Salazar de Alarcón, Eugenio. Doctor. Madrid, c. 1530 – Valladolid, 16.X.1602. Consejero de Indias, oidor de las Audiencias de Santo Domingo y México, fiscal de las Audiencias de Guatemala y México, gobernador de la isla de Tenerife y de la Palma y escritor.
Nacido en 1530, era hijo de Pedro de Salazar, capitán y cronista de Carlos V, y de María de Alarcón. Estudió Derecho en las Universidades de Alcalá y Salamanca y recibió el grado de licenciado en la de Sigüenza. En 1560 pasó a Toledo para buscar hacerse un hueco en la Corte y, mientras su oportunidad llegaba, realizó diferentes comisiones para el Rey como ser juez pesquisidor en Tormaleo en Asturias o juez de las salinas reales cerca de la raya de Portugal. Allí comenzó a desarrollar en paralelo su carrera como escritor, en la que alcanzó una talla mayor si cabe que en el ámbito administrativo, con la elaboración de su Carta en que se trata de los catariberas, sátira sobre los personajes que, como él, buscaban en 1560 un puesto o una provisión cerca del Monarca.
Estos trabajos le valieron su nombramiento como gobernador de la isla de Tenerife y de la Palma, oficio que ejercería desde octubre de 1567 hasta el 19 de julio de 1573, fecha en que fue nombrado oidor de Santo Domingo y comenzó su relación con los asuntos indianos. Eugenio de Salazar se embarcó hacia América, donde permanecería durante veintisiete años, acompañado de su esposa Catalina Carrillo, con la que había casado el 9 de mayo de 1557, y de sus dos hijos, Fernando y Pedro. Arribaron a Santo Domingo el 13 de diciembre de ese año, ocupando su oficio de oidor hasta el 11 de junio de 1576, en que se le destinó a la Audiencia de Guatemala, esta vez como fiscal. Durante su estancia en su nuevo destino, se le encargó que elaborara los jeroglíficos y letras con que se adornó el túmulo en las honras que hizo aquella Audiencia a la recién fallecida reina Ana. Posteriormente, se le trasladó a la Audiencia de México, donde ejercería como fiscal de 1581 al 9 de agosto de 1589 y oidor desde esa fecha hasta el 27 de septiembre de 1600. Al igual que había realizado en Guatemala, elaboró en 1598 los emblemas y versos para las exequias de Felipe II. Además, en esa Universidad se graduó como doctor el 23 de agosto de 1591.
Tras tantos años de servicios a la Monarquía en Indias, se decidió que Salazar debía dar el último paso de su carrera en la Administración en Castilla para aprovechar sus extensos conocimientos y se le nombró consejero de Indias el 27 de septiembre de 1600, junto con 4000 ducados de merced y que se le pagara el salario de oidor de México hasta que tomara posesión de la plaza de consejero.
El doctor realizó su último viaje transoceánico junto a su mujer, pero no pudo disfrutar durante mucho tiempo de su nueva posición, pues el 16 de octubre de 1602 falleció, debido a su elevada edad. Tras su muerte, su viuda recibió 200 ducados de renta de por vida y 1500 por una vez, la mitad en penas de cámara y la otra mitad en oficios vendidos en Indias, mientras que su nieta, Eugenia de Salazar, recibió 200 ducados el 16 de junio de 1605.
Fue un notable poeta y escritor en verso cuyas obras, algunas publicadas, se conservan en la Real Academia de la Historia de Madrid y en la Biblioteca Nacional. Llevó a la Nueva España una poesía a la manera de Garcilaso y destacan su Silva de varia poesía y sus epístolas. Este talento queda demostrado en un soneto en el que el propio autor narra su vida al ser nombrado consejero de Indias: “Nací y casé en Madrid; crióme estudiando/ la escuela Complutense y Salmantina,/ la licencia me dió la Seguntina,/ la Mexicana de doctor el mando./ Las Salinas reales fui juzgando,/ puertos de raya a Portugal vecina,/ juez Pesquisidor fue a la contina,/ y estuve en las Canarias gobernando./ Oidor fui en la Española: Guatemala/ me tuvo por fiscal, y de allí un salto/ di en México a fiscal, y a oidor luego;/ De allí di otro al tribunal más alto/ de Indias, que me puso Dios la escala:/ ¡Allí me abrase su divino fuego!”.
Obras de ~: Argumento y recomendación en treinta y cuatro octavas reales a los Diálogos militares del Doctor Diego García Palacio, México, 1583 (inéd.); Silva de poesía compuesta por Eugenio Salazar, vecino y natural de Madrid, comp. por el autor en México, 1585-1595 (inéd.); “Carta en que se trata de los catariberas”, “Carta a D. Juan Hurtado de Mendoza”, “Poesías de E. Salazar de Alarcón al insigne Hernando de Herrera, Epístola en que se refiere al estado de Méjico” y “Canto y canción”, en B. J. Gallardo, El criticón, papel volante de Literatura y Bellas Artes, Madrid, Imprenta de I. Sancha, 1835-1859, cuad. III, págs. 1-13, págs. 14-41, págs. 42-50 y págs. 51-59, respect.; Cartas de Eugenio Salazar, vecino y natural de Madrid, escritas a muy particulares amigos suyos, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Españoles, 1886.
Bibl.: A. Heredia Herrero (dir.), Catálogo de las consultas del Consejo de Indias, 1600-1604, Sevilla, Dirección General de Archivos y Bibliotecas, 1983, págs. 246 y 266; Catálogo de las consultas del Consejo de Indias, 1605-1609, Sevilla, Dirección General de Archivos y Bibliotecas, 1983, pág. 89; A. A. Roggiano, “Poesía renacentista en la Nueva España”, en Actas IX (AIH) (1986), págs. 692-701; R. Gullón (dir.), Diccionario de Literatura Española e Hispanoamericana, Madrid, Alianza Editorial, 1993; M.ª L. Aguilar Salas, Lírica novohispana del siglo xvi: la naturaleza de Eugenio de Salazar, tesis doctoral, dir. M. Alvar, Madrid, Universidad Complutense, 1997; V. Herrero Mediavilla, Índice biográfico de España, Portugal e Iberoamérica, Munich, K. G. Saur, 2000 (3.ª ed.), fichas I, 857, 144-156, I, 858, 12-19 y III, 398, 335-337; E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias. Su historia, organización y labor administrativa hasta la terminación de la Casa de Austria, ts. I y II, Valladolid, Junta de Castilla y León, Marcial Pons Historia, 2003, pág. 339 y págs. 387, 394, 402 y 415, respect.
José Eloy Hortal Muñoz
