González, Zacarías. Salamanca, 11.II.1923 – Alicante, 4.X.2003. Pintor y dibujante.
Hijo de taberneros en la salmantina calle de San Pablo, desde niño comenzó a dibujar, incluso sobre los veladores de mármol de la casa de comidas de su padre. Allí le descubrió el director de La Gaceta Regional, quien le contrató como dibujante para su diario. Tras finalizar el bachillerato, cursó Magisterio y obtuvo el título de maestro nacional. Más tarde estudió en Madrid la carrera de Bellas Artes y logró el título de profesor de Dibujo por la Escuela de San Fernando.
De regreso a su ciudad natal ganó por oposición la plaza de profesor auxiliar de Dibujo en la remozada Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy. En ella expuso individualmente por primera vez en Salamanca en 1949. Dos años después celebró su primera exposición en Madrid, en la Sala Clan, y en 1951 obtuvo el Premio Casino de Salamanca, instituido por el arquitecto local Francisco Gil.
A partir de entonces se sucedieron sus exposiciones, tanto colectivas como individuales, en galerías españolas (Madrid, Valladolid, Alicante, Murcia, Santander...), y extranjeras (París y otras ciudades de Francia, Italia, Suiza, Alemania, Japón, Cuba...). En 1960 obtuvo un señalado éxito al conseguir el prestigioso Premio Biosca en la Exposición Concurso celebrada en dicha galería madrileña. Dos años después obtuvo el Premio de Dibujo del Primer Certamen Provincial de Artes Plásticas de Salamanca y al año siguiente, en1963, participó en la Bienal Hispano-Americana de La Habana.
En su larga trayectoria pictórica se han señalado tres etapas. Tras un primer período figurativo, que inicia en 1948 y cierra en 1958, su pintura camina en una segunda época por la senda de la abstracción y el informalismo. En 1965 da por terminada esa etapa abstracta, que le valió grandes elogios de la crítica, para retornar a una pintura figurativa, con un hiperrealismo que en algunos momentos evoca la pintura metafísica italiana. Surgen a partir de entonces sus característicos cuadros de interiores con figuras solitarias y ensimismadas, lienzos de un realismo mágico impregnado de una inquietante atmósfera a la vez serena y misteriosa, no ajenos a ciertos elementos surrealistas y oníricos.
Retirado en su estudio, en todos esos años desplegó una gran actividad creadora, culminando toda una vida entregada a su arte con la celebración, en 1984, de la exposición antológica celebrada en la Escuela de San Eloy con motivo de su jubilación como profesor de la misma. Dos años después se le concedió la Medalla de Oro de la ciudad de Salamanca.
Además de su dedicación a la enseñanza como profesor de las escuelas de San Eloy y la Nacional de Magisterio de Salamanca, destacó como prolífico dibujante e ilustrador gráfico de libros y ediciones de bibliófilo. Dejó también algunos textos literarios (Apuntes de pintor y la novela La falsificación, editados en Salamanca en 1992 y 1993, respectivamente).
Obras de ~: Retrato de mi padre, 1948; La muchacha de las semillas, 1950; San Martín y el mendigo, 1952; Laúd, 1954; Aspectómetro, 1959; Copa de Apolo, 1959; Vaso y flores, 1963; Máquina de la Fortuna, 1965; Los malos pensamientos, 1975; La venganza, 1976; Los bidones, 1976; La fachada soleada, 1977; La ciega mirada de los dioses, 1979; El juego de damas, 1981; La compradora de arte, 1983; La familia Bonifaz, s. f.
Escritos: Apuntes de pintor, Salamanca, Amarú, 1992; La Falsificación, Salamanca, Hespérides, 1993.
Bibl.: R. D. Faraldo, Zacarías González, Madrid, Editora Nacional, 1960 (Cuadernos de Arte del Ateneo de Madrid, vol. 55); L. Sastre, Zacarías González, Pamplona, Ministerio de Educación y Ciencia, 1973 (Artistas Españoles Contemporáneos, n.º 60); E. Díez, R. L ópez y L. J. Moreno, La pintura de Zacarías González. Tres ensayos, catálogo de la exposición, Salamanca, Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1984; E. Díez Moreno, La pintura de Zacarías González, Salamanca, Diputación Provincial, 1990.
José Carlos Brasas Egido