Saavedra Bálgoma, Joaquín. Villafranca del Bierzo (León), 18.V.1830 – Madrid, 18.II.1897. Político y terrateniente.
Nació en el seno de una familia de la nobleza berciana, siendo sus padres Joaquín Saavedra y Osorio y Joaquina Bálgoma. Él mismo se casaría con una hija de los condes de Villapún, Carlota Magdalena, en 1848. Su padre fue patriota, liberal y francmasón, y sufrió persecución y destierro a partir de 1823. Inclinado hacia la milicia, se trasladó a Madrid en 1844 para preparar su ingreso en la academia de artillería, pero hubo de contrariar sus deseos y regresar a Villafranca ya que, siendo hijo único, su padre se oponía a que viviera alejado de él. Allí se dedicó a administrar su considerable fortuna, lo que le hizo figurar entre los primeros contribuyentes por territorial por la provincia de León (el tercero en 1875).
De orientación política progresista, aunque sin ser “un veterano de barricada”, al renovarse el partido en 1863 fue elegido miembro del comité local de Villafranca del Bierzo. Coherentemente con su ideología, auxilió económicamente al periódico La Iberia, en unos años en que fue especialmente perseguido. Éste fue el comienzo de una carrera política que le llevó primero a la Diputación Provincial en 1865 y 1867 y, más tarde, a presidir la Junta revolucionaria formada en su localidad natal. En las elecciones a Cortes Constituyentes de 1869 fue elegido diputado por la circunscripción de Astorga, un triunfo cómodo ya que “nadie como él en la localidad podía disponer de la opinión pública, tal vez sin solicitarlo y por su sola indicación”. De nuevo salió diputado por Villafranca del Bierzo en 1871 y 1872 (1.ª). En el proceso de ruptura del progresismo, se decantó del lado de Sagasta y fue uno de los fundadores del Partido Constitucional. En 1874 sería nombrado director general de propiedades y de la deuda, un nombramiento que se correspondía con su afición por las cuestiones financieras, sobre las que escribió en medios periodísticos como La patria, La prensa y La independencia española.
Militó en el fusionismo durante la Restauración y continuó su carrera parlamentaria como senador electivo por León en 1876, 1877 y 1879. Al llegar Sagasta al poder en 1881, le nombró senador vitalicio. Entre sus intervenciones parlamentarias en esta Cámara, debe señalarse una interpelación relativa a la concesión del Ferrocarril del Noroeste.
Ocupó otros cargos como los de consejero de Estado, presidente de la Junta de pensiones civiles y vocal del Consejo Superior de enganches y redenciones del servicio militar. Estaba en posesión de la Gran Cruz de Isabel la Católica. Dos hijos suyos, Álvaro y Enrique Saavedra Magdalena fueron también diputados por Villafranca del Bierzo.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 61 n.º 6, 64 n.º 2 y 68 n.º 7; Archivo del Senado, Expedientes personales, HIS-0400-01.
A. Fernández de los Ríos (dir.), La Asamblea Constituyente de 1869. Biografías de todos los representantes de la Nación, Madrid, Imprenta de Tomás Rey y Cía., 1869; S. Llanta, Los diputados pintados por sus hechos. Colección de estudios biográficos sobre los elegidos por el sufragio universal en las Constituyentes de 1869, t. I, Madrid, R. Labajos y Compañía, 1869; P. E. Tebar y Olmedo y J. Olmedo, Las segundas Cortes de la Restauración. Semblanzas parlamentarias, Congreso de los Diputados, Madrid, Manuel G. Hernández, 1880; M. Sánchez Ortiz y F. Berástegui, Las primeras Cámaras de la Regencia. Datos electorales, estadísticos y biográficos, Madrid, Imprenta de Enrique Rubiños, 1886; P. Carasa (dir.), Élites castellanas de la Restauración, Salamanca, Junta de Castilla y León-Caja Salamanca y Soria, 1997 (2 vols.).
Rafael Serrano García