Crespo de Lara, Felipe. Valladolid, 27.III.1861 – ?, p. t. s. xx. Político.
Hijo de un abogado, que había sido diputado provincial, al no ser el primogénito, fue su hermano Luis el que, siguiendo la tradición paterna estudió Derecho, mientras Felipe encaminaba sus pasos hacia la carrera militar. Ingresó en el arma de Artillería y alcanzó el grado de teniente coronel antes de pasar a la situación de supernumerario, porque la política absorbía todo su tiempo. Escritor esporádico, publicó algunos libros y artículos sobre temas militares y políticos.
En su carrera política fue decisivo su matrimonio con una hija de Toribio González Medina, parlamentario de la cuerda de Alonso Martínez y luego de la de Gamazo, que tenía una notable influencia en el distrito de Castrojeriz (Burgos). En una época en la que en Burgos era muy difícil acceder al parlamento sin vínculos de parentesco o sin disponer de grandes medios económicos, esa boda le permitió a Crespo de Lara heredar las parcelas de poder ganadas por su suegro y, tras el fallecimiento de éste, salir diputado en las elecciones de 1898. En 1901, siguiendo a Gamazo, se pasó al Partido Conservador y, primero, a la sombra de Maura y, luego, como ciervista, representó a Castrogeriz en todos los turnos conservadores (1903, 1914, 1918, 1919 y 1920), salvo en el de 1907.
Como otros gamacistas, procuró siempre aparecer ante sus electores no como político, sino como defensor de los intereses de la comarca, que él identificaba con los del proteccionismo para los cereales, contribuyendo, como otros tantos diputados de la época, a la “territorialización” de la política española de la época.
En los años de apogeo de Maura, fue gobernador civil de Cáceres (1907) y después, durante casi dos años, de La Coruña. En ambos casos emprendió auténticas cruzadas moralizadoras contra el juego, la embriaguez, el uso de armas prohibidas, la trata de blancas, el fraude comercial, la blasfemia y a favor del cumplimiento riguroso por las tabernas de la ley del descanso dominical. Varios años después, un periódico conservador, El Noroeste, quejándose de los desmanes que ocurrían en la ciudad por la noche, terminaba un suelto diciendo: “¡qué falta está haciendo otro Crespo de Lara!”.
Estaba en posesión de la Gran Cruz de Isabel la Católica, era comendador de la Orden del Cristo de Portugal y poseía también la Cruz y Placa de San Hermenegildo y la Placa del Mérito Naval.
Obras de ~: La próxima guerra y nuestras costas, La Habana, 1891; Enseñanza en la guerra ruso-japonesa, Madrid, 1912; ¿Cómo deben ser los gobernantes?, Burgos, 1913; “La regeneración de España”, en Nuestro Tiempo (1914) (serie de artículos con el mismo título); El juego y su difusión, Madrid, 1916 (Madrid, Imprenta de Alrededor del Mundo, 1917); En el primer Centenario del General Almirante, Madrid, Tipografía Archivos, 1923.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 111 n.º 9, 117 n.º 9, 123 n.º 9, 125 n.º 9, 129 n.º 9, 131 n.º 9, 133 n.º 9.
P. Carasa (dir.), Elites castellanas de la Restauración. Diccionario biográfico de parlamentarios castellanos y leoneses (1876- 1923), Valladolid, Junta de Castilla y León, 1997.
Antonio Fernández Sancha
