Ayuda

Narciso Yepes García

Biografía

Yepes García, Narciso. Lorca (Murcia), 14.XI.1927 – Murcia, 3.V.1997. Guitarrista.

Nació en el campo de Lorca en un hogar de campesinos y agricultores, hijo de Agustín García Méndez y de Teresa Yepes Franco. Desde muy temprana edad mostró interés por la música y se inició en la guitarra y el solfeo a los seis años con Jesús Guevara en Lorca. Acabada la Guerra Civil, su familia se trasladó a Valencia donde Yepes realizó el bachiller simultaneado con los estudios de Música en el Conservatorio de la ciudad. Estudió con el compositor Manuel Palau y guitarra con Estanislao Marco, Joaquín García de la Rosa y Rafael Balaguer, que habían sido discípulos de Francisco Tárrega. Marco compuso para su alumno adolescente una pieza, Guajira, que Yepes grabaría años después en recuerdo de su maestro, Balaguer presentó a Yepes al pianista y compositor .º quien ejerció la mayor influencia sobre el joven estudiante, siendo estímulo en la búsqueda de nuevos recursos y técnicas guitarrísticas.

A los diecisiete años, en 1944, Yepes ofreció su primer recital en Valencia, ese mismo año, acabado el bachiller, regresó con su familia a Lorca. Poco después, Yepes tuvo la oportunidad de ser presentado a Ataúlfo Argenta, con ocasión de una visita del director de orquesta a la localidad murciana. Animado por Argenta, Yepes se trasladó a Madrid, donde conoció a Joaquín Rodrigo y en 1947 interpretó el Concierto de Aranjuez en la capital bajo la dirección de Argenta, para después presentarlo, también con Argenta, en Suiza e Italia, en cuya capital el concierto fue retransmitido en directo por radio a toda Europa.

En 1951 Yepes viajó a París para ampliar estudios con George Enescu y Nadia Boulanger, y ese mismo año conoció a Andrés Segovia. Tras el éxito obtenido en la Sala Gaveau de la capital francesa en 1952, Yepes comenzó una gran actividad concertística por Europa. En París se inició también en la investigación de la música antigua, actividad que mantuvo a lo largo de toda su vida por distintas bibliotecas europeas y cuyo resultado fue un buen número de transcripciones para la guitarra, procedentes de la vihuela, laúd y guitarra barroca, algunas de las cuales fue editando en distintas editoriales hasta que en 1982 la Schott presentó la colección Edición Narciso Yepes en la que publicó el mayor número de estas transcripciones.

En 1952 interpretó la música de la película, dirigida por René Clément, Jeux interdits, que alcanzó numerosos premios en distintos festivales y gran popularidad, a lo que ayudó la música seleccionada por Yepes y entre la que destacó especialmente un Romance de autor anónimo, que circulaba en manuscritos desde finales del siglo XIX y que había sido publicado en 1930 por el discípulo de Tárrega, Daniel Fortea. Dos años después grabó el Concierto de Aranjuez con Ataúlfo Argenta y la Orquesta Nacional de España, el disco obtuvo un gran éxito, muchas reediciones, y el nombre de Yepes quedaría para siempre asociado al concierto de Rodrigo como su más destacado intérprete.

En 1960, año en que tramitó el cambio legal del orden de sus apellidos, viajó por vez primera a Japón, país en el que obtuvo un gran éxito y adonde volvería, a lo largo de su vida, en quince ocasiones más, no sólo como concertista sino también para impartir cursos y clases magistrales. También inició habituales giras por Estados Unidos y Sudamérica.

Con el deseo de mejorar la sonoridad de la guitarra —aumentar la resonancia de determinados armónicos— y abordar con mayor fidelidad el repertorio renacentista y sobre todo barroco —ampliando el registro grave—, Yepes encargó al guitarrero madrileño José Ramírez la construcción de una guitarra de diez cuerdas, añadiendo cuatro cuerdas más graves a las tradicionales seis de la guitarra. Yepes reavivó una experimentación que ya contaba con abundantes precedentes en siglos pasados, como diversos tipos de guitarras con mayor número de cuerdas y particularmente el “Decacordo” del guitarrista italiano Ferdinando Carulli a principios del siglo XIX. Presentó el nuevo instrumento en Berlín en marzo de 1964 y a partir de entonces, a pesar del rechazo rotundo por parte de Segovia, siempre tocó con guitarra de diez cuerdas.

En 1967 firmó contrato con la discográfica Deutsche Grammophon, casa con la llegó a grabar casi medio centenar de discos. El interés por la interpretación fiel de la música antigua llevó a Yepes a hacerse construir una réplica de laúd barroco con el que grabó —para Archiv Produktion en 1973— la integral de las obras de Juan Sebastián Bach para este instrumento; un año después repetiría la grabación con la guitarra de diez cuerdas.

En 1969 viajó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y en los sucesivos años Yepes desplegó una intensa actividad, llegando a dar alrededor de ciento veinticinco conciertos al año por todo el mundo, tanto a solo como solista con orquesta, y también practicando la música de cámara con intérpretes como Nicanor Zabaleta y el Melos Quartett. Esta actividad sólo se vio reducida cuando en los últimos años de su vida fue aquejado de una grave enfermedad, dio su último concierto en Santander, con la enfermedad muy avanzada, en marzo de 1996 y en agosto del mismo año ingresó en el Hospital de Murcia, donde poco menos de un año después falleció.

