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Juan de Villegas

Biografía

Villegas, Juan de. Burgos, p. m. s. XVI – Perú, c. 1571. Conquistador, encomendero.

Juan de Villegas fue hijo de Antonio de Villegas y de Isabel de Castro. Sus predecesores eran naturales de las montañas, del palacio y solar de Villegas, en el valle de Toranzo. El 30 de enero de 1551 realizó una información de hidalguía, ante el licenciado Puente, teniente de corregidor en Burgos, por el señor Gutiérrez González, corregidor de Burgos, y ante el escribano público de la ciudad, Hernando de Santolis.

Era sobrino del capitán Jerónimo de Villegas. Por su hidalguía la Reina le dio, en 1551, tres reales cédulas de recomendación para cuando pasara a Indias: una para el virrey, Antonio de Mendoza, expedida en Valladolid el 26 de junio de 1551, para que se le dieran tierras y solares; otra para los oficiales de las isla Española, San Juan, Cuba, Provincia de Tierra Firme y de las otras islas o provincias, expedida en Valladolid el 26 de junio de 1551, para que no pagase el derecho de almojarifazgo; y la tercera expedida para la Audiencia, para que se le favoreciera y se le hiciese merced.

Llegó al Perú ese mismo año y fue recomendado, por su tío Jerónimo de Villegas, para que fuera ayudante del mariscal Alonso de Alvarado. Participó en el apaciguamiento de la rebelión de Sebastián de Castilla en la provincia de Charcas, fue a prender a los rebeldes de la Chiriguanaes, y los llevó al Potosí. Cuando se produjo la rebelión de Francisco Hernández Girón, en 1553, sirvió a la Corona, en compañía del capitán Juan Ramón y del maestre de campo Pedro Portocarrero.

Después de las guerras civiles, Juan de Villegas se estableció en Lima como depositario del efectivo de su tío, llegando a tener en algún momento hasta 5000 pesos hasta la muerte de su tío, acaecida en 1555. Cuando llegó el virrey marqués de Cañete al Perú, en 1556, dio a Juan de Villegas por sus servicios en las últimas sublevaciones, una plaza en la recién creada guardia palatina de “gentilhombre de la Compañía de a Caballo”. Juan de Villegas, acompañó al virrey del Perú, Francisco de Toledo, en la visita general del reino, en la batalla de Vilcabamba, y en la jornada que hizo contra los indios chiriguanaes. El burgalés murió pobre dejando a sus hijos con necesidad, puesto que se le debían 12.227 pesos de atrasos de su sueldo de gentilhombre.

Estuvo casado con Ana de Lara, con quien tuvo tres hijos: Agustín, el maestre de campo Gregorio y Ambrosio. Agustín de Villegas y el maestre de campo Gregorio de Villegas realizaron una información y probanza, en 1603, relatando las hazañas de su padre, para solicitar 2000 ducados de renta por dos vidas en indios vacos de las provincias del Perú, y de un gobierno o corregimiento en ellos. Ambrosio, ya difunto, había servido, en la plaza de arcabuz de la guardia de Su Majestad desde septiembre de 1587, y se le debían más de 6000 pesos ensayados de sueldo que no había cobrado, por lo que sus hermanos lo reclamaron. En Madrid, el 20 de noviembre de 1626, se resolvió que se debía pagar el importe de lo adeudado.

El maestre de campo Gregorio sirvió a Su Majestad en el Reino de Chile, más de catorce años sin socorro, ni sueldo, primero de capitán de Infantería, de capitán de Caballos, de alguacil mayor en aquel gobierno, capitán de guerra, y finalmente de maestre de campo de Santa María de la Parrilla, a su costa, tan sólo recibiendo un sueldo por una plaza de arcabuz de cuatrocientos y algunos pesos que se le debían. El 30 de julio de 1624, se ordenó que fuesen pagados. La resolución a esta petición, realizada el 29 de octubre de 1626, fue la de otorgar la renta que pedían, mientras que los cargos fueran recogidos en un memorial.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias, Patronato, leg. 141, R.1.

J. Lockhart, El mundo hispanoperuano (1532-1560), México, Fondo de Cultura Económica, 1972, pág. 46; Á. Pereda López, La emigración burgalesa a América durante el siglo XVI, Burgos, Caja de Burgos, 2000, pág. 330; Conquistadores y encomenderos burgaleses en Indias (1492-1600), Burgos, Universidad, 2001, pág. 89.

 

Ángela Pereda López