Mataix Soler, Santiago. Alcoy (Alicante), 1871 – Valencia, 6.VII.1918. Periodista y político.
Cursó la enseñanza media en Alicante y Derecho en las Universidades de Valladolid y Valencia. Aunque su formación de abogado le permitió trabajar para el Gobierno en Filipinas, sin embargo, su vida profesional estuvo ligada al periodismo y a la política, que se fundieron en su trayectoria. Fue redactor de El Heraldo de Madrid hasta 1897 y por entonces dirigía La Opinión, órgano de la facción silvelista del partido conservador alicantino. Desde principios del siglo xx colaboró en el madrileño Diario Universal, lo dirigió en 1904, fue corresponsal de periódicos filipinos, director gerente del madrileño El Mundo y colaboró en otros de Madrid, como El Debate o La Tierra.
Tuvo fama de culto, estimado entre sus colegas de profesión y correligionarios, pues Santiago Mataix compatibilizó el periodismo con la carrera política.
Fue elegido diputado a Cortes por Alicante en 1899 y 1901 por la facción silvelista, una de las cuatro en que se dividía el Partido Conservador alicantino. Pese a que Santiago Mataix representó a la provincia, se hizo oír desde La Opinión y participó en la vida social, entre otros, en los juegos florales de agosto de 1902, sin embargo, las rivalidades dentro del partido inclinaron la balanza hacia Juan Poveda, que obtuvo la confianza de Antonio Maura y desplazó a Mataix en las elecciones de 1903. Francisco Silvela fracasó en su intento de apaciguar a la familia conservadora alicantina; de ahí que Santiago Mataix saliera diputado por Tremp (Lérida) en 1905. Nunca volvió a la política alicantina y se pasó a las filas liberales. Este salto vino facilitado desde sus tiempos de silvelista en Alicante, cuando se entendía muy bien con el canalejista Enrique Arroyo en el reparto de actas. Santiago Mataix salió elegido senador liberal por Ávila en 1910; sin terminar la legislatura, recibió la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco en marzo de 1911 y el apoyo del Senado contra el suplicatorio del juez por sus artículos en El Mundo (“Torpezas de la censura” y “El mundo en rebeldía”, 1 y 2 de octubre de 1911), en El Debate (“Ayer, hoy” y “El Acto”, 5 de octubre de 1911) y La Tierra (“Los gemelos del Mizzian”, 4 de octubre de 1911, “Un poco de historia política”, 7 de octubre de 1911 y “Canalejas y su política”, 9, 10, 12 y 14 de octubre de 1911), pero tuvo que dar cuentas por los de La Tierra, “Canalejas y su política. La ley de Asociaciones”, y El Debate, “Bajo el cielo inglés. El rey en Cowes”; no se arredró ante Canalejas y denunció sus cortapisas a la libertad. Fue reelegido senador por Ávila en las legislaturas de 1916-1917 y por Zamora en 1918, pues, aunque también salió por Guadalajara optó por Zamora.
En las Cortes participó en diversas secciones, comisiones y proyectos de ley referidos a asuntos sociales (accidentes y contrato de trabajo), infraestructuras (carreteras, ferrocarriles y tranvías), el presupuesto de los Ministerios de Guerra y de Marina, diversos (ley hipotecaria, deuda pública, convenio de propiedad literaria, creación de un cuerpo de maestros de instrucción primaria en el Ejército para reducir el analfabetismo) y protocolo. Su ruego al ministro de Guerra de mejorar la situación de los soldados del cuerpo de inválidos y la enmienda al proyecto de ley de amnistía son sus últimas actuaciones en la legislatura de 1918, colofón a su trayectoria vital, pues falleció en ese verano en Valencia.
Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, Exps. personales, HIS-0277-03; Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 113 n.º 3, 115 n.º 3, 119 n.º 26.
M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un Catálogo de Periodistas españoles del siglo xix, Madrid, Imprenta y Librería de J. Palacios, 1903, pág. 105; I. Castillo, El parlamento español en 1910, Madrid, Redacción y Administración don Felipe, 1910; S. Foner y M. García, Cuneros y caciques, Alicante, Gráficas Vidal Leuka, 1990, págs. 23 y 177-178; P. Carasa Soto (dir.), Elites políticas castellanas de la Restauración. Diccionario biográfico de parlamentarios castellanos y leoneses (1876-1923), vol. I, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1997, pág. 387.
Pilar Calvo Caballero