Yepes, caballero de la Orden de Isabel la Católica, fue nombrado en 1976 miembro de honor de las Juventudes Musicales de Italia; en 1977 fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Murcia y académico de número de la Academia Alfonso X el Sabio; en 1986 obtuvo el Premio Nacional de Música, en 1987 Juan Carlos I le hizo entrega de la Medalla al Mérito de las Bellas Artes y en 1989 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ocupando el sillón que dejara vacante Andrés Segovia al fallecer dos años antes.

Son muchos los compositores que han dedicado obras a Yepes, así para guitarra sola: Joaquín Rodrigo, En los trigales, estrenada por Regino Sainz de la Maza en 1938, y publicada años después con dedicatoria a Yepes; Maurice Ohana, Tiento, editada por Yepes en doble versión para guitarra de diez y de seis cuerdas en 1957, al igual que Si le jour paraît en 1963; Cristóbal Halffter, Codex, en 1963; Leonardo Balada, Suite n.º 1, en 1965; Vicente Asencio, Colectici intim, en 1970; Federico Mompou, Canción y danza n.º 13, en 1972; Bruno Maderna, Y Después, en 1971; Antonio Ruiz Pipó, Canciones y danzas, Gerardo Gombau, Tres piezas de la Belle Epoque y un largo etcétera.

Conciertos estrenados por Yepes fueron: Concierto Levantino de Manuel Palau, en 1948; Concertino de Salvador Bacarisse, en 1954; Homenaje a la seguidilla de Federico Moreno Torroba, en 1962; Concierto de Manuel Valls, en 1965; Concierto y Persistencias, sinfonía concertante para guitarra amplificada y gran orquesta, de Leonardo Balada, en 1965 y 1972; Concierto de Ernesto Halffter, en 1969; Tablas de Antonio Ruiz Pipó, en 1973; Concierto del Buen Amor de Manuel Moreno Buendía en 1992, que fue la última obra que estrenó, ya con la enfermedad declarada. El Concierto n.º 3 para guitarra que Ruiz Pipó comenzó a escribir en 1993 pensando en Yepes, finalizado en 1997 tras el fallecimiento del intérprete, pasó a ser la última dedicatoria, ahora in memoriam.

Persona de profunda religiosidad, siempre quiso dar testimonio de su fe cristiana, en sus declaraciones, en su actitud personal y sobre todo en su actividad profesional afirmando que “la música es una constante invocación a Dios”, de quien se confesó Ser instrumento, en su discurso de ingreso de la Real Academia de Bellas Artes. En 1958 Yepes se casó con Marysia Szumlakowska con quien tuvo tres hijos: Ana en 1959, bailarina y coreógrafa, Ignacio en 1961, compositor y director de orquesta, y Juan de la Cruz en 1967, fallecido trágicamente a los dieciocho años. El matrimonio Yepes se sintió espiritualmente vinculado a la Comunidad de Taizé (Francia) y al Monasterio Cisterciense de Buenafuente del Sistal (Guadalajara), a cuya comunidad y amigos ofreció Yepes, desde 1976 hasta 1995, un concierto anual en el Día de la Amistad.

 

Obras de ~: Ser instrumento, discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con contestación de J. Pérez Villanueva, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1989.

 

Bibl.: J. M. Gironella, “Narciso Yepes”, en Todos somos fugitivos, Barcelona, Plaza y Janés, 1974; F. Gorio, “Appunti di tecnica dalle lezioni di Narciso Yepes”, en Il Fronimo, n.º 13 (1975), págs. 19-21; G. Wade, Traditions of the Classical Guitar, London, Calder, 1980; J. Cantavella, “Narciso Yepes”, en Semblanzas entrevistas, Madrid, PPC, 1995, págs. 91-118; A. Kozinn, “Narciso Yepes”, en Guitar Review, n.º 109 (1997), pág. 34; F. Zigante y G. Ponce de León, “In memoriam Narciso Yepes”, en Il Fronimo, n.º 100 (1997), págs. 105-106; [“necrológica”]. de J. Rodrigo, O. Alonso, A. García Abril, T. Marco y C. Gómez Amat, en El Mundo, de E. Franco en El País, y de A. Iglesias, R. González de Amezúa, C. Halffter y L. Tena en ABC, todos publicados el 4 de mayo de 1997; P. A. Martínez Pinilla, Narciso Yepes, retrato de un hombre honesto, Murcia, 1998; P. Sensier y G. Wade, “Narciso Yepes”, en The New Grove, Dictionary of Music and Musicians, London, Macmillan, 2001 (2.ª ed.); F. Herrera, “Narciso Yepes”, en Enciclopedia de la guitarra, Ginebra, 2001 (CD-Rom); M. Pérez Gutiérrez, “Narciso Yepes”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, vol. X, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2002; M. Szumlakowska de Yepes, Amaneció de noche. Despedida de Narciso Yepes, Madrid, Edibesa, 2006.

 

Miguel Ángel Jiménez Arnáiz

Relación con otros personajes del DBE

Personajes citados en esta biografía