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Víctor Cruz Manso de Zúñiga y Enrile

Biografía

Manso de Zúñiga y Enrile, Víctor Cruz. Vitoria (Álava), 14.IX.1855 – Zidamón (La Rioja), 11.II.1934. Ingeniero agrónomo, enólogo.

Era el penúltimo de los once hijos (cuatro hijas y siete varones) habidos en el matrimonio de María Paz Enrile y Ezpeleta (1819 – 5 de febrero de 1890) y su primo hermano Nicanor Domingo José Vicente Manso de Zúñiga y Ezpeleta, IX conde de Hervías (11 de enero de 1810 – 16 de febrero de 1887).

Cursó los estudios de Ingeniería Agronómica en la Escuela de Madrid y se graduó en 1886. El 19 de octubre de ese año contrajo matrimonio en Zidamón con Carmen Churruca y Murga, natural de Madrid, donde nació el 21 de septiembre de 1866, hija de María de Murga y Mugartegui y de Alejandro Churruca y Brunet. Fruto de la unión nacieron seis hijos, tres hijas y tres varones.

También en ese mismo año de 1886 comenzó a trabajar en la Estación de Patología de la Granja-Escuela Central, institución de la que llegó a ser director. En 1892 fue nombrado profesor de Trabajos Botánicos y de Prácticas Generales de la Escuela Especial de Agricultura.

Tras ocupar la Dirección de las Estaciones Enológicas de Ciudad Real y Central de Madrid, fue nombrado, en 1893, director de la Estación Enológica de Haro, la más importante de España, sustituyendo en dicho puesto al destacado enólogo Mariano Díaz Alonso. Durante casi treinta años, hasta su jubilación en 1922, desempeñó este cargo realizando una extraordinaria labor en beneficio de la viticultura y la vinicultura riojanas, duramente castigadas por la plaga filoxérica. Hay que recordar que la recuperación del viñedo riojano fue muy problemática y muy costosa.

Su contribución a la reconstitución del viñedo filoxerado fue decisiva, gracias a sus estudios sobre las características de los terrenos y la calidad y tipos de las vides más adecuadas para cada uno de ellos. Igualmente importantes fueron sus trabajos dedicados a combatir otra grave enfermedad de la vid: la quiebra o renegrido (casse). A su destacada labor investigadora y de divulgación, hay que unir su misión docente como profesor de la escuela de capataces y aprendices de la citada ciudad de Haro. Participó, destacadamente, en numerosos congresos y reuniones científicas en España y en el extranjero. Formó parte de la comisión para la Exposición de Chicago de 1892 y representó, oficialmente, a España en el Congreso Internacional de Agricultura de Viena de 1905.

Desempeñó, también, los cargos de inspector general y vocal de la Junta Consultiva Agronómica. Llevó a cabo, igualmente, una destacada labor como publicista en las principales revistas de la época como El Progreso Agrícola y Pecuario, La Revista Vinícola y de Agricultura, o las Hojas Divulgadoras del Ministerio de Agricultura. Mención especial merecen el conjunto de Memorias de la Estación Enológica, en las que se resumieron los ensayos y trabajos realizados sobre el valor enológico de las variedades de uva de La Rioja, la influencia del desgranado en la acidez y riqueza alcohólica de los vinos, las técnicas y problemas del envejecimiento, las enfermedades de la vid, los abonos, la poda y otros muchos temas de interés. Recibió numerosas distinciones, como la Gran Cruz del Mérito Agrícola (costeada por suscripción popular) y la Medalla de Alfonso XII. Fue nombrado Hijo Adoptivo de Haro y caballero de la Orden de Carlos III.

 

Obras de ~: Enología, conferencias teórico-prácticas sobre elaboración y conservación de vinos, Madrid, Estación Enológica de Haro, 1892; con M. Díaz Alonso, Conferencias enológicas. Tratado de elaboración de vinos de todas clases y fabricación de vinagres, alcoholes, aguardientes, licores, sidra y vinos de otras frutas, Madrid, Imprenta Hijos de M. G. Hernández, 1895; Normas para la reconstrucción del viñedo en La Rioja, Haro, Estación Enológica de Haro, 1906; Memoria de la Estación Enológica de Haro desde su creación hasta 1910, Madrid, 1911; “Métodos de poda más racionales para que el viñedo reconstituido produzca el máximum de fruto, sin que sufra la calidad de los caldos. Fórmulas de abono a emplear como complemento de las podas largas y generosas”, en VV. AA., Congreso Nacional de Viticultura, Pamplona, 1912; con G. Quintanilla, A. Dorronsoro, C. Oliveras Massó y C. Mestre Artigas, Método oficial para el análisis de los vinos que han de seguirse por todos los laboratorios dependientes del Ministerio de Agricultura, Madrid, Ministerio de Fomento, 1913 (3.ª ed. ampl., Madrid, Ministerio de Agricultura, Dirección General de Agricultura, 1934); Condiciones que deben reunir los granos para la siembra según la técnica agrícola, Logroño, Cátedra Ambulante de Agricultura-Consejo Provincial de Agricultura y Ganadería de Logroño, 1919; “Informe de la Conferencia Internacional de Expertos para la unificación de los métodos de análisis”, en Método oficial [...], op. cit., 1934.

 

Bibl.: J. del Cañizo Gómez y C. Roquero de Laburu (dirs.), Bibliografía agronómica española, 1855-1955, Madrid, Centenario de las Carreras de Ingeniero Agrónomo y Perito Agrícola y de la Escuela Central de Agricultura, 1957; J. del Cañizo Gómez, Cien promociones de Ingenieros Agrónomos, 1861-1960, Madrid, Ediciones del Centenario Agronómico, 1961, pág. 193; L. Hidalgo Fernández-Cano, Once destacadas figuras históricas de la viticultura española, Logroño, Universidad de La Rioja, 1966, págs. 13-14 y 37-38.

 

Carlos Barciela López