó a la 4.ª Región Militar, ascendiendo a jefe del Ejército de Urgel en octubre de 1949 y a capitán general de Barcelona. En este destino adquirió una cierta popularidad, especialmente durante las huelgas de la primavera de 1951, al negarse a emplear el ejército para reprimirlas. El 30 de enero de 1957 se encontraba de viaje de inspección en Puigcerdá, hospedado en el hotel del Prado, cuando sufrió un infarto que le produjo la muerte.

La actuación de este general en estos últimos años está velada por múltiples misterios, pero lo que tiene mayores visos de verosimilitud es que se había distanciado del régimen del general Franco y estaba dispuesto a dar un golpe de Estado, sublevando a la guarnición de Cataluña para requerir para sí la presidencia del Gobierno. Su objetivo era erradicar la corrupción y sobre todo a la Falange, por lo que no extrañó que corrieran voces, más o menos fundadas, de que el tal infarto había sido simplemente un asesinato.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico General (Segovia), Hoja de Servicios.

J. B. Ros Andreu, La conquista de Alhucemas, s. l., La Provincia, 1932; F. de Salas López, El desembarco de Alhucemas (8 septiembre 1925), s. l., ¿1949?; J. Díaz de Villegas, Guerra de Liberación, Barcelona, AHR, 1958, págs. 264, 282 y 351; L. Ramírez, Nuestros primeros veinticinco años, París, 1964, pág. 117; S. G. Payne, Los militares y la política en la España contemporánea, París, Ruedo Ibérico, 1968, págs. 384- 385; A. Santos Alcocer, ... Y Madrid dejó de reír, Madrid, G. del Toro, 1974, pág. 73; F. Franco Salgado-Araujo, Mis conversaciones privadas con Franco, Barcelona, Planeta, 1976, pág. 184; F. F. Gómez Jordana Souza, La tramoya de nuestra actuación en Marruecos, Madrid, Editora Nacional, 1976; R. Serrano Suñer, Entre el silencio y la propaganda: la Historia como fue, Barcelona, Planeta, 1977, pág. 238; P. Rubio Alfaro, Alhucemas 1925; desembarco, asentamiento y evolución, Málaga, P. Rubio Alfaro, 1999; J. C. Fernández Romero, Situación política de España en el primer tercio del siglo xx: aspectos de Maruecos: el desembarco de Alhucemas y la Legión, s. l., J. C. Fernández Romero, 2004.

 

Juan Blázquez Miguel